LA GENERACIÓN DEL BICENTENARIO Cómo desbaratar un golpe de estado en seis días

Cómo desbaratar un golpe de estado
en seis días

LA
GENERACIÓN
DEL
BICENTENARIO
Cómo desbaratar un
golpe de estado en seis
días
RUBÉN ESPINOZA CÓNDOR

Copyright © 2021 Rubén Espinoza Cóndor
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ISBN: 9798760650658

DEDICATORIA
A todas las personas que lucharon desde sus particulares trincheras
para que en el Perú no se instalara una dictadura como producto
del golpe de estado parlamentario realizado el 9 de noviembre del
2020. Para Jordan Inti Sotelo Camargo y Jack Bryan Pintado
Sánchez.
In memorian.

CONTENIDO
Dedicatoria iii
Prólogo 1
Día uno: martes 10 de noviembre del 2020 8
Día dos: miércoles 11 de noviembre del 2020 50
Día tres: jueves 12 de noviembre del 2020 101
Día cuatro: viernes 13 de noviembre del 2020 140
Día cinco: sábado 14 de noviembre del 2020 152
Día seis: domingo 15 de noviembre del 2020 179
Epílogo 195

i
Artículo 45 de la Constitución Política del Perú:
El poder del Estado emana del pueblo. Quienes
lo ejercen lo hacen con las limitaciones y responsabilidades
que la Constitución y las leyes establecen.
Ninguna persona, organización, Fuerza Armada, Policía
Nacional o sector de la población puede arrogarse el ejercicio
de ese poder. Hacerlo constituye rebelión o sedición.
Artículo 46 de la Constitución Política del Perú:
Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador,
ni a quienes asumen funciones públicas en violación de
la Constitución y de las leyes.
La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa
del orden constitucional.
Son nulos los actos de quienes usurpan funciones públicas.

1
PRÓLOGO
sta historia desarrollada en Perú tiene una fecha precisa de
inicio: el 5 de junio del 2016, 5 p.m. A esa hora, los canales
de televisión lanzan al aire su flash electoral con los
resultados de las elecciones presidenciales. No son datos oficiales,
pero suelen coincidir con los datos finales publicados varios días
después por los organismos electorales. En aquella ocasión los
números mostraban algo totalmente inesperado: por un estrecho
margen el candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski (PPK) le
estaba ganando a Keiko Fujimori, la candidata a la que una semana
atrás todas las encuestadoras daban como segura ganadora con una
ventaja de hasta 5 puntos porcentuales. Los fujimoristas, primero,
entraron en un shock que los dejo paralizados, como le pasó a
Ricardo Vásquez Kunse, analista político fujimorista que se quedó
casi catatónico, sin habla y con la mente en blanco al conocer los
resultados en un programa de televisión en vivo. Luego los
fujimoristas se vieron asaltados por un sentimiento de frustración
que los hizo estallar en llanto frente a las cámaras de televisión, un
sentimiento pasajero que rápidamente devino en furia haciendo que
los más recalcitrantes atacaran a los simpatizantes del otro bando,
mientras que otros se apostaban frente a la casa del ganador para
insultarlo. Lo que vino a continuación fue una etapa de negación de
los hechos: los voceros fujimoristas salían en televisión afirmando
que nada estaba todavía definido, que los resultados estaban dentro
de los límites del margen de error, que todavía faltaban llegar los
resultados de las provincias más alejados donde el fujimorismo era
E

LA GENERACIÓN DEL BICENTENARIO
2
mayoría, que los votos extranjeros darían un vuelco a los resultados,
etc. La negación de los hechos devino en teorías conspirativas: el
gobierno de turno, las grandes empresas y los medios de
comunicación se habían aliado para evitar la victoria del
fujimorismo. “A Keiko le han robado las elecciones”, dijo Martha
Chávez, una de las más conspicuas dirigentes del fujimorismo.
Tuvieron que pasar casi una semana para que Keiko Fujimori
saliera del letargo en la que la había sumergido la depresión. Se
presentó rodeada de sus 73 congresistas, una cantidad inédita en la
historia del Perú, teniendo en cuenta que el número total de
congresistas es de 130. Este hecho fue considerado como una
demostración de fuerza. Anunció que reconocía la victoria de PPK,
que los votos de la población le habían dado el encargo de ser
oposición al gobierno, que se encargaría de que el plan de gobierno
de su partido se hiciera realidad a través del congreso. Su mirada, y
cada una de sus palabras y gestos, rezumaban un enojo y un
resentimiento que apenas podía ser disimulado por aquella media-
sonrisa cínica heredada de su padre, el dictador Alberto Fujimori.
Claramente era una persona que no había sido capaz de llegar a la
última etapa en el proceso de superación de un shock traumático: la
aceptación delos hechos queconducea la sanación delalma.Incluso
mostraba signos de haber ingresado a una fase de regresión infantil,
expresada en su determinación de no ir a saludaral presidente electo
ni contestar sus llamadas. Una pataleta que habría de durar cinco
años para desgracia del Perú. Al mismo tiempo, los voceros del
fujimorismo empezaron a hablar de la preminencia del parlamento
como depositaria de la voluntad popular y expresaban su intención
de convertirlo en el “primer poder del estado”, algo contrario a la
constitución vigente que establecía la existencia del equilibrio de
poderes y de un tipo de gobierno semipresidencial. Así fue como el
Perú empezó su quinquenio presidencial 2016-2021 con dos
presidentes: uno débil y timorato a cargo del ejecutivo y otro fuerte
y rencoroso a cargo de un congreso casi omnipotente.
Acorde con su tradición autoritaria, los fujimoristas empezaron
sus maquinaciones para asegurarse tres cosas: su permanencia en el
poder, su expansión a otras instancias gubernamentales y la
persecución de sus enemigos. La primera ley aprobada por el
congreso fue la denominada “Ley antitránsfuga”. Esta ley hacía que
dejar de pertenecer a un partido fuera un trámite lento y engorroso
para el congresista y reducía las prerrogativas de los que lograban

3
hacerlo hasta prácticamente convertirlos en parias. De esta forma el
fujimorismo se aseguraba la solidez de su mayoría congresal. Al
mismo tiempo, empezaba el proceso de copamiento de las
instituciones gubernamentales cuyos integrantes debían ser elegidos
por el congreso. A los fujimoristas se les abría un panorama
prometedor teniendo en cuenta la cantidad de instituciones que
estaban bajo su égida, siendo la joya de la corona, por supuesto, la
elección de los miembros del Tribunal Constitucional, el máximo
organismo en la interpretación de las leyes.
Amparándose en su función fiscalizadora y de control político,
el congreso fujimorista empezó un agresivo plan de sabotaje y
socavamiento de las funciones del presidente con el objetivo de
hundirlo en un desprestigio que hiciera más viable una renuncia o
una vacancia. A pesar de pertenecer a su mismo espectro político
(derecha) y tener integrantes con afinidades ideológicas e incluso
con relaciones amicales, el fujimorismo se encargó de hacerle la vida
imposible al ejecutivo: en el año y ocho meses que estuvo en el
gobierno cuatro ministros fueron censurados y otros fueron
obligados a renunciar. El ejecutivo llegó a tener hasta tres ministros
de economía en su corto periodo de gobierno. Una comparación
con el número de ministros en los gobiernos anteriores muestra la
gravedad del ataque: en un año y ocho meses, el gobierno de PPK
llego a tener tantos ministros como en los cinco años de gobierno
de Ollanta Humala. Por supuesto, este constante recambio de
ministro no le permitió al ejecutivo cumplir con sus funciones ni
realizar cambios profundos en las políticas públicas, por lo que el
gobierno rápidamente cayo en el desprestigio frente a los ojos de los
ciudadanos. Sumado esto al carácter timorato y demasiado
conciliadordel presidente,las condiciones paraunavacanciaestaban
dadas. Sin embargo, PPK tuvo todavía la oportunidad de cambiar la
historia al plantear una cuestión de confianza para evitar que su
ministra de educación (Marilú Martens) fuera censurada por el
congreso. Al haber optado por la censura, el congreso había
denegado la primera cuestión de confianza. Según la constitución,
con dos cuestiones de confianza denegadas, el presidente tenía la
potestad de cerrar el congreso y convocar a nuevas elecciones
congresales. Lo único que tenía que hacer PPK para forzar esta
solución era presentar el mismo gabinete con la ministra censurada.
Pero PPK optó por una solución conciliadora: formo un gabinete
que contaba con el beneplácito de los fujimoristas bajo la dirección

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de Mercedes Aráoz y con ministros cercanos al fujimorismo o a sus
aliados. Pensaba así calmar la furia de Keiko Fujimori y sus huestes.
Se equivocaba, por supuesto, pues ellos estaban buscando solo que
se presentara un motivo para vacarlo, utilizando el impreciso
concepto constitucional de la “permanente incapacidad moral”.
Y el motivo lo dio Marcelo Odebrecht. En unas declaraciones
formuladas ante la fiscalía peruana el marco del escándalo Lava Jato
informó que había pagado casi cinco millones a dos firmas de
asesoría financiera vinculadas a PPK, Westfield y First Capital. En
solo una semana el congreso logró elaborar en forma acelerada una
moción de vacancia. Ante el peligro, PPK nuevamente buscó una
solución que incluyera a las huestes del fujimorismo: pactó una
alianza con unafacción delfujimorismo encabezado KenjiFujimori,
el hermano menor de Keiko. A cambio de que Kenji lograra
conseguirvotos parasalvarlo delavacancia PPK le ofreció el indulto
de su padre encarcelado. Gracias a esta alianza, PPK logró los votos
suficientes para evitar ser vacado. En la tarde del 24 de diciembre,
tres días después de ser salvado de la vacancia, PPK cumple su parte
del trato y anuncia en un mensaje a la nación el indulto a Alberto
Fujimori. Esto no hizo sino debilitar aún más su gobierno: dos de
sus ministros renunciaron, perdió respaldo de su bancada en el
congreso y de los grupos políticos que lo apoyaban y, sobre todo,
perdió el apoyo de un gran sector de la población conformado por
antifujimoristas. Ahora no solo Fuerza Popular pedía la vacancia de
PPK, sino también la calle. En un último intento por evitar su
vacancia, PPK apelo a la práctica fujimontesinista de ofrecer
contratos y obras públicas a los congresistas a cambio de votar en
contra de la vacancia. El fujimorismo también le respondió con una
estrategia fujimontesinista: mando a un congresista como espía
encubierto quien, con la ayuda deun sofisticado reloj/cámara,grabó
el intento de compra de votos por parte de Kenji Fujimori. Los
congresistas fujimoristas mostraronlas imágenes en unaconferencia
deprensadesatando elescándalo.Anteeltemordeque sedivulgaran
también imágenes suyas participando de la compra de votos, PPK
renunció el 21 de marzo de 2018.
Es muy posible que Martin Vizcarra, el vicepresidente de PPK
que asumía ahora la función de presidente siguiendo la línea de
sucesión, haya estado en contacto con los fujimoristas durante el
proceso de vacancia. Es muy posible también que en algún
momento haya pensado en compartir el poder con ellos ya sea por

