La teoría de la tectónica de placas reformuló los principios fundamentales de la geología a la luz de nuevos conocimientos sobre el interior de la Tierra. Aunque se conservaron muchas nociones establecidas por los geólogos del siglo XIX, se abandonaron sus explicaciones sobre la formación de montañas. La teoría de la deriva continental tuvo amplia oposición hasta la revolución de la década de 1960, cuando nuevas tecnologías oceanográficas proporcionaron evidencia que precipitó un cambio teórico