1. El vértigo es un trastorno del equilibrio que hace referencia siempre a una sensación de
movimiento que una persona tiene sin que exista, es una alucinación del movimiento, y se
debe a una alteración del sistema vestibular (alojado en el oído interno y cuyo centro
neurológico está en el tronco del encéfalo), mientras que el mareo es un trastorno del
equilibrio no siempre relacionado con éste.
El mareo es una alteración del equilibrio también en el que englobamos sensaciones
desagradables de vacío en la cabeza, inseguridad e inestabilidad, sensación de malestar y
de desmayo inminente, acompañado todo ello de náusea y vómito, sudoración fría y
palidez.
Aproximadamente el 70% de los pacientes con vértigo mejoran con un tratamiento médico
y dietético adecuado. Cuando no es así, se realiza un tratamiento con gentamicina
intratimpánica.
2. SINTOMAS
Los síntomas habituales del vértigo son la sensación de giro de objetos, inestabilidad,
incapacidad para realizar actividades normales y náuseas.
Cuando ocurre una crisis de vértigo, el paciente se encuentra en una situación muy
incapacitante y requiere tratamiento médico inmediato.
3. CAUSAS
En cuanto a las alteraciones del oído debemos mencionar, por orden de frecuencia, el
vértigo posicional paroxístico benigno, la Enfermedad de Ménière y la neuritis vestibular,
que representan el 54% de las consultas por mareo y vértigo.
Otras causas de origen otológico o periféricas, como los tumores (neurinoma del acústico),
traumáticos, infecciosos, tóxicos o idiopáticos, suponen el 33%.
Dentro de la patología neurológica, la de origen vascular y la esclerosis múltiple son las de
mayor incidencia.
4. TIPOS DE VÉRTIGO
Los vértigos se pueden clasificar de muy diversas formas. Una de ellas se basa en la
localización de la enfermedad que lo causa y los divide en periféricos y centrales.
El vértigo periférico es el causado por la afectación del laberinto (oído interno) y
nervio vestibular (el que lleva la información del equilibrio desde el oído interno al
cerebro), y es el más frecuente. Los pacientes suelen presentar además pérdida de
audición y zumbidos, presión y dolor en el oído.
El vértigo central es debido a la alteración de los mecanismos neurológicos del
propio sistema vestibular. En estos casos es frecuente la existencia de alteraciones
de la marcha y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas
para la deglución, cefalea intensa, etc.
5. ¿QUIÉN PUEDE PADECERLO?
Cualquier persona puede padecer vértigo. Los síntomas de inestabilidad pueden surgir
tanto en la infancia como en la ancianidad.
En el caso de los niños tiene unas formas de vértigo muy diferentes a las catalogadas. Suele
sufrir crisis espontáneas muy breves que con los años se van curando o se transforman en
migrañas. Habitualmente se trata de problemas del oído medio que se manifiestan con
vértigo.
En los ancianos, se presentan cuadros de vértigo multisensorial que puede evolucionar
hacia una inestabilidad crónica. En estos casos, los tres sistemas del equilibrio que tienen
que coordinarse en el cerebro (vista, oído y articulaciones) fallan.
6. DIAGNÓSTICO
En la patología del vértigo y de los trastornos del equilibro es especialmente importante
una correcta historia clínica que permita avanzar en el diagnóstico y representa una de las
partes más importantes de la consulta de estos enfermos.
Se presta especial atención a la limitación que el vértigo genera para el desarrollo de
actividades diarias de la vida del paciente, intentando valorar y determinar el grado de
discapacidad que la enfermedad produce para el paciente y su familia.
La exploración se realiza a continuación y consiste en una minuciosa exploración
otorrinolaringológica que abarca oído, fosas nasales, nasofaringe, cavidad oral y laringe.
El objetivo no es sólo explorar su conformación, sino valorar detenidamente la función
dependiente de ciertos pares craneales (nervios craneales), que pueden dar información
importante para la diferenciación entre un vértigo central y periférico.