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agradecimiento o por buscar una mejor gobernabilidad para el país.
Pero rápidamente Vizcarra se dio cuenta que Keiko Fujimori no lo
quería como aliado sino como aun subordinado,sobretodo después
del descarado pedido de cambiar a una ministra porque ésta estaba
promoviendounaley que afectabaa uno delos grupos depoderque
habían aportado a la campaña fujimorista. Vizcarra tomó entonces
de decisión de hacer todo lo contrario a lo que había hecho PPK:
ganar legitimidad ante la población enfrentándose al fujimorismo y
al congreso. Un hecho circunstancial lo favoreció en su decisión.
Una fiscal del Callao que investigaba a una mafia de pago de cupos
logro obtener audios de conversaciones en las cuales escuchaba a
jueces y fiscales negociando puestos y sentencias. En las
conversaciones también se nombraba a connotados políticos, entre
ellos, Keiko Fujimori. Temerosa de que estos audios fueron
destruidos o manipulados si lo entregaba a sus superiores, la fiscal
decidió filtrarlos a la prensa. La indignación ciudadana producida
por los escandalosos videos fue aprovechada por Vizcarra para
proponer al congreso un conjunto de leyes que permitían realizar
una reforma política y judicial. Empeñados en seguir manteniendo
un sistema que les permitía el control de las instancias judiciales, la
mayoría de los partidos políticos del congreso, especialmente los
fujimoristas y apristas, se mostraron renuentes a realizar estos
cambios, lo que los distanció aún más de las simpatías populares. La
prisión preventiva dictada contra Keiko Fujimori acabó por
derrumbar cualquier intento de los fujimoristas (y sus aliados, los
apristas) de tomar el ejecutivo. Ahora era más fácil que el congreso
fuera disuelto. Efectivamente, en su intento desesperado por tomar
el control del Tribunal Constitucional, eligiendo a tribunos
manejables, el congreso realizó una “denegación fáctica” del pedido
del ejecutivo paraque realizara unaelección utilizando el mecanismo
del concurso público y no el de invitación. La disolución del
congreso y la convocatoria a nuevas elecciones congresales fue
celebrada por la mayoría de peruanos. Parecía que al final, Vizcarra
había ganado la partida.
La instalación de un congreso fragmentado y sin una mayoría
dominante parecía augurar un periodo de paz. Nadie se daba cuenta
que las condiciones que habían provocado la anterior crisis seguían
ahí, inalterados. Los partidos del nuevo congreso eran los mismos
partidos del congreso disuelto, el ejecutivo no tenía una
representación parlamentaria que lo defendiera (Vizcarra había

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desistido de presentar candidatos) y, sobre todo, seguía vivo el
interés que tenían los empresarios y políticos comprometidos en
procesos judiciales por tomarel poder con el objetivo de salvarse de
la cárcel. La instalación del nuevo congreso coincidió con la llegada
al Perú del virus Sars-cov-2 y con la implementación de medidas
restrictivas por parte del gobierno de Vizcarra. Estas medidas
incluían una cuarentena que obligaba a las personas a no salir de sus
casas, salvo en caso necesario y la prohibición de las aglomeraciones
y reuniones.Estacuarentenafue aprovechadaporelnuevo congreso
para empezar a diseñar un sistema de reuniones virtuales… y para
complotar. Mientras el ejecutivo buscaba en forma desesperada
parar la pandemia, los congresistas buscaban la forma mas
conveniente de vacar a Vizcarra. Periodistas, fiscales, empresarios y
hasta soplones, fueron reclutados con el objetivo de encontrar
alguna prueba que implicara a Vizcarra en algún delito sin importar
la fecha o la naturaleza del delito. Se llegó a fabricar pruebas con la
ayuda de periodistas y fiscales. Sin embargo, la primera tentativa de
vacancia fracasó debido a que alguna de las personas que debían dar
su testimonio no lo hicieron y otros perdieron credibilidad. En esa
ocasión al presidentesele acusó de haberrealizado unacontratación
irregular y de haber tratado de ocultar el hecho. En este primer
intento de vacancia, uno de los que tuvo un papel protagónico fue
Manuel Merino de Lama, el presidente del congreso, quien intentó
(y en algunos casos lo consiguió) comunicarse con los comandantes
generales de las fuerzas armadas, ¡antes que se planteara siquiera la
moción de vacancia! El primer intento no fue del todo en vano para
los golpistas: sirvió para corregir errores, afinar estrategia y, sobre
todo, para sembrar dudas con respecto a la honorabilidad del
presidente.
Esto hizo que el segundo intento fuera una operación mejor
estructurada y orquestada, con una mayor participación de la fiscalía
y los medios de comunicación, quienes lograron levantar la
acusación de un presunto pago de sobornos cuando el presidente
era gobernador regional de su natal Moquegua, hacía muchos años
atrás. La acusación había sido formulada por un colaborador eficaz
acusado de corrupción. Según un informe periodístico, el fiscal a
cargo del caso le habría pedido al colaborador eficaz la cabeza del
presidente a cambio de anular su prisión preventiva. Finalmente, el
lunes 9 de noviembre del 2020, en medio de la mayor crisis
económica y sanitaria que haya vivido el país Martin Vizcarra

7
Cornejo es vacado del cargo de presidente, correspondiéndole
ocupar el cargo al presidente del congreso por línea de sucesión.
Manuel Merino de Lama lograba así cumplir con su preciado y
anhelado sueño de ser presidente del Perú.

8
DÍA UNO
Martes 10 de noviembre del 2020
uando Manuel “Ñuco” Merino sintió la suave seda de la
banda presidencial en su pecho lo primero que pensó es que
no pesaba tanto. Se alegró de que aquellas pesadillas
recurrentes que lo habían asaltado las últimas noches -donde
terminaba aplastado por su peso increíblemente insoportable- no
fuera una realidad. Se sintió más tranquilo cuando las notas del
himno nacional empezaron a retumbar en los muros del congreso.
Cantó con fuerza a pesar del cubrebocas, como nunca lo había
hecho desde sus tiempos de escolar en una escuela rural de Tumbes,
su ciudad natal. Mientras cantaba a viva voz sus ojos recorrieron el
hemiciclo. En la parte inferior, cantando de pie como él, se
encontraban algunos de los congresistas que con sus votos habían
hecho posible su ascenso al poder. Los demás parlamentarios,
acatando los protocolos sanitarios para combatir la pandemia,
seguían la asunción de mando vía teleconferencia. Desde lo alto de
una de las galerías donde se ubicaban los invitados a la ceremonia lo
observaban su esposa y sus hijos, orgullosos, sin duda, del logro
conseguido. En otro extremo de las galerías se erguían las altas y
elegantes figuras de Raúl Diez Canseco y Víctor Andrés García
Belaunde. Apesardeestar cubiertos con sendos cubrebocas,Merino
estaba seguro que sonreían, ufanos de la tarea cumplida. Los dos
habían jugado un papel importante en el desarrollo de los hechos.
Víctor Andrés, sobre todo, había dado siempre la cara en la lucha
C

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por recuperar las riendas de un estado que había caído, por hechos
circunstanciales, en manos de un advenedizo ajeno a los
tradicionales grupos de poder. Tenerlo presente como invitado,
además, era un homenaje a todos los congresistas disueltos
anteriormente por el ahora depuesto Vizcarra.
Después de un breve discurso que terminó con un llamado a la
reconciliación y la unión nacional, Ñuco Merino dejó el congreso
para tomar posesión de Palacio de Gobierno entre los vítores y
aplausos de los asistentes y la fanfarria de la banda de músicos del
ejército. Durante el breve trayecto que separa el poder legislativo del
poder ejecutivo -cuatro cuadras- Ñuco Merino tuvo un ligero atisbo
de la realidad que se desarrollaba más allá del área controlada por las
fuerzas policiales y el ejército: una iracunda señora lanzando
improperios desde lo alto de un balcón, varios hombres saliendo
intempestivamente de una puerta lateral para recriminarle, voces
lanzadas por encima de las rejas protectoras, el lejano sonido de
disparos y bombardas y ese olor acre y ácido que de vez en cuando
traía el viento del mediodía. En la puerta de palacio nuevamente la
algarabía, las atenciones, los protocolos, el saludo a la bandera y la
voz estentórea de jefe de guardia gritando ¡¡Permiso para retirarse
señor presidente!! Todo bien, excepto por la vista de las torres de la
catedral ubicada al frente de Palacio. Una vez instalado en el
despacho presidencial “Ñuco” Merino se abocó nuevamente a la
tarea infructuosa de conseguir un primer ministro que aceptaran
encabezar su gobierno. Desde la noche anterior había estado
telefoneando aunalarga lista deposibles candidatos,pero lamayoría
se excusaba, colgaba, no contestaba o simplemente tenía el celular
apagado. Además, necesitaba con urgencia al menos 500 personas
para tomar inmediatamente el control de un estado que había sido
abandonado por los ministros y por otros funcionarios que se
negaban a seguir bajo las órdenes del nuevo gobierno. Por lo menos
ya había logrado que la policía cayera bajo su mando: el director de
la policía Jorge Lam había aceptado fungir de ministro del interior
hasta el nombramiento del titular. De vez en cuando se levantaba y
dejaba que sus secretarios hicieran su trabajo mientras él se ponía a
recorrer algunos los lujosos salones de palacio. Siempre le
impresionaba la magnificencia y la grandeza de los salones de
palacio, sobre todo el Salón Dorado, una réplica de la Galería de los
espejos del Palacio Versalles, una joya de la exquisitez y el boato que
hacía de este palacio el mejor de América. Sonriendo, pensó en

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Alfredo Barnechea, su amigo y frustrado candidato a la presidencia
por Acción Popular a quien el pueblo le había puesto el mote de “El
Virrey”: su alcurnia y abolengo encontrarían en este recinto una
apropiada escenografía. Pensar en esto lo hice sentirse más plebeyo
que nunca. Hubiera continuado el recorrido, pero la continua
aparición por la ventana de la imponente silueta de la catedral con
sus dos torres hacía que lo volvieran a acometer los efluvios de la
ansiedad. -No he de terminar como los Gutiérrez- se decía para
infundirse valor. Todo era perfectamente constitucional como lo
habían afirmado varios constitucionalistas consultados.Ciento cinco
congresistas de un total de ciento treinta habían declarado con sus
votos la permanente incapacidad moral de Vizcarra por el cobro de
coimas cuando era presidente regional de Moquegua. El hecho de
que no exista una sentencia condenatoria no es impedimento para
hacer un juicio moral ante la existencia de indicios razonables de su
delito: las declaraciones de las empresas que habían pagado las
coimas, la colaboración eficaz del presunto mediador para realizar
los pagos (que además eraamigo deVizcarra) y, sobretodo,el hecho
de que el fiscal Juárez Atoche hubiera iniciado una investigación (lo
que indicaba que el fiscal también había encontrado indicios
razonables dela ocurrencia del delito). Un presidentedebetener una
moral intachable, sin ninguna sombra de duda, de lo contrario sus
actos corren el riesgo de cuestionamientos y recelos que
entorpecerán sus funciones elementales como la representación, la
ejecución de obras y su papel de garante para unas elecciones libres
y democráticas. Vizcarra no garantizaba la gobernabilidad del país
por lo que el congreso tenía la responsabilidad de vacarlo.
Todo esto estaba claro días antes de la vacancia. Sin embargo,
faltaba el puntillazo final, la prueba espectacularmente contundente.
El domingo anterior a la vacancia los medios de comunicación
proporcionaron esas pruebas contundentes. Vizcarra siempre había
declarado que las relaciones con el exministro Hernández (el
presunto enlacecon las empresas corruptoras)erasolo denaturaleza
profesional, pero los chats presentados por canal 2 y canal 4
mostraban una relación estrecha con múltiples citas de reunión y
hasta una alusión a un posible pago cuando Vizcarra le recuerda a
Hernández que “ya estamos a fin de mes”. Por otro lado, el canal 2
presentó fotografías que mostraban que Vizcarra sí se había reunido
con Augusto Camayo en su casa. La casa de Camayo era conocido
por ser el punto de reunión de los corruptos cuando necesitaban un

