El documento describe la figura de Antonin Careme, un cocinero francés del siglo XIX considerado una figura revolucionaria en la gastronomía. Careme sistematizó los caldos, fondos y salsas francesas y compiló el recetario clásico francés en cinco tomos. Sus innovaciones anticiparon movimientos como la Nouvelle Cuisine y la cocina molecular. Pese a su importancia, Careme y sus contribuciones son menos conocidos que figuras posteriores como Escoffier.