Este documento describe las competencias que los estudiantes deben adquirir y cómo aprenden las lenguas. Identifica cinco tipos de competencias generales incluyendo competencias lingüísticas, sociolingüísticas y pragmáticas. Explica que los estudiantes aprenden mejor a través de la exposición directa a material auténtico y la interacción, y que los profesores, autoridades y estudiantes mismos pueden facilitar el aprendizaje proporcionando recursos y fomentando la participación activa.