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lugar neutral donde finiquitar sus turbios negocios. A pesar de esta
información, los votos para la vacancia todavía no estaban
asegurados en el momento en que Vizcarra terminó de dar su
discurso de defensa ante los congresistas. Contraviniendo las reglas
del congreso que especifican que se debe iniciar el debate
inmediatamente después de la intervención de presidente, Merino
llamó a un cuarto intermedio para reunirse con los voceros de los
partidos que apoyaban la vacancia. Según el diario La República, el
primero en hablar fue José Luna Morales de Podemos: resaltó el
hecho de que Vizcarra mencionara la existencia de 68 congresistas
con denuncias penales, recordó que su padre había sido detenido
por la fiscal Sandra Castro hace apenas dos días atrás, advirtió que
de no vacar a Vizcarra todos terminarían de la misma manera. Dijo
tener la información de que ambos (Vizcarra y Sandra Castro), junto
a la fiscal de la nación, Zoraida Avalos, tenían reuniones secretas
para coordinar el ataque a los congresistas. “Si no lo vacamos ahora,
nos jodemos todos”, exclamó dramáticamente. Todos los presentes
estuvieron de acuerdo en que existía un complot por parte del
Ejecutivo y el Poder Judicial para desprestigiar al congreso. Merino
se paró y prometió un gobierno de ancha base donde estuvieran
representados todos los partidos presentes en esa reunión.
Prometió, además, cargos públicos en organismo a cargo de
millonarias obras y la aprobación de 580 proyectos de obras
públicas. Esta era una jugosa oferta para los congresistas, teniendo
en cuenta que cadacongresistapodríaganarhastael5% decomisión
por cada obra aprobada, un procedimiento puesto al descubierto en
el video en que Kenji Fujimori ofrece prebendas a cambio de votos.
Se acordó, además, que solo se aprobarían los proyectos de los
congresistas que habían votado a favor de la vacancia (Hans Troyes
y YohnnyLescano,-congresistaycandidato presidencialporAcción
Popular, respectivamente- denunciaron la existencia de este
condicionamiento al interior de su bancada congresal, señalando al
congresista Ricardo Burga como el responsable de esta presión).
Todos los presentes estuvieron, nuevamente, de acuerdo.
Estuvieron presentes en la reunión Manuel Merino (Acción
Popular), José Luna Morales (Podemos), Diethel Culumbus (Fuerza
Popular), José Vega Antonio (Unión por el Perú), Guillermo Aliaga
(Somos Perú) y Luis Valdez (Alianza para el progreso). Por
supuesto,los implicados han negado posteriormentelaexistencia de
estos acuerdos. Diethel Culumbus, por ejemplo, ha señalado

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enfáticamente que su voto fue por “convicción personal” libre de
cualquier presión, incluyendo la de su lideresa, Keiko Fujimori, a
pesar que existen informes periodísticos (La República) que afirman
que estuvo constantemente coordinando con ella a través del
teléfono.
Dicen que en Palacio de gobierno no se puede dormir de noche,
que las almas de Pizarro (asesinado por un Almagro en este recinto)
y de los indios enterrados en los templetes prehispánicos que
antiguamente se ubicaban en el lugar (cuyos restos todavía existen
debajo de Palacio) se desplazan en la madrugada por sus salones.
Merino iba a comprobar esta noche si esos rumores eran ciertos o
no. -En la parte superior un hilillo de sangres española se filtra por
entre los poros delsuelo apisonado.Un repiquede yelmos y espadas
para su lento transitar entre los estratos milenarios compactados en
centímetros por el peso demencial de los acontecimientos. En la
parte inferior cuerpos inertes arropados en mantas multicolores
forman fardos funerarios en forma de fetos humanos. Una falsa
cabeza de madera con ojos de concha de abanico corona su cúspide.
La cara bermellón de azogue y achiote. Se han desvanecido para
siempre los cantos fúnebres que acompañaron su colocación, un
canto acompasado por sonidos telúricos, un acento extraño pero
reconocible en lo profundo de la memoria: el idioma perdido de los
ichmas-. Al día siguiente, después de una noche con sobresaltos que
lo hizo despertarse varias veces, Merino encontró algo que lo hizo
estremecerse de terror en una de las oficinas que da a la calle: un
gallinazo moribundo y con las patas quebradas yacía sobre el
escritorio. Lo primero que se le ocurrió, como buen norteño, fue
atribuir el hecho a una sesión de brujería con la intención de hacerle
un daño. Inmediatamente pensó en Vizcarra. Tendría que llamar a
un curandero de Huancabamba para que le realice una limpia a todo
Palacio de gobierno.
***
Bajo el cielo gris panza de burro de Lima, entre las estrechas
calles rodeadas de solares antiguos, columnas dóricas, fachadas
barrocas y balcones de caoba fluye la muchedumbre indignada,
arremete con fuerza contra los escudos alineados en formación
espartana de los policías, recibe el golpe de las cachiporras, se ahoga
en la nube urticante de las bombas lacrimógenas, pero porfía

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incólume en su afán por llegar al congreso a fin de evitar la
investidura de Merino. Pero llegan más refuerzos policiales,
batallones completos de hombres premunidos de cascos, máscaras
antigás, chalecos antibalas y rodilleras que los convierten en cuerpos
prácticamente inexpugnables al dolor y las lesiones, pequeños
robocops diseñados ex profeso para la represión. El organismo-
muchedumbre se dispersa, pierde su consistencia de cuerpo
homogéneo y se disgrega, convirtiendo a cada uno de sus
componentes en personas individuales que corren por su propia
seguridad. Varios policías vestidos de civil (ternas) se lanzan
sorpresivamente sobre un manifestante, lo enmarrocan en el suelo y
lo cargan alejándolo del lugar. Los policías aprovechan el
desconcierto y tratan de adueñarse de una larga e inmensa bandera
del Perú que los manifestantes han traído para hacer patente su
compromiso con la patria. Empieza un rudo jaloneo entre policías y
manifestantes por quedarse con la bandera. Peruanos luchando
contra peruanos en medio de la mayor pandemia y crisis económica
de los últimos tiempos. Desunión frente a la crisis. Una trágica
constante en la historia del Perú. Los manifestantes logran poner a
salvo a la bandera y se alejan en volandas para reincorporarse al
organismo-muchedumbre que ha retrocedido varias cuadras,
reagrupándose, tratando de ganar fuerza para intentar una nueva
arremetida. Finalmente, la policía se adueña de la cuadra y empieza
a desalojar a los manifestantes rezagados con la ayuda de una
inmensa tanqueta que dispara chorros de agua: el “pinochito”. Una
menuda señora de cabellos canos pretende avanzar lanzando
arengas y haciendo sonar su cacerola, pero un fornido policía se lo
impide. La señora voltea y se aleja a paso lento, siempre haciendo
sonar su cacerola, siempre lanzando al aire su voz de protesta.
Indignada.
Mientras que Merino se regodeaba con las mieles de un poder
recién adquirido, millones de peruanos protestaban de alguna
manera en cada una de las tres regiones, en cada departamento, en
cada ciudad, en cada distrito, en cada edificio, en cada casa. Incluso
en ciudades extranjeras como Madrid, Paris, Miami, Buenos Aires,
entre otras, los peruanos se agrupaban en las plazas públicas para
expresar su rechazo al nuevo gobierno instaurado. Una encuesta
posteriormente realizada por el Instituto de Estudios Peruanos
(IEP) arrojó que el 91% de peruanos desaprobaba la vacancia
realizada por el congreso y que un 89% se sentía poco o nada

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representado por Merino como presidente. La encuesta también
encontró que un 37% participó de alguna manera en las protestas ya
sea asistiendo a las marchas, a través de las redes, con cacerolazos u
otras formas de protestas, una cifra muy alta teniendo en cuenta que
el porcentaje medio de participación en anteriores protestas era de
15%. Las protestas fueron mayores en Lima Metropolitana (43%)
que en las regiones (34%), un hecho que se explica porque en esta
zona se ubican las sedes del Congreso y el Palacio de gobierno. El
perfil del protestante fue: jóvenes de 18 a 24 años (53%),
pertenecientes a los niveles socioeconómicos AB (53%) y C (42%),
en mayorproporción desexo femenino (41%)quemasculino (33%),
medianamente informados y con mayor nivel educativo. En
realidad, las protestas habían empezado la misma noche anterior en
que el Congreso habíadeclarado lavacanciapresidencialcon cientos
de manifestantes concentrándose en las principales plazas del país.
Eran manifestaciones espontáneas que agrupaban exclusivamente a
los vecinos asentados en las cercanías de las grandes plazas. Aquella
noche en Lima se produjeron los primeros enfrentamientos entre
manifestantes y policías, con una violencia inusitada que alcanzó a
los mismos periodistas y que fueron el preludio de una semana de
brutal represión. Reacción inmediata expresada en protestas
vecinales espontaneas.
La reacción no solo fue inmediata, sino que tuvo diversas formas
de manifestarse. En Twitter se empezaron a generar hashtag como
#MerinoJamasSeraMiPresidente, #CongresoNoMeRepresenta,
#MerinoUsurpador, #MerinoNoNosRepresenta, entre otros,
donde las celebridades y la gente común manifestaba su rechazo a la
destitución de Vizcarra y a la forma como se había producido. El
hashtag #fuera merino llego a generar 29.9 millones de
interacciones,mientras que #marchanacional,19.8millones.Uno de
los hashtag más divertidos y celebrados fue el de
#MeOrinoEnMerino donde la gente colgaba fotografías de su
mascota junto a un cartel que decía “Me orino en Merino” y a veces
“Merino me da rabia”, cuando la mascota era un perro. Estas fotos
también eran colgadas en Instagram. En las marchas algunos hacían
desfilar a sus mascotas con este cartel en su espalda. Incluso se hizo
viral un video donde un perro efectivamente orina sobre una
fotografía de Merino. Estas mismas frases eran colocadas en las
ventanas de las casas y algunos lo hacían imprimir en polos y
banderas. Las cuentas de Twitter no solo sirvieron para mostrar

15
indignación sino también para plantear propuestas de acción y para
explicar a la población los fundamentos constitucionales por la cual
la vacancia realizada por el congreso debía considerarse ilegal e
inconstitucional. Constitucionalistas como Omar Cairo y Luciano
López, y periodistas como Rosa María Palacios lanzaban tuits
explicando la situación, conscientes de que sólo se ama lo que se
conoce y sólo se defiende lo que se comprende. Twitter también
sirve para hacer aclaraciones como las que hizo la hija de Valentín
Paniagua descartando cualquier similitud con la forma en que su
padrehabíaaccedido al poderen el pasado:“laasunción demi padre
fue fruto de la casualidad y la decencia, mientras que la de Merino
nace de la componenda y la traición”, escribió. Tiktokers como Josi
Martínez (con más de 17 millones de seguidores) dejaron por un
momento sus habituales contenidos para explicar la situación,
condenar la represión policial y para hacer llamados a la protesta.
Los gamers utilizaban sus juegos favoritos, como Animal Crossing,
para insertar carteles de protesta dentro del juego con frases como
“Merino No es mi presidente”. Terco92, un youtuber freestyler
dedicado a la composición de canciones de protesta a ritmo de rap
escribe su “Carta al congreso 2” donde les increpa a los congresistas
anteponer sus propios intereses antes que los de la patria:
Ratas a ustedes solo los mueve la plata
Primeros son sus intereses antes que la patria
(…)
Malditos, jodieron al país con numeritos
Usaron excusas para crear algún delito
Traicionaron a un país que los eligió
Y la misma corrupción de otra cara se disfrazo
No es por el país, es una lucha de poder
Para poder hacer lo que ellos quieran hacer
(…)
Merino solo es un títere de la corrupción
Vendido a las mafias que gobiernan esta nación
Pero lo sé yo y también lo sabe la población
Que será juzgado ante el país por alta traición
Que las calles se levantes
Que griten y canten
Que todo el país despierte
Y salga adelante
(..)

