Los números racionales surgen para expresar cantidades que no son un número exacto de unidades, como longitudes o áreas. Se usan para resolver problemas de cálculo de áreas de triángulos, donde el resultado a veces es un número fraccionario en lugar de entero. La fórmula para calcular el área de un triángulo incluye división, lo que puede dar lugar a un valor racional. Las probabilidades también se expresan como fracciones entre 0 y 1, requiriendo el uso de números racionales.