2. Los enfoques del desarrollo humano, del
desarrollo sostenible, de la competitividad
sistémica y la economía neoinstitucional son
valiosos aportes a una perspectiva del desarrollo
que en últimas —siguiendo a Heilbroner y
Milberg— apunta a un pensamiento económico
que explicite sus vínculos indisolubles con el
orden social subyacente. Además, en el ejercicio
de una recién adquirida modestia y capacidad de
autocrítica y de una relativización de la posición
del sistema económico en el conjunto de la
estructura social, los economistas están
reconociendo que si bien el desarrollo es posible,
está lejos de ser inevitable e incluso puede ser un
proceso reversible. (Moncayo, E.2002:46)
3. Este es el postulado básico del Desarrollo a
Escala Humana. Aceptar este postulado –ya sea
por opciones éticas, racionales o intuitivas– nos
conduce a formularnos la siguiente pregunta
fundamental: «¿Cómo puede Establecerse que un
determinado proceso de desarrollo es mejor que
otro?». Dentro del paradigma tradicional, se
tienen indicadores tales como el Producto Bruto
Interno (PBI), el cual es, de alguna manera y
caricaturizándolo un poco, un indicador del
crecimiento cuantitativo de los objetos.
Necesitamos ahora un indicador del crecimiento
cualitativo de las personas. ¿Cuál podría ser?
Contestamos la pregunta en los siguientes
términos: «El mejor proceso de desarrollo será
aquel que permita elevar más la calidad de vida
de las personas». La pregunta siguiente se
desprende de inmediato: «¿Qué determina la
4. POBREZA DESDE
ENFOQUE DE BIENESTAR
La pobreza, en su acepción más amplia, está
asociada a condiciones de vida que vulneran la
dignidad de las personas, limitan sus derechos y
libertades fundamentales, impiden la satisfacción
de sus necesidades básicas e imposibilitan su
plena integración social. Aun cuando existe una
gran variedad de aproximaciones teóricas para
identificar qué hace pobre a un individuo, hay un
consenso cada vez más amplio sobre la
naturaleza multidimensional de este concepto, el
cual reconoce que los elementos que toda
persona necesita para decidir de manera libre,
informada y con igualdad de oportunidades sobre
sus opciones vitales, no pueden ser reducidos a
una sola de las características o dimensiones de
su existencia (Alkire y Foster, 2007; CDESC,
2001; Kakwani y Silber, 2008).
5. POBREZA DESDE EL ENFOQUE
DE DERECHOS
El enfoque de derechos, por su parte, se basa en
la premisa de que toda persona debe contar con
una serie de garantías Indispensables para la
dignidad humana, que suelen estar incorporadas
en el marco normativo de cada sociedad: toda
persona, por el hecho de serlo, debe tener
asegurados un conjunto de derechos sociales de
manera irrenunciable e insustituible (ONU, 2004).
Asimismo, este enfoque considera la pobreza
como “la negación no sólo de un derecho en
particular o de una categoría de derechos, sino
de los derechos humanos en su totalidad”
(Despouy, 1996: 6).
6. INDICADORES DE CONEVAL
PARA MEDIR POBREZA
• Ingreso corriente per cápita.
• Rezago educativo promedio en el hogar.
• Acceso a los servicios de salud.
• Acceso a la seguridad social.
• Calidad y espacios de la vivienda.
• Acceso a los servicios básicos en la
vivienda.
• Acceso a la alimentación.
• Grado de cohesión social.
7.
8.
9.
10. PROGRAMAS DE DESARROLLO
SOCIAL:
TRANSFERENCIAS CONDICIONADAS
O PROVISIÓN DE BIENES Y
SERVICIOS
11. PROCESOS DE PROMOCIÓN
INTEGRAL DEL DESARROLLO
DESARROLLO DE CAPACIDADES A
PARTIR DE LA CONSTRUCCIÓN DE
POLÍTICAS ESPECIFICAS PARA CADA
TERRITORIO