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Saquemos a estas ratas
De sus cloacas
(…)
¡Basta!, el pueblo ya está harto de este trance
El cáncer de su moral corrupta no es avance
El pueblo no dará más chance
Mejor péguense un tiro y dejen que el Perú avance
Por supuesto también hubo quienes estuvieron de acuerdo con
la vacancia y la celebraron. Los periodistas de Expreso (un diario de
tendencia conservadora que a menudo propala noticias falsas o
tergiversadas) saludaron el hecho a través de sus periodistas. Luis
García Miró Elguera calificó lo hecho por el congreso como una
“actitud valiente, digna, democrática y constitucional”; Madeleine
Osterling afirmó que “se ha liberado al Perú de un mentiroso
compulsivo, de un dictador disfrazado de demócrata, de un
instigador de odio que solo generó inestabilidad política y división
en el Perú”; Mariella Balbi, una antigua conductora de talkshow
convertida en analista político sucintamente afirmó que el Perú “se
había librado de una mafia”. La Coordinadora Republicana, una
agrupación que agrupa a lo más rancio y retrogrado de la derecha
peruana, público un comunicado saludando “el impecable proceso
de transferencia” y rechazando que se le denomine golpe de estado.
La Juventud Apristatambién publicó un comunicado en los mismos
términos, resaltando que la vacancia se había producido después de
un “juicio político” realizado en formacorrectaporel congreso.Por
supuesto, como buenos apristas, mentían, ya que la vacancia por
“juicio político” es una figura inexistente en la constitución peruana.
Jaime Bayli desde Miami, celebraba la vacancia como un hecho
“histórico” afirmando que si él hubiera sido congresistas también
hubiera votado de la misma manera, afirmaba también que el diario
“El Comercio”, con su contundente investigación, había
demostrado irrefutablemente que Vizcarra era un “pillozuelo” y que
por mucho menos, Alan García se vio “obligado a terminar con su
vida” por la persecución judicial. Mientras en Lima, Beto Ortiz,
empleado de Willax (un canal regentado por la ultraderecha y
especializado en la propagación de teorías conspirativas y la
negación de hechos científicos) entrevistaba en un mismo set de
televisión a Juan Shepút, Víctor Andrés García Belaunde, Omar
Chehade y Rafael Rey. Los entrevistados, evidentemente, no
descollaron porrealizaranálisis sesudos delasituación, sino que más

17
bien se dedicaron a insultar y denigrar al presidente vacado
haciéndole responsable de todos los males que aquejaban a la
nación. Beto, incluso, se animó a lanzar una nueva posverdad: que
el verdadero responsable de la renuncia de PPK no fue Keiko
Fujimori con su mayoría congresal y sus complots sino ¡Vizcarra! A
pesar de estas variadas expresiones en favor de la vacancia, es
necesario resaltar que no hubo ni una sola marcha multitudinaria en
las calles en apoyo del nombramiento de Merino como presidente.
***
Cuando a las 8 de la noche empezaron a sonar las cacerolas en
las ventanas delos edificios,Vizcarra no pudo evitarcompararlo con
los cacerolazos realizados durante la peor etapa de la pandemia. La
diferencia era que en aquella ocasión eran realizadas como muestra
de agradecimiento al personal médico y a los miembros de las
fuerzas armadas y policiales. Eran expresiones festivas que
alimentaban la esperanza de salir pronto de la pandemia. Ahora,
lamentablemente, sólo servían para mostrar indignación e
impotencia frente a los hechos ocurridos. Las imágenes mostradas
por los medios de comunicación, donde se daba cuenta de la brutal
represión policial contralos manifestantes,le hacían vislumbrarpara
el país días aún más aciagos que los producidos durantelapandemia.
Observaba con estupor que la represión policial no sólo estaba
dirigida contra la población sino también contra los periodistas. El
fotógrafo periodístico Diego Vértiz es testigo de la detención
violenta de una persona por parte de un grupo de policías vestidos
de civil (ternas). Se acerca a registrar el hecho, pero otro grupo de
policías se interpone entre él y la victima gritándole improperios y
empujándolo para que se aleje, pero Vértiz, se empecina en seguir
tomando fotos. Uno de los policías lo golpea con la vara en el
estómago mientras que otro lo hace en las rodillas. Cae, y ya estando
en el suelo los policías empiezan a darle de patadas después de lo
cual se alejan como si nada hubiera pasado. No hay cerca un policía
bueno ante cual hacer la denuncia. En Madre de Dios, la policía ha
reprimido con inusitada violencia a los manifestantes que se
encontraban protestando en la plaza principal de la ciudad,
resultando herido en el rostro el periodista Orian Sánchez. En el
Cuzco la población es dispersadademalamaneraporlapolicíaluego
de que el local de Acción Popular fuera apedreada y pintarrajeada

18
por la turba indignada. En Lima, los periodistas Hugo Pérez de El
Comercio yGraciela Tiburcio de WaykaPeru, denuncian quegrupos
de policías se desplazan por las calles cercando y agrediendo a todo
aquel que se le cruce en el camino. Roberto Mestas Rojas, secretario
del Sindicato de Trabajadores Audiovisuales y Cinematográficos, se
encuentra en medio de las manifestaciones realizadas en Lima
registrando las incidencias junto a otros compañeros cuando una
bomba lacrimógena cae cerca de él. Instintivamente patea la cápsula
para alejarlo del lugar. Inmediatamente se le abalanzan tres policías
que lo tumban, lo cogotean y lo patean en el suelo ante el reclamo
de sus compañeros. Luego lo levantan en vilo y se lo llevan en una
camioneta rumbo a las oficinas de Seguridad del Estado donde es
acusado de daños a la propiedad (la policía lo acusaba de tirar
piedras) y de resistencia a la autoridad. La fotografía de Mestas
tumbado en el suelo mientras que un policía de casco negro
arrodillado le pasa el brazo por el cuello, presionando con fuerza,
tienen una lúgubre semejanza con la imagen del asesinato del
afroamericano George Floyd por parte de un policía blanco en
Minneapolis, Estados Unidos, sucedido algunos meses atrás. ¡I can't
breath! (¡No pue respirar!) susurraba Floyd en aquella ocasión
mientras que el policía blanco presionaba una rodilla contra su
cuello, impidiéndole respirar. En la comisaria de Alfonso Ugarte del
cercado de Lima, los policías expulsan del local a Carlos Rodríguez,
un miembro de Coordinadora Nacional de Derechos Humanos que
trata de brindar asistencia legal a un manifestante detenido que está
siendo obligado a firmar una declaración de culpabilidad sin la
presencia de su abogado. Al negarse a abandonar el local, Rodríguez
es detenido y encerrado, acusado de resistencia a la autoridad. El
desmadre no solo es social sino también económico. Todos los
índices de la Bolsa de Valores de Lima amanecieron en negativo al
día siguiente de la vacancia presidencial. El dólar subió a su máximo
valor en décadas, se produce una depreciación de los bonos
soberanos emitidos por el gobierno peruano, aumenta el riesgo país
y se produce un incremento de los precios de los productos en el
mercado. Los gobernadores regionales se han pronunciado. El
presidente de la Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales y
militante de Acción Popular, Mesías Guevara, afirma que el
gobierno instaurado por Merino “tiene vicios de ilegalidad e
inconstitucionalidad” por lo que está pensando no asistir a las
reuniones que en el futuro convoque el ejecutivo. No es el único

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gobernador regional que piensa de esa manera. Zenón Cueva,
gobernador regional de Moquegua rechaza lo que considera una
“especie de golpe de estado” y se pregunta ¿Quién moraliza a los
moralizadores? Pedro Bogarin, gobernador regional de San Martin
cuestiona la representatividad de Merino al haber sido elegido
congresista por Tumbes con solo 5271 votos “¿Cuál es su
legitimidad? Yo fui elegido con 190 891 votos”, se pregunta. Ante
esta situación, Ricardo Vásquez Kunze brama desde Twitter que los
gobernadores regionales que no reconocen al gobierno de Merino
“deben ser arrestados de inmediato y acusados de sedición”.
A Vizcarra todavía le asaltaban las dudas de haber tomado una
buena decisión para el país. ¿Debió haberle hecho caso a los
ministros que le pedían resistir el mayor tiempo posible utilizando la
acción de amparo, el habeas corpus o planteando la activación de
mecanismos como la Carta Interamericana para suspender la
vacancia? La ministra de justicia planteaba iniciar una resistencia
legal y esperar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional.
Convenientemente el Congreso había esperado hasta el último día
de plazo (hoy, un día después de la vacancia) para responder a la
demanda planteada por el ejecutivo ante el Tribunal Constitucional
por la mala utilización del concepto de “incapacidad moral
permanente”. De haberlo hecho antes ya no hubiera podido
utilizado la causal de vacancia por incapacidad moral pues tendría
que esperar a que el tribunal se pronuncie. Todo estaba planeado.
Otros le pedían aprovechare su gran popularidad (77% de
aprobación) para liderar una arremetida contra el congreso
amparándose en el artículo 46 de la Constitución que estipula que
nadiedebeobedienciaa un gobierno usurpador,niaquienes asumen
funciones públicas en violación de la Constitución y de las leyes.
Todavíano dejabadesorprenderleelaprecio que tenían los políticos
limeños por su concepto distorsionado de poder. Para los políticos
limeños el poder era algo que el pueblo entregaba, y una vez
entregado esealgo,les permitía imponersuvoluntad aun empleando
la violencia, la coacción, la imposición o la represión. No les cabía
en la cabeza que pudiera existir un poder que pudiera expresarse en
forma amable y permisiva, un poder que no se basa en el
sometimiento de la voluntad sino en la explotación de la libertad.
Un poderen el cual los designios delsoberano seanalmismo tiempo
los deseos de los sometidos al poder. Vizcarra recordaba haber
vivido esa sensación de pleno poder en varias ocasiones durante su

20
mandato, como cuando se sometieron a referéndum las cuatro
reformas constitucionales planteadas por el ejecutivo. Al darse
cuenta deque la cuarta reformaque establecía la bicameralidad había
sido mañosamente distorsionada por el congreso, expresó su
disconformidad con ésta. Los resultados posteriores del referéndum
dieron como ganador, por una mayoría abrumadora, a la formula Si,
Si, Si, No. En aquella ocasión, los deseos del presidente se
convirtieron en la voluntad del ciudadano. He ahí el poder en su
máxima expresión. Por supuesto, dado que los políticos limeños
desconocían la real naturaleza del poder tampoco eran capaces de
advertir su final. Cuanto más grande es el poder, más
silenciosamente actúa: nadie se refiere a ella, nadie lo pone como
tema de debate, nunca su existencia está en entredicho, nadie la
cuestiona, simplemente sucede. El hecho de que el congreso se
hubiera atrevido a cuestionar su poder era una prueba de su
debilidad. Tiempo atrás, muchos allegados le habían recomendado
presentarunalista parlamentariaparalas elecciones, advirtiendo que
sería un error garrafal no tener una representación propia en el
nuevo congreso. Pero hacer eso hubiera significado darles la razón
a los que pensaban que el cierre del congreso había sido una
maniobra para copar las instituciones e instaurar un gobierno
autoritario basado en sus intereses personales. Hubiera sido
deslegitimar un acto que se había realizado bajo todas las reglas
constitucionales. Se hubiese distorsionado el relato de la historia
afirmando que el cierre del congreso fue motivado por su afán de
contar con una mayoría congresal. Vizcarra confiaba en que el
pueblo eligiera a personas queno representaran unacontinuación de
las practicas realizadas por el congreso disuelto. En todo caso el
error debería serle atribuido al pueblo, no a él. Evaluando toda la
serie de eventos ocurridos hasta entonces, era claro para Vizcarra
que había dejado de tener el poder y que su vacancia era algo
inminente e inevitable.
Además, estaba cansado. Habían pasado tantas cosas en sus dos
años de gobierno -sobre todo en el último- que sentía que habían
pasado dos décadas. El primer año había gastado todas sus fuerzas
en evitar ser fagocitado por la mayoría fujimorista que lo quería
convertiren poco menos queun sirvienteal servicio desus intereses.
Finalmente había logrado dominar a la bestia planteando reformas
que eran ampliamente apoyadas por la población. Esto era una
forma de desgastar al congreso y mantenerlo enfrentado a la

