A tres años de la sanción presidencial de la ley 1448 de 2011 con bombos y platillos por el presidente Santos, el balance en materia de restitución de tierras es un rotundo fracaso: bajos niveles de reclamaciones, incumplimiento de las metas en la entrega de predios y, peor aún, ni rastro de voluntad de cambio en el modelo de desarrollo agrario colombiano. Estos hechos configuran un mapa desolador para del futuro del capítulo de restitución que con tanta alharaca Santos se comprometió ante las víctimas y el país.