Judit era una viuda judía que vivía en Betulia durante la ocupación asiria. Cuando el general asirio Holofernes sitió la ciudad, Judit se ofreció para salvar a su pueblo. Ella sedujo y decapitó a Holofernes mientras estaba borracho, levantando la moral de los judíos y permitiéndoles derrotar al ejército asirio.