21
población. Era consciente que ante la falta de una bancada que
representara y defendiera los intereses del ejecutivo su única opción
era convertir a la población en su bancada. El destape de los mega
escándalos de Lava Jato y Lava Juez también le habían favorecido
en esta tarea al revelar los nexos existentes entre estos casos de
corrupción y el fujimorismo y, además, le había proporcionado un
aliado inesperado: los fiscales anticorrupción. Sin embargo, esta
cruzada reformistayanticorrupción le habíatraído nuevos enemigos
y había abierto otros frentes de batalla. Ya no solo tenía que
enfrentarse al fujimorismo, sino que también tenía que vérselas con
la mafia enquistadaen el poderjudicial, en el sectorconstrucción, en
el sector educativo, etc. y con todas sus actividades subsidiarias,
incluyendo los medios de comunicación. Se había convertido en el
enemigo número uno detodo aquel que se viera afectado poralguna
reforma que afectara sus intereses. Sólo era cuestión de tiempo para
que todas estas fuerzas corruptas se agruparan y lo derribaran.
La aparición de la pandemia del COVID19 solo retraso el curso
inevitable de los hechos. En cualquier país con una democracia
medianamente establecida existe un principio tácito y subentendido
no escrito en ningún documento que limita el accionar de los
políticos, el principio de la contención, según la cual los políticos en
el poder no deben abusar de las prerrogativas que les da la
constitución.Unaenmiendaconstitucionalde los Estados Unidos le
permite al vicepresidente pedir la destitución del presidente en caso
de este no se encuentre capacitado para ejercer sus funciones.
Ningún vicepresidente de los estados Unidos ha hecho uso de esta
potestad, pues se entiende que es una disposición que solo debe ser
aplicada en un caso extremo (ultima ratio). Si los vicepresidentes de
Latinoamérica tuvieran esta norma a su disposición su historia
hubiera sido una larga sucesión de vicepresidentes tomando el
poder, debido a su falta de contención. Como consecuencia de esta
falta de contención, era inevitable que el congreso vacara al
presidente Vizcarra teniendo en cuenta su debilidad expresada en la
falta de congresista propios y su imposibilidad de cerrar el congreso
en el último año de gobierno. Sólo había que alcanzar el número
suficiente de votos y esperar que el reclamo de la gente menguara
con el paso del tiempo para luego posponer las elecciones con la
excusa de un rebrote de la pandemia. No hacerlo sería desperdiciar
una oportunidad. La cuarentena sirvió para que los conspiradores
tuvieran más tiempo para coordinar sus acciones y para que el

22
ejecutivo se desgastara en su lucha contra la pandemia. Y vaya que
lo desgastó. La pandemia desnudó la debilidad estructural de todo el
estado peruano, especialmente de su sistema de salud. Cada
estrategia que se pretendía implementar chocaba con un algún
obstáculo secularmente establecido: se adquirieron nuevas camas
UCI pero faltaban intensivistas que se hicieran cargo de su
monitoreo, se compraron pruebas moleculares pero solo había un
laboratorio en Lima para procesarlos, se impuso la inmovilización y
el teletrabajo pero el 70% de la masa laboral era informal, se
asignaron bonos económicos a la población pero los registros con
las personas vulnerables estaba desactualizados y cuando se
pretendió hacer esos pagos a través de las entidades financieras fue
imposible por la baja tasa de bancarización que hacía que sólo unos
pocos tuvieran cuentas corrientes. Incluso los aspectos más básicos
de protección eran imposibles de ser implementados ¿Cómo
pedirles a las personas que se laven constantemente las manos
cuando su vivienda no dispone de agua potable? ¿Cómo pedirles a
las personas que mantengan el distanciamiento social cuando los
miembros de la familia viven hacinados en espacios reducidos?
¿Cómo pedirles que hagan compras para la semana cuando la
mayoría no dispone de una refrigeradora en casa? Todas estas
carencias estructurales hicieron muy difícil la lucha contra la
pandemia. Treinta años de liberalismo salvaje había dejado como
saldo un estado enclenque y débil que a duras apenas podía cumplir
con sus funciones. La oposición, obviamente, criticaba acremente
cualquier error u omisión cometido en el transcurso de la lucha
contra la pandemia, convirtiéndola en un elemento más en su trama
por la conquista del poder. Aún después de controlado la pandemia,
arreciaban las críticas por la cantidad de muertos e infectados y por
el efecto que habían tenido las medidas implementadas en la
economía. Los ataques a su gestión fueron luego reemplazados por
ataque más personales. Las empresas de sus hermanos fueron
investigadas y cada vez más personas de su entorno se veían
involucrados en denuncias penales promovidas por políticos y
ventiladas en los medios de comunicación.
Ante esta arremetida conjunta, a Vizcarra solo le quedo
atrincherarse detrás de su colaboradores más cercanos y leales,
aquellos que conocía desde tiempo atrás y con los cuales podía
hablar libremente sin el peligro de ser traicionado: la muralla
moqueguana. Y el golpe final vino precisamente desde el interior de

23
esa muralla. En el primer intento de vacancia las mafias lograron
reclutar a una persona a la que Vizcarra consideraba como su hija,
Karem Roca. A ella la había traído desde Moquegua para que
trabajara como su asistente personal. A pesar que podía contratar a
otra persona de mayor nivel profesional, prefirió privilegiar la
confianza ya que ella había sido su secretaria cuando era gobernador
de Moquegua. Ella fue reclutada por Fabio Noriega, quien a su vez
trabajaba para el presidente de la Comisión de Fiscalización del
congreso, Edgar Alarcón. A pesar de su gran capacidad
conspiradora,Alarcón solo eraun alfil más.Laorden parapromover
la vacancia había salido del penal de Piedras Gordas y fue dada por
Antauro Humala, un exmilitar sentenciando porsedición yasesinato
de policías durante una rebelión contra el gobierno de Alejandro
Toledo. En un audio propalado por un medio de comunicación se
le escucha ordenar a Alarcón que le de todo su apoyo a Merino y al
proceso de vacancia. Para el segundo proceso de vacancia las mafias
utilizaron a una persona a la que había conocido desde las épocas
cuando él era un joven ingeniero recién egresado: José Manuel
Hernández, exitoso ingeniero agrónomo y director de una de las
mejores y más antiguas empresas asesora de proyectos de
Moquegua. Con él había pasado largas horas revisando los detalles
de varios proyectos que el Gobierno Regional de Moquegua
realizaba en conjunto con su empresa, él había sido el que propuso
y abogó para que sea incluido como vicepresidente en la lista de
PPK, habían almorzado juntos,habían asistido amúltiples reuniones
juntos, conocía a su familia. Siempre lo había considerado como su
mentor, casi un amigo. En este caso él fue reclutado por Mateo
Castañeda, abogado de José Luna Gálvez, el fundador del partido
Podemos y padre del congresista José Luna Morales. Mateo
Castañeda también había sido abogado de Elard Tejeda, el director
de Obrainsa que denunció por primera vez el presunto pago de
sobornos. Luego, como abogado de Hernández habría sido el que le
entrego los chats al fiscal Juárez Atoche con las presuntas
coordinaciones del pago de sobornos. Eso no es todo, Mateo
Castañeda también era abogado de Antonio Camayo, el que
proporcionó las fotos donde se le ve junto a Vizcarra, ampliamente
difundido por los medios de comunicación. La historia armada por
este grupo de personas era que Vizcarra había recibido sobornos de
Elard Tejeda, a través de Hernández y que Vizcarra asistía a la casa
donde estaba comprobado se reunían corruptos para hacer

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coordinaciones y pagos. Por supuesto, no había que ser un genio
para darse cuenta que existía una relación entre la facción que
promovía la vacancia en el congreso, José Luna Gálvez, su abogado
Mateo Castañeda y los denunciantes José Manuel Hernández, Elard
Tejeda y Antonio Camayo. Las huellas de esta relación estaban por
todos lados.
Antes de abandonar palacio, Vizcarra había pedido la renuncia
de todos sus ministros a fin de eximir a su gobierno de toda
responsabilidad con respecto a los hechos que se pudieran suceder
después de haberse producido la vacancia. Todos los ministros la
firmaron. Ningún quería quedarse a realizar la transferencia, pues
hacerlo podría significar darle algún viso de legalidad a lo que
claramente constituía un golpe de estado. Si Merino quería el poder,
pues tendría el poder, pero también tendría que asumir las
consecuencias de tener ese poder: a partir de ese momento sería
responsable de todo lo que pasara en el país. A la vista de los hechos
de represión policial, Vizcarra se sentía aliviado de ya no ser el jefe
supremo de las fuerzas armadas y policiales: hubiera sido imposible
controlar la ira popular sin apelar a la fuerza. Por ejemplo, en la
misma noche de la vacancia, cuando los pasadizos del congreso
retumbaban con los aplausos y vítores de los congresistas golpistas
y sus numerosos asesores y se escuchaban en sus alrededores los
gritos del pueblo manifestándose furioso, la seguridad fue violada y
un joven indignado había ingresado y golpeado al congresista
Ricardo Burga en la cara cuando brindaba declaraciones en la puerta
del congreso. Carlos Ezeta, así se llamaba el joven, fue apresado en
el acto y rápidamentefueconvertido en un héroenacional. Era claro
que dehabersequedado como presidentealuchar contrala vacancia
la situación hubiese desembocado en una confrontación del tipo
Vizcarra vs. Merino, con la prensa culpándolo por la represión.
Aceptar la vacancia y dejar inmediatamente palacio transformaba la
situación a una lucha bajo los términos de Pueblo vs. Merino. La
lucha por un valor trascendental, como la democracia, atrae a
muchos más adherentes que la lucha por una persona en particular.
Además, la falta de un enemigo común permite el desarrollo de las
contradicciones internas dentro de la agrupación golpista: se
empiezan a exigir los pagos por las contribuciones, se empiezan a
disputar el botín, empiezan las discusiones, el alejamiento, la
descomposición. Dejar solo al golpista y enfrentarlo con el pueblo.
Vizcarra apagó el televisor y se fue a dormir, algo sosegado por el

25
hecho deque al díasiguiente ya no tendríaque despertarsetemprano
para tratar de resolver los múltiples y profundos problemas del país.
***
Hoy en día los golpes de estado ya no se realizan utilizando las
fuerzas militares ni tomando por asalto el palacio de gobierno y/o
el palacio legislativo. Escenas como la del ejército chileno
bombardeando el Palacio de La Moneda con tanques y aviones para
forzar la renuncia de Salvador Allende o la toma del congreso
peruano por los militares bajo la orden de Alberto Fujimori son
actos inconcebibles en los tiempos actuales. El derrumbe de los
regímenes autoritario (muchos de ellos basados en el comunismo),
así como el encumbramiento de principios universales como los
derechos humanosylademocracia,han hecho quela tomadel poder
tienda a prescindir de los tradicionales métodos violentos utilizados
en el siglo pasado. Ningún otro país de la comunidad internacional
avalaría un golpe violento. Los golpistas de hoy en día prefieren
aprovecharsedelas normas legales,judiciales y constitucionales para
alterar el orden político establecido por las urnas y reacomodarlas a
su favor. Este tipo de golpe de estado tiene varios nombres: Golpe
de Estado Constitucional, Golpe de Estado Institucional, Golpe
blando, o Neogolpismo. Las características principales de este tipo
de golpeson (1) la tomadel poderen formaoperativaselleva a cabo
por parte de uno de los poderes constituyentes del estado
(Ejecutivo, legislativo, fiscalía, poder Judicial, etc.) ya sea en forma
individual o con la ayuda de otros poderes, pero siendo en realidad
planeado e impulsado por sectores de la sociedad que buscan
imponer sus intereses; (2) el golpe de estado realizado desde el
interior del aparato gubernamental es impulsado por y para el
beneficio de los grandes y poderosos, nunca en beneficio de los
estratos bajos; (3) los ejecutores del golpe son funcionarios del
mismo Estado a veces elegidos democráticamente; (4) utilizan
mecanismos constitucionales y actúan bajo parámetros
presuntamente legales, pero un análisis más profundo permite
determinar que van contra el espíritu general de la constitución, en
contra de los principios democrático y en contra del ordenamiento
jurídico interno y supranacional.
Las justificaciones esgrimidas para realizar este tipo de golpe van
desde resolver alguna controversia político en el cual no está claro
cuál de los poderes tiene la razón, acabar con políticos

