Las cinco "reglas de oro" de la selección de personal son: 1) cada programa de selección debe diseñarse específicamente para satisfacer las necesidades del puesto; 2) se debe conseguir el máximo número posible de candidatos potenciales; 3) se debe obtener muestras del comportamiento de cada candidato; 4) es imprescindible objetivizar la interpretación de cada entrevista; y 5) los test deben usarse selectivamente y darles sólo una importancia relativa. Un proceso de selección justo e imparcial ayuda a mejorar la imagen de la