La lumbalgia se caracteriza por dolor e inflamación en la región lumbar que con frecuencia se irradia a los glúteos y muslos. Puede deberse a distensión muscular, hernia discal, artrosis u osteoporosis. Generalmente se clasifica como mecánica o no mecánica, y aguda, subaguda o crónica según la duración de los síntomas. El tratamiento incluye reposo inicial, ejercicios y en casos graves, cirugía para aliviar la compresión neural o corregir deformidades.