26
supuestamente ineptos o corruptos, o “terminar con escenarios de
confrontación políticasupuestamenteprovocados porelgobernante
depuesto”. En la mayoría de los casos de lo que se trata en realidad
es de recuperar un poder que se ha perdido a través de las urnas,
actuando el golpe como “una forma de restablecer la organización
natural de la sociedad”. Muy a menudo estos golpes de estado son
alentado y apoyados por otros sectores importantes de la sociedad
como los grupos empresariales nacionales o extranjeros, grupos
religiosos, medios de comunicación, entre otros. Los gobiernos más
afectados por este tipo de golpe son los gobiernos de tendencia
progresista que tratan de implementar reformas o correcciones en
las políticas neoliberales implementadas porlas elites conservadoras
que tradicionalmente han detentado el poder.
¿Por qué se ha producido un incremento en la ocurrencia de este
tipo de golpe de estado, especialmente en Latinoamérica? Steven
Levitsky y Daniel Ziblatt en su libro “Como mueren las
democracias” afirman que las democracias funcionan mejor y
sobreviven durante más tiempo cuando las constituciones se
apuntalan con normas democráticas no escritas. En ese sentido, son
dos las normas básicas que refuerzan los mecanismos de control y
equilibrio en las democracias más desarrolladas: la tolerancia y la
contención. La tolerancia mutua implica que los partidos rivales
lleguen al acuerdo de reconocerse y aceptarse como adversarios
legítimos, mientras que la contención hace que los políticos se
moderen ala horade desplegarsus prerrogativas institucionales.Las
normas de tolerancia y contención, según Levitsky y Ziblatt
“funcionan como los guardarrieles de la democracia en países como
los Estados Unidos y ha evitado la lucha partidista a muerte que ha
destruido democracias en otras regiones del mundo, incluida la
Europa de la década de 1930 y la Sudamérica de las décadas de 1960
y 1970”. En Estados Unidos, basados en estos dos principios, los
líderes de los dos grandes partidos aceptan su legitimidad mutua y
se resisten a la tentación de usar su control temporal de las
instituciones en beneficio de su partido. Todo esto era así hasta que
apareció Donald Trump.Trump nuncasupo contenerseala horade
utilizar sus atribuciones constitucionales y siempre vio al partido
contrario como un enemigo. Los mismo sucedió en Perú con Keiko
Fujimori. Donald Trump y Keiko Fujimori son la expresión viva de
la falta de contención y de tolerancia. Una explicación plausible para
esta concordancia es que en aquellos lugares donde el capitalismo se

27
impone, las personas tienden a internalizar también sus principios
rectores. El libre mercado está basado en la expansión de los
capitales, no en sucontención.Además,en un proceso deexpansión
de capitales las otras empresas son vistas como enemigos, no como
aliados. Los principios rectores de la economía se convierten en las
normas deconductadelas personas.Porotro lado,en las sociedades
donde el libre mercado se ha erigido como norma y se ha
desarrollado sin trabas, la política se convierte en un ámbito más de
los negocios de tal forma que los partidos políticos ya no compiten
por imponer ideologías o programas sino sus intereses. Bajo esta
situación, un golpe de estado institucional sólo es la imposición de
un interés particular que ha logrado expulsar del poder a otro grupo
de poder competidor, de la misma forma que una marca de
detergente logra sacar a otra del mercado. Muy a menudo, en
sociedades donde predomina una economía excluyente y un Estado
oligárquico y conservador, los golpes institucionales generalmente
buscan poner fin a un proceso de ampliación democrática y de
transformación económica y social que pone en peligro los
privilegios de una clase eminentemente conservadora. Cuando el
golpe de estado constitucional es realizado por el poder legislativo,
se le da el nombre de Golpe de estado parlamentario. La condición
más importanteparaque se produzcaestetipo degolpeinstitucional
es que el presidente en funciones no posea mayoría en el congreso.
Otro factor condicionante es la llegada al poder de coaliciones
políticas con distintas características que terminan desintegrándose
y dividiéndose al llegar al poder (generalmente un miembro de la
coalición se queda con el ejecutivo y el otro con el legislativo) y
entrando en un proceso de confrontación que terminara con la
eliminación de una de las partes. Ejemplos de este tipo de golpes de
estado en Latinoamérica son los casos ocurridos en Honduras,
Paraguay, Brasil y Perú.
El 28 de junio de 2009, un grupo de militares tomó por asalto el
Palacio de gobierno de Honduras, apresó al entonces presidente
José Manuel Zelaya y lo embarcó en un vuelo con destino a Costa
Rica obligándolo a dejar el país en un exilio involuntario. A primera
vista parecía que estaba ocurriendo uno de los tantos golpes
tradicionales que han ocurrido desde siempre en Latinoamérica,
pero no era así. La acción de los militares se hacía en
“cumplimiento” de un mandato judicial que había declarado
culpable a Zelaya por delitos de traición a la patria y abuso de

28
autoridad, cargos que constitucionalmente implicaban la destitución
en el cargo.Estos cargos tenían como origen la pretensión deZelaya
de realizar una consulta ciudadana que permitiera la elaboración de
unanueva constitución,unaacción que estabalegalmentepermitido,
pues en el 2006, el Congreso de Honduras había promulgado una
ley “de participación ciudadana” que permitía realizar consultas
sobre asuntos de interés nacional. Los opositores a Zelaya vieron en
esta acción una intención por parte de Zelaya de perpetuarse en el
poder. El Congreso Nacional, el Tribunal Supremo Electoral y la
CorteSupremadeJusticia seopusieron ala realización de la consulta
y trataron de evitar a toda costa su realización. Contraviniendo todo
principio constitucional, legal y procedimental, el congreso avaló la
deportación realizada por el ejército, aceptó una presunta carta de
renuncia y destituyó del cargo a Zelaya de manera célere y sumaria,
violando los principios del debido proceso y desconociendo las
prerrogativas que tenía el presidente al momento de afrontar
procesos de destitución. Este caso constituye uno de los primeros
casos de Golpe de estado institucional realizados en Latinoamérica
en el cual un poderdelestado (el congreso)seapropiadelpodercon
la ayuda de otros poderes del estado, en este caso, con la ayuda del
Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia. Su
carácter incipiente se evidencia por el uso de las fuerzas armadas
para la consecución de sus objetivos, algo que ya no será necesario
cuando la estrategia alcance su máximo desarrollo.
La llegada Fernando Lugo Matiuda a la Presidencia de la
República del Paraguay en 2008, fue celebrada por los paraguayos
por diversas razones: era el fin de 61 años de control del estado por
parte del omnímodo Partido Colorado, era la primera transferencia
de poder producida sin tuviera que mediar un golpe militar y porque
marcaba el ingreso de un personaje público ajeno a la clase política
tradicional (Lugo era un obispo quetuvo que renunciara los hábitos
para postular). Además, el partido con el que Lugo había ganado la
presidencia (Alianza Patriótica para el Cambio-APC), era el
producto de un acuerdo entre distintos sectores ideológicos que se
habían unido con el único objetivo de arrebatarle el poder al Partido
Colorado e instaurar una época de cambio. Parecía ser el inicio de la
consolidación de la democracia en Paraguay. Sin embargo, la
extrema heterogeneidad de la coalición ganadora (conformado por
conservadores, izquierdistas, socialistas y socialdemócratas) y el
hecho de que los partidos tradicionales todavía controlaban otros

29
poderes del estado, como el Parlamento y el Poder judicial, hizo que
en la práctica fuera imposible realizar cualquier cambio profundo en
el secular estructura conservadora y colonial de la sociedad
paraguaya. Lugo nunca pudo cumplir sus promesas electorales
como, por ejemplo, su promesa de realizar una reforma agraria. El
temprano alejamiento delprincipal partido dela coalición (el Partido
Liberal, eterno opositor del Partido Colorado) convirtió al gobierno
de Lugo en un gobierno débil y precario. No solo eso: el Partido
Liberal paso de ser aliado a ser opositor en el congreso, votando en
bloque con el Partido Colorado. Federico Franco líder del Partido
Liberal y vicepresidente de Lugo empezó a criticarlo. Para Lugo, sus
días en el poder estaban contados: los sectores conservadores y
oligárquicos a nivel económico, político y cultural le pusieron la
cruz. Empezó entonces una campaña sistemática de erosión contra
el poder ejecutivo: el congreso se oponía a los proyectos del
ejecutivo, sus exaliados lanzaban criticas constantes,los latifundistas
afectados por las reformas organizaban tomas de carreteras, los
medios de comunicación se ponían en su contra (especialmente el
diario ABC Color, de propiedad de un gran latifundista). Esos
últimos incluso orquestaron una campaña de demolición utilizando
como insumo el descubrimiento de que Lugo había tenido hijos
cuando aún era obispo. Durante sus tres años de mandato, Lugo
tuvo que afrontar hasta 23 intentos de vacancia. Cuando faltaba 9
meses para los comicios electorales que definiría al sucesor de Lugo,
ocurrió un hecho denominado “La matanza de Curuguaty”.
Curuguaty es una localidad perteneciente al lejano departamento de
Canindeyú. El 15 de junio de 2012 se produjo un desalojo de tierras
que dejó como saldo de11campesinos muertosy6policías muertos.
Inmediatamente la oposición señalo como responsable del
desenlace fatal al gobierno de Lugo y empezó un proceso de
destitución. En menos de 48 horas de trámite -en el cual la Cámara
de Diputados se encargó de la acusación y la Cámara de Senadores
del juzgamiento- y tras 5 horas de debate, Fernando Lugo fue
depuesto del cargo bajo la acusación de “mal desempeño de sus
funciones”.
¿Por qué se separó del cargo al presidente Lugo si solo faltaba 9
meses de las elecciones y no tenía posibilidades de reelección pues
la constitución paraguaya lo prohíbe? La primera explicación seria
dar un mensaje a los futuros políticos de que era imposible postular
y gobernar al margen de los partidos políticos tradicionales y que era

