La ética y el liderazgo juegan un papel importante en las empresas al fomentar los valores y el compromiso entre los miembros de la organización para lograr los objetivos planteados. El liderazgo efectivo incentiva a la organización desde todos los niveles y reconoce las contribuciones individuales, mientras que la ética promueve la lealtad y el respeto. Juntos, la ética y el liderazgo pueden conducir al éxito de la empresa.