El enfoque de Bandura sobre el aprendizaje social sostiene que la conducta se forma y modifica en un contexto social a través de la observación y el modelamiento. Los procesos cognitivos influyen en el aprendizaje observacional al permitir que las personas tomen decisiones conscientes sobre si imitar o no un comportamiento observado. Bandura también argumenta que el aprendizaje ocurre a través del reforzamiento vicario, no solo del reforzamiento directo.
2. El enfoque Bandura es una teoría del aprendizaje social que investiga cómo se
forma y se modifica la conducta en un contexto social. Sostiene que no cabe
suponer que los datos de experimentos donde no existe interacción social se
puedan aplicar al mundo real, porque pocas personas funcionan en una
soledad absoluta.
Bandura pensaba que los procesos cognoscitivos influyen en el
aprendizaje por observación; es decir, que no imitamos
automáticamente las conductas que observamos en otros, sino
que, más bien, tomamos la decisión enteramente consciente de
comportarnos de la misma manera. Para poder aprender por
medio del ejemplo y del reforzamiento vicario debemos prever y
conocer las consecuencias de los actos que observamos.
3. La idea básica de Bandura es que también se aprende por medio de la
observación o el ejemplo, y no sólo en razón del reforzamiento directo. No
niega que este último influya en la conducta, sino que se limita a rechazar la
idea de que la conducta sólo se aprende o modifica por medio del
reforzamiento directo. Señala que el condicionamiento operante, en cuyo caso
la conducta por ensayo y error prosigue hasta encontrar la respuesta correcta,
es un modo ineficiente y hasta peligroso para aprender habilidades como nadar
o conducir un vehículo.
4. El aprendizaje por observación o modelamiento no
ocurre si el sujeto no presta atención al modelo. El
simple contacto con éste no garantiza que el sujeto se fi
je en los aspectos y los hechos relevantes o, cuando
menos, que perciba la situación con precisión. La
percepción debe ser bastante exacta porque, de lo
contrario, no obtendrá la información necesaria para
seguir el ejemplo.
Si queremos reproducir la conducta de un modelo más
adelante, debemos recordar sus aspectos importantes.
Para retener aquello en lo que nos hemos fijado,
debemos codificarlo y representarlo de forma simbólica.
Estos procesos internos de la representación simbólica y
de la formación de imágenes son de índole cognoscitiva.
Así pues, Bandura admite la importancia de estos
procesos para la adquisición y la modificación del
comportamiento.
5. En la infancia, el modelamiento se limita a una imitación inmediata. Los niños
todavía no adquieren las capacidades cognoscitivas (sistemas de
representación imaginaria y verbal) necesarias para reproducir la conducta de
un modelo tiempo después de que la han observado. La conducta en cuestión
se debe repetir varias veces después del primer intento que hagan por imitarla.
Además, debe corresponder a su desarrollo sensorio motor. A los dos años de
edad, el niño ha aprendido procesos de atención, retención y producción
suficientes para empezar a reproducir el comportamiento tiempo después de
que lo ha observado y no sólo inmediatamente después.
INFANCIA
6. ADOLECENTES
Las experiencias de transición durante la
adolescencia implican afrontar nuevas
exigencias y presiones, que van desde un
mayor interés por el sexo hasta la elección de
universidad y una carrera. Los adolescentes
deben dominar otras competencias y evaluar
sus capacidades. Bandura señala que, en esta
etapa, el éxito suele depender niñez.
7. Bandura dividió la adultez en dos
periodos: adultez joven y madurez. En
la adultez joven se realizan ajustes
como matrimonio, procreación y
avance profesional. Se requiere
mucha auto eficacia para que esas
experiencias sean exitosas. Las
personas que tienen poca auto
eficacia no están en condiciones de
encararlas correctamente y es
probable que no logren adaptarse.
EDAD ADULTA
Los años de la madurez también provocan
estrés cuando la persona reevalúa su
carrera, su familia y su vida social. Cuando
confrontamos nuestras limitaciones y
redefinimos nuestras metas, también
debemos reevaluar nuestras habilidades a
efecto de descubrir nuevas oportunidades
para aumentar la auto eficacia.
8. Es difícil evaluar la auto eficacia en la senectud. El deterioro de las
capacidades físicas y mentales, el retiro del trabajo activo y el
aislamiento de la vida social obligan a efectuar una nueva
autoevaluación. La disminución de la auto eficacia reduce aun más
las funciones físicas y mentales en una especie de profecía que se
cumple. Por ejemplo, la disminución en la seguridad en el
desempeño sexual puede provocar que decrezca la actividad sexual.
La reducción de la eficacia física a veces provoca fatiga y una mengua
de las actividades físicas. Si la persona cree que no puede hacer algo
que le gustaba y que hacía bien, quizá ni siquiera lo intente ya. Según
Bandura, la auto eficacia es un factor que determina el éxito o
fracaso a lo largo del ciclo vital.
VEJEZ
9. Cuestiones relativas a la naturaleza humana
La postura de Bandura es clara en cuanto al
libre albedrío frente al determinismo. El
individuo controla su conducta por medio de
sus procesos cognoscitivos y el entorno
por medio de situaciones sociales externas.
Bandura llama determinismo recíproco a este
concepto y señala que las personas no son
“objetos indefensos controlados por
factores ambientales ni tampoco agentes
libres que pueden decidir lo que deseen. El
individuo y su entorno se determinan entre sí
de manera recíproca Más adelante introdujo
el concepto de reciprocidad tríadica, en la cual
interactúan tres factores: la conducta, los
procesos cognoscitivos y las variables
ambientales
Afrontamiento del estrés.
Cuando mejora la auto eficacia y
el sentido de control sobre la
vida, también mejora la
capacidad para afrontar el estrés
y reducir al mínimo sus efectos
nocivos para las funciones
biológicas.
10. La conducta se aprende por medio del reforzamiento
vicario cuando se observa la conducta de otros y se
prevén las recompensas que uno recibirá si la imita.
Los procesos cognoscitivos son los mecanismos que
median entre el estímulo y la respuesta, y que
controlan la conducta por medio del autocontrol y el
autor reforzamiento. En el estudio clásico con el
muñeco Bobo, los niños modelaron su conducta
siguiendo el patrón de la conducta agresiva del
prototipo, fuera que lo observaran en vivo, en la
televisión o en una caricatura. La desinhibición
implica debilitar la inhibición mediante la exposición
a un modelo. Tres factores que influyen en el
moldeamiento son: las características del modelo, las
características del observador y las consecuencias de
la conducta.