30
imposible tratar de hacer reformas que vayan en contra de los
intereses de las elites. La segunda explicación es más practica: al
asumir la presidencia el vicepresidente (del Partido liberal) le
permitía adueñarse de la maquinaria encargada de llevar a cabo el
proceso electoralasegurando laelección delos partidos tradicionales
e impidiendo el ascenso de políticos que quisieran seguir la senda de
Lugo. ¿Fue constitucional la separación de Lugo? Según la
constitución paraguaya en su artículo 22, el procedimiento del juicio
político se realiza de la siguiente manera: “El presidente de la
República, el Vicepresidente, los ministros del Poder Ejecutivo, los
ministros de la Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General del
Estado, el Defensor del Pueblo, el Contralor General de la
República, el Subcontralory los integrantes del Tribunal Superior de
Justicia Electoral, sólo podrán sersometidosajuicio político pormal
desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio
de sus cargos o por delitos comunes. La acusación será formulada
por la Cámara de Diputados, por mayoría de dos tercios.
Corresponderá a la Cámara de Senadores, por mayoría absoluta de
dos tercios, juzgar en juicio público a los acusados por la Cámara de
Diputados y, en caso, declararlos culpables, al sólo efecto de
separarlos de sus cargos”.
Formalmente la separación del cargo parecía cumplir con el
mandato constitucional,sin embargo,otro párrafodelaconstitución
(artículo 17) dice que toda persona procesada tiene derecho a “La
comunicación previa y detallada de la imputación, así como a
disponer de copias, medios y plazos indispensables para la
preparación de su defensa en libre comunicación”, algo que no se
cumplió cabalmente en dicho proceso. Ante esta evidente falta
constitucional, el abogado de Lugo recurrió a acciones legales ante
la Corte Suprema de Justicia, con el fin de frenar el juicio político,
pero esta institución no atendió a sus reclamos, convirtiéndose en
cómplice del golpe.
No es posible explicar el golpe de estado contra Dilma Rousseff
en Brasil, sin conocer antes el protagonismo que tuvo Luiz Inácio
Lula da Silva en el desarrollo de Brasil como potencia emergente en
América latina. Lula da Silva, un tornero mecánico con estudios
universitarios asumió la presidencia del Brasil el 1 de enero de 2003
al frente del Partido dos Trabalhadores (PT) y en su mandato logró
transformar al Brasil en una reconocida potencia mundial, con un
desarrollo económico y social nunca antes visto en la historia de ese

31
país. En los dos primeros periodos de gobierno del PT Lula logra
establecer una alianza estratégica con los grandes capitales del país
permitiendo el desarrollo del neoliberalismo a cambio de que le
permitan implementar una política de desarrollo social basado
principalmente en la transferencia de renta por parte del estado a los
estratos más desposeídos.
A pesar que el PT ganó cuatro elecciones consecutivas siempre
lo hizo en segunda vuelta lo que genero un desgate que lo obligo a
formar coalición con otros partidos. Para las elecciones del 2010 el
PT se presentó en alianza con varios partidos conservadores, entre
ellos el Partido de Movimiento Democrático Brasileño PMDB un
partido perteneciente a la clase política tradicional encabezado por
Michel Temer, quien iba como vicepresidente. Al igual de lo
sucedido en Paraguay, la coalición se resquebrajo apenas ganadas las
elecciones, de tal forma que Temer se convirtió en opositor. Para
esa época, la crisis económica del capitalismo dependiente brasileño
había hecho que los grandes capitales rompan su pacto con el PT,
exigiendo el fin del modelo desarrollista y pidiendo una disminución
del gasto público, el fin de las contribuciones fiscales y el fin de la
intervención estatal en la economía. El mal manejo de la crisis y los
continuos ataques de la oposición magnificados luego por la prensa,
hicieron que el nivel de popularidad de Rousseff disminuyera del
63% cuando inicio su mandato, hasta un magro 10% para junio de
2016 cuando sellevó a cabo el impeachment.Elsistemático sabotaje
al gobierno de Rousseff por parte del Congreso, los medios de
comunicación,segmentos delPoderJudicial y el mercado financiero
empezó a los pocos días de realizadas las elecciones con un pedido
de recuento de votos que pretendían deslegitimar su elección y
continuo a lo largo de su mandato con la presentación de varios
pedidos de impeachment. Los principales medios de comunicación
de Brasil como las revistas Isto É, Veja y el conglomerado O Globo
actuaron como un grupo opositor haciendo campaña partidaria en
contra del Gobierno.
Pero los golpistas no lograban encontrar un motivo contundente
para vacar a Rousseff: era una mujer honrada. Para vacarla, el
parlamento tuvo que convertir en delito una operación publica que
ya antes habían utilizado otros gobiernos: tomar dinero prestado de
un banco propiedad del gobierno para ocultar un déficit
presupuestal. El proceso de impeachment lo inició el 2 de diciembre
de 2015 una comisión especial de la Cámara de Diputados

32
argumentando que existían indicios de que la presidenta había
cometido crímenes "deresponsabilidad"alviolarlas normas fiscales,
proceso quefinalmenteterminaría con sudestitución el 31 deagosto
de 2016. El juicio fue llevado a cabo por un parlamento
mayoritariamente corrupto: el 53% de los diputados y el 81% de los
senadores tenían procesos judiciales, algunos de ellos relacionados
con el caso Lava Jato. De hecho, Eduardo Cunha el presidente de la
Cámara de Diputados que inicio el proceso de impeachment en
contra de la presidenta Dilma Rousseff, terminaría preso años
después, acusado de corrupción. Producido la destitución, Michel
Temer, asumió el cargo de presidente de la nación, designando
inmediatamente un gabinete de extrema derecha de marcada
tendencia neoliberal que empezó a desmontar todas las políticas
sociales implementadas por el PT. Rousseff siempre ha denunciado
que Temer “no solo se benefició de un golpe de Estado, sino que
también participó directamenteen la creación deun plan militar para
sostenerla ruptura dela normalidad democrática”, basándosesobre
todo en un audio del senador Romero Jucá, legalmente grabado y
filtrado donde afirma que el entonces vicepresidente buscaba apoyo
en los cuarteles y “los militares dieron al menos luz verde al golpe”.
En el 2020 Michel Temer el en su libro “A Escolha (La elección),
admitió que desde 2015 estuvo en estrecho contacto con los
militares, conspirando para derribar a la entonces presidenta. En el
2019 Dilma Rousseff escribe un artículo titulado “El golpe de 2016:
Una puerta al desastre” donde explica el desarrollo del golpe
realizado en su contra: “El sistemático sabotaje de mi gobierno fue
determinanteparala ruptura de la normalidad institucional.Empezó
con pedidos de recuento de votos, días después de las elecciones de
2014, y con un pedido de impeachment en marzo del mismo año, a
solo tres meses de gobierno. La construcción del golpe pasó por el
Congreso, los medios, segmentos del Poder Judicial y el mercado
financiero. Compartían los intereses de los vencidos en las urnas y
actuaban en sincronía para inviabilizar al gobierno. El principal
objetivo del golpe fue la adecuación de Brasil a la agenda neoliberal
que, en cuatro elecciones presidenciales había sido derrotada en las
urnas. Por lo tanto, una de las primeras acciones de los interesados
en el golpefue la formación deunaoposición salvajeen elCongreso.
Su objetivo era impedir al gobierno recién electo gobernar, creando
una grave crisis fiscal. Para ello, echaron mano de asuntos bomba
que aumentaban gastos y reducían ingresos. También impidieron

33
sistemáticamente la aprobación de proyectos cruciales para la
estabilidad económicadelpaís. Y durantelos primeros seis meses de
gobierno, presentaron 15 pedidos de impeachment. Fue ese
verdadero sabotaje interno que hizo prácticamente imposible, en
aquel momento, atenuar en Brasil los efectos de la crisis mundial
caracterizada por la caída en el precio de las commodities, reducción
del crecimiento en China,alza del dólardebido alfin dela expansión
monetaria practicada por EE.UU. y en el interior del país, por los
efectos de la sequía en el precio de la electricidad. […] El golpe fue
el episodio inaugural de un proceso devastador que ya dura tres
años. Contó, para su desenlace y actos subsecuentes, con la
estratégica contribución del sistema punitivista de justicia, la Lava
Jato, que bajo el argumento de atacar a la corrupción, lastimó la
Constitución de 1988, golpeando al Estado Democrático de
Derecho e imponiendo la justicia del enemigo como regla. La
relación medios-Lava Jato posibilitó que la prensa se convirtiera en
la 4ª instancia del Poder Judicial, tratando de condenar sin derecho
de defensa. La lógica política de esa relación está enfocada en la
destrucción y criminalización del PT - en especial, de Lula - y, para
ello, se utilizaron filtraciones en vísperas de las elecciones,
delaciones sin pruebas,irrespeto al debido proceso legalyal derecho
de defensa. El efecto colateral de esta trama fue la destrucción de
los partidos de centro y de centro derecha, que se sometieron a la
tentación golpista. Fue lo que permitió la limpieza del terreno
partidario tan necesariapara hacercrecer con fuerza a la ultraderecha
bolsonarista como una planta solitaria en las elecciones de 2018. Sin
embargo, el arma final y decisiva fue la condena, la prisión y la
interdicción de la postulación de Lula a la presidencia a fin de
garantizar la elección de Bolsonaro. La ida del juez Sergio Moro al
Ministerio de Justicia es la constrictiva prueba de ese dispositivo”.
La declaración de vacancia del presidente Martín Vizcarra
Cornejo aprobada por el congreso peruano el 9 de noviembre del
2020 también califica para ser considerado un Golpe de estado
parlamentario debido aque (1) fue realizada porun poderdel estado
(el congreso) con la ayuda de sectores pertenecientes a la Fiscalía y
al Tribunal Constitucional, pero planificado por sectores corruptos
de la sociedad peruana (2) utilizó mecanismos presuntamente
constitucionales para justificar la vacancia, pero esta utilización está
en contra del espíritu de la constitución y del ordenamiento jurídico.
De la misma manera que el vicepresidente de Brasil, Michel

34
Temer, trabajo desde el primer día de su nombramiento para
quedarse con la presidencia de su país, así lo mismo Manuel Merino
empezó su trabajo de conspiración desde el primer día en que supo
que iba a ser elegido presidente del congreso, consciente de que la
vacancia de Vizcarra lo convertiría en presidente, dado que la
segunda vicepresidenta (Mercedes Araoz) había renunciado a su
cargo. Para lograr su objetivo, Merino formó una tácita coalición
con personajes cuyos negocios dependían de tener el control del
estado, como los magnates de la educación superior Raúl Diez
Canseco del propio Acción Popular (dueño de la Universidad San
Ignacio de Loyola),JoséLunadePodemos (dueño delaUniversidad
Telesup), Cesar Acuña de Alianza para el progreso (dueño de la
Universidad Cesar Vallejo), y con otros líderes de partidos que
tenían problemas judiciales como Antauro Humala y Keiko
Fujimori.
El camino a la presidencia se veía bastante despejado y
prometedor para Merino teniendo en cuenta diversos factores
como: (1) pertenecía a un partido con cierto prestigio entre la
población que solía recordarlo más por sus dos presidentes que por
su papel nefasto en el congreso recientemente disuelto, donde solía
votar junto con los fujiapristas; (2) el presidente Vizcarra, después
de disolver el congreso, no había querido presentar candidatos al
congreso por lo que carecía de congresistas que lo defendieran en su
interior; (3) por ser el último año de gobierno, el presidente ya no
estaba facultado para disolver el congreso, (4) existían grupos
influyentes de la sociedad peruana que veían con buenos ojos la
destitución de Vizcarra, especialmente los empresarios acorralados
por la fiscalía y los funcionarios del estado afectados por la lucha
anticorrupción, (5) al igual que la constitución paraguaya permitía
separar del cargo a un presidente por “mal desempeño de sus
funciones”, existía un arma letal en la constitución peruana que le
permitía al congreso vacar a un presidente por “permanente
incapacidad moral” , una causal cuya ambigüedad permitía utilizarlo
casi para cualquier situación en la que se quisiera defenestrar a un
presidentesólo con la fuerza delos votos y (6) el carácter unicameral
del parlamento peruano que hacía que la destitución pasara por un
solo filtro, a diferencia de los sistemas bicamerales. Dadas todas
estas circunstancias, lo único que Merino necesitaba para ser
presidente era encontrar algún acto de naturaleza “inmoral”
cometido por Vizcarra. O inventarlo.

35
En este punto es necesario aclarar algo. Muchas personas dicen
lo siguiente: si el congreso utilizó de forma adecuado el artículo que
le permite vacar a un presidente, entonces no es un golpe de estado.
Esta aseveración es falsa en la medida que la determinación de un
golpe de estado no solo se da por la utilización pertinente de un
determinado artículo constitucional sino también por las
circunstancias en que dicho artículo es utilizado. Un golpe de estado
no solo es un hecho legal, sino también histórico. Es por esta razón
que las destituciones presidenciales de Zelaya, Lugo y Rousseff son
consideradas comogolpes parlamentarios porlacasitotalidad delos
académicos, a pesar que existen algunos constitucionalistas que
proclaman su legalidad. En el caso del Perú, la historia dice que,
durante el periodo de Merino como presidente del congreso, se
produjeron dos intentos de vacancia contra el presidente Vizcarra,
en la primera de las cuales Merino tuvo un papel protagónico. En el
primer intento fallido Merino se apresuró en aceptar unos audios
conteniendo conversaciones del presidente en las cuales este
coordinaba presuntos delitos con su entorno palaciego, sin respetar
lo tramites congresales y sin una adecuada corroboración de las
pruebas presentadas. Merino hizo más: se comunicó con los
generales delas fuerzas armadas (según élpara“darles tranquilidad”)
y empezó a armar un gabinete a través de terceros antes siquiera que
se votarala moción devacancia, incurriendo en el delito de sedición,
penado con cárcel.
En el primer intento de vacancia, el ejecutivo presento una
demanda de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional
(TC) contra el pedido de vacancia del congreso y una acción de
amparo para evitar que la moción de vacancia se realizara. La
mayoría del TC solo acepto ver la demanda de inconstitucionalidad,
pero negó la acción deamparo aduciendo que “como yalos partidos
políticos habían expresado que no votarían por la vacancia, ya no
era necesario la acción de amparo” una tremenda aberración legal
por donde se le mire. Increíblemente, después del fracaso de este
primer intento, nadie se atrevió a denunciar por sedición a Merino y
este siguió ejerciendo su cargo de presidente del congreso como si
nada. El segundo intento de vacancia fue solo una continuación del
primero. Esta vez los golpistas se aseguraron de tener una acusación
más sólida gracias a la investigación que la fiscalía le había abierto a
Vizcarra y se cuidaron en cumplir escrupulosamente con los
procedimientos establecidos. El 9 de noviembre del 2020, el

36
congreso aprobó la segunda moción de vacancia por “incapacidad
moral permanente” contra el presidente Vizcarra por los presuntos
delitos de receptación de sobornos, un presunto delito investigado
por la fiscalía.
Este golpe de estado disfrazado de vacancia no se habría
producido sin la participación de la fiscalía y el TC. Al menos un
medio de comunicación (La República) ha señalado al fiscal Juárez
Atoche-encargado de la investigación a Vizcarra- como el instigador
para que varias empresas denuncien a Vizcarra a cambio de
aceptarlos como “colaborados eficaces” con sus beneficios
concomitantes.Aligual que lo ocurrido con el golpecontraRousseff
la relación medios-fiscalía posibilitó que la prensa (especialmente el
diario El Comercio) se convirtiera en una instancia más del Poder
Judicial, publicando filtraciones que daban como ciertas pruebas
todavía no corroboradas e incluso, publicando mentiras y
tergiversaciones. El papel del TC fue, por decir lo menos,
deplorable. Si el TC hubiera aceptado la acción de amparo hubiese
detenido no sólo la primera moción de vacancia sino también la
segunda, ya que el congreso habría tenido que esperar que el TC
interpretara el real significado de “permanente incapacidad moral”.
El TC pecó de ingenuo al pensar que el congreso presentaría sus
descargos y esperaría que el TC resolviera el asunto antes de
atreverse a presentar otra moción de vacancia. Pero no fue así.
Mientras que, en el caso de la disolución del congreso, el Ejecutivo
presentó sus argumentos faltando muchos días para el plazo final, el
congreso lo presentó…dos días después de dar el golpe de estado
(11 de noviembre) y faltando un día para el plazo final (12 de
noviembre). El TC solo podía ponerse a deliberar a partir de la
presentación del argumento de las dos partes y la presentación de
sus conclusiones podría llevar varios meses. Lo más probable era
que la sentencia recién se conociera después de las elecciones. Este
hecho (la presentación de los argumentos del congreso después del
golpe y faltando un día para el termino de plazo) pone en evidencia
el carácter conspirativo de la segunda moción de vacancia y
explicaría la extraña rapidez con que la fiscalía inicio una
investigación contra Vizcarra, una investigación que fue abierta a
menos de un mes de producidas las denuncias. El golpe debería
darse antes del 12 de noviembre, o no se daría nunca.
Producidala vacanciay recibido los argumentos delas dos partes,
el TC emitió un comunicado anunciando que evaluaría la admisión

37
a trámite del pedido de competencia formulado por el ejecutivo
contra el legislativo en el primer intento de vacancia, el día 18 de
noviembre. Es necesario resaltar algo, aunque la demanda
competencial se refería al primer intento de vacancia, sus
conclusiones también tendrían efecto sobre la segunda, ya que el
fondo del asunto era el mismo: el real alcance del término
“permanente incapacidad moral”. Cuando ese día todos esperaban
que el TC admitiera a trámite el pedido de competencia y se pusiera
a analizar el tema de la “permanente incapacidad moral”, esta
institución vuelve a fallarle al Perú porsegundavez:porunamayoría
de cuatro a tres declara la improcedencia de admitir a trámite la
demandacompetencialpresentadaporelejecutivo, alegando que los
hechos que habían originado tal demanda eran “hechos
consumados”. El razonamiento de los que apoyaron esta
improcedencia era más o menos así: un delincuente le roba un pan
a un panadero, el panadero acude al TC en busca de justicia, en ese
trámite el delincuente se come el pan, el TC emite un comunicado
diciendo que no puede admitir la queja porque “el delincuente ya se
ha comido el pan”. Así de ridículo es el argumento del TC. En una
entrevista del periodista Jaime Chincha a Gustavo Gorriti, el
primero de los nombrados pregunta ¿Esta decisión puede obedecer
a cuidar las espaldas (…) de Merino de Lama y Flores Araoz (…)
porque no han querido dejar en actas que lo que hizo Merino fue un
golpe?, a lo que Gustavo Gorriti responde: “Esta sentencia está
dirigida para proteger ja usurpación que se produjo en el congreso”
dado que “la posición tomada por el TC, es la misma posición
planteada por Antero Flores Araoz”. El líder de los tribunos que
apoyaron la improcedencia, Ernesto Blume (amigo muy cercano de
Antero Flores Araos según Gorriti),hizo algo más:trato de justificar
tácitamente el golpe al afirmar ante los periodistas que el término
“incapacidad moral permanente” debe ser “unacláusula abierta, que
no se pueden acotar las causales, porque depende de cada situación”
y que el congreso “está habilitado para determinar si una conducta
está dentro de cánones, patrones, principios y valores que
constituyen un agravio a la majestad de la presidencia de la
república”. La postura de Blume coincide con la postura asumida
por Chirinos Soto en los debates de la Constitución de 1979 y de
1993: “[…].[E]n cuanto a la incapacidad moralque está considerada
en la Constitución, es evidentemente difusa, la califica el Congreso
por supuesto. Declarada por el Congreso es el tipo de incapacidad

38
que se vio en Estados Unidos para precipitar la renuncia de Nixon.
No había cometido tales o cuales delitos, pero había tenido una
conducta inmoral. Entonces, a un hombre de esa conducta inmoral
se le amenazó con el juicio constitucional. En este caso sería un tipo
de incapacidad que sin haber llegado el Presidente a la perpetración
de delitos, moralmente lo inhabilita por razón muy difícil de
determinar, pero que tendría que ser declarada […] Por ejemplo en
el caso de un ebrio, no comete delito; y el caso se ha dado en el
Ecuador, con el Presidente Arosemena; hasta en un escándalo, no
hay delito, no puede ser enjuiciado, pero hay una incapacidad moral.
Yo estoy de acuerdo con que la expresión es vaga, pero es
indispensable, porque el Presidente podría incurrir en incapacidad
moral.[…] En cuanto a la incapacidad moral,setrata delo siguiente.
[…] [S]olo se puede acusar al Presidente de la República durante su
mandato por tales y cuales casos, pero si el Presidente comete un
asesinato, o si roba o si estupra, no están esos casos en la
Constitución. Entonces hay que abrir la puerta en esos casos para
que el Congreso por incapacidad moral declare vacante la
Presidencia”. Francisco Eguiguren, en su libro “La responsabilidad
del presidente.Razones paraunareformaconstitucional”resumeasí
la postura de Chirinos Soto: “La incapacidad moral, según sostuvo
el congresista Enrique Chirinos Soto, era una «salida política» para
el Congreso, que permitía la declaración de vacancia y la destitución
del Presidente de la República por conductas graves, no susceptibles
de acusación durante su mandato, como la comisión de delitos
comunes o de conductas reprobables que, sin ser delitos, lo
inhabilitaban para el desempeño y la dignidad de la función
presidencial”. El sentido y el alcance de la vacancia por “permanece
incapacidad moral” sería entonces “delitos que no sean de función,
es decir, de delitos comunes que el Presidente haya cometido o que
ante los cuales exista muy verosímil presunción de ello, el Congreso
podrá declarar la vacancia invocando el numeral 2 del artículo 113°,
sin necesidad de Juicio Político. De igual modo, tratándose de actos
presidenciales que, sin ser delictivos, tengan carácter inmoral”.
Delitos comunes que el Presidente haya cometido durante su
función o conducta “inmoral”. En ninguna de las discusiones
Chirinos Soto hace referencia a presuntos delitos cometidos por el
presidente en el pasado, solo durante su periodo de mandato.
Entre los parlamentarios del 93, la postura de Chirinos Soto sólo
era una entre otras muchas:

39
El señor Cornejo Chávez– […] [S]i no se pone esa explicación
científica o sudo-científica, resulta literalmente que la persona que
no padece incapacidad física, ni moral, sino mental, un
esquizofrénico declarado que tira piedras a la calle, puede ser
Presidente de la República. Muy bien, debe ser «incapacidad física,
mental o moral». La moral es lo que me parece más difícil de
calificar.
El señor Rivera Tamayo– Voy a objetar el inciso 1 del Artículo
214º […] [E]n la parte que dice «incapacidad moral declarada por el
Congreso». A mí me parece que esa declaración de incapacidad
moral es muy difícil de comprobar, muy subjetiva. En consecuencia,
pediría que se suprima la palabra «moral» y quede «Permanente
incapacidad física declarada por el Congreso».
El señor Valle-Riestra– El inciso está mal redactado de todas
maneras, señor Presidente. Porque interpretándolo textualmente, se
deducelo siguiente: «Porincapacidad física o moralpermanente»,de
donde una incapacidad moral transitoria o accidental no sería causa
de destitución. Quiere decir que si el Presidente se redime de su
inmoralidad o alguien la considera tal, entonces ya no hay una
incapacidad permanente sino subjetiva. […] Ahora lo de la
«incapacidad física», tal como está redactado, podría haber
significado que Roosvelt no habría sido Presidente de los Estados
Unidos. Tiene que ser, como dice el señor Aramburu: Incapacidad
que lo imposibilite para el ejercicio de su cargo. Esto es cierto en la
Constitución actual, pero está redactado mejor, porque dice, «por
permanente incapacidad física o moral del Presidente». Se está
haciendo énfasis en la incapacidad física permanente y lo de moral
no lo pone
La postura del presidente de la comisión encargada de redactar
el artículo fue la siguiente:
El señor Melgar– Señor Presidente; el problema original es si lo
mental se cubre de alguna manera. Hemos creído que lo mental se
cubre con lo físico. No hemos querido connotar el término mental,
porque es problemático. La psiquiatría, no obstante, las
informaciones últimas que nos ha dado el señor Cornejo Chávez, en
este momento tieneunavastísimacontroversiarespecto aquées una
enfermedad mental. Ahí sí podría haber argumentos para debilitar
una posición o hacerprosperadeterminados intereses o intenciones.
Lo físico cubre lo mental. Lo moral consideramos que es forzoso
poder presentarnos con cierta pulcritud ante la opinión pública y

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