2. Biografía de Albert Bandura
Albert Bandura nació el 4 de diciembre de 1925, en Mundare, un pueblo en las llanuras
del norte de Alberta. Fue el único hijo varón en una familia de cinco hermanas mayores
que él.
También aprendió a valerse por sí mismo en la diminuta escuela del pueblo, con
personal y recursos limitados.
En los cursos de enseñanza secundaria solo había dos profesores para todas las
asignaturas. En un entorno como este, el aprendizaje dependía mucho de la iniciativa
de los estudiantes, una situación ideal para un escolar estudioso como Bandura. Y al
parecer no fue el único que floreció en este ambiente: prácticamente todos los
compañeros de clase de Bandura estudiaron en la universidad, algo muy poco usual a
principios de la década de 1940.
Después de acabar la licenciatura en British Columbia en solo tres años, Bandura buscó
un curso de doctorado en psicología clínica que tratara sobre la teoría del aprendizaje.
Terminó la maestría en 1951 y se doctoró en psicología clínica un año después.
Seguidamente pasó un año en Wichita haciendo un programa de prácticas de
posdoctorado
se incorporó al equipo docente de la Stanford University
trabajó en el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Conductistas.
3. Aprendizaje
Uno de los supuestos fundamentales de la teoría del aprendizaje social de
Bandura es que los humanos son muy flexibles y capaces de aprender una
multitud de actitudes, habilidades y conductas, y que gran parte de este
aprendizaje procede de experiencias vicarias . Aunque las personas aprenden
de la propia experiencia, gran parte de lo que aprenden es adquirido mediante
la observación de los demás. Bandura (1986) afirmó que “si el conocimiento se
pudiera adquirir solo por los efectos de nuestros propios actos, el proceso de
desarrollo cognitivo y social sería muy lento y sumamente tedioso” (p. 47).
4. Aprendizaje por observación:
Bandura afirma que la observación permite a las personas aprender sin llevar a
cabo ninguna conducta.
La esencia del aprendizaje por observación es la imitación . El aprendizaje por
observación implica sumar y restar de la conducta observada y generalizar a partir
de una observación.
Atención Antes de poder imitar a otra persona, debemos prestarle atención.
Representación Para que la observación pueda conducir a nuevas pautas de
respuesta, estas pautas deben representarse de manera simbólica en la memoria.
Desempeño Después de observar un modelo y retener en la memoria lo
observado, producimos una conducta concreta . Al transformar las
representaciones cognitivas en actos concretos.
Motivación El aprendizaje por observación alcanza su máxima eficacia cuando
quienes aprenden están motivados para llevar a cabo la conducta a imitar. La
atención y la representación pueden conducir a la adquisición del aprendizaje, pero
el desempeño es favorecido por la motivación para llevar a cabo esa conducta
concreta
5. Aprendizaje a través de la experiencia:
Cada respuesta producida por una persona va seguida de alguna
consecuencia. Algunas de estas consecuencias son satisfactorias, otras son
insatisfactorias y al resto simplemente no les prestamos atención cognitiva y,
por tanto, su efecto es mínimo. Bandura afirma que el comportamiento humano
complejo se puede aprender cuando las personas piensan acerca de y evalúan
las consecuencias de su conducta
6. Determinismo recíproco triádico
determinismo recíproco triádico: Su teoría del aprendizaje social explica el
funcionamiento psicológico en términos del determinismo recíproco triádico .
Este sistema supone que los actos humanos proceden de una interacción entre
tres variables: el entorno, la conducta y la persona. Con el término “persona”
Bandura se refiere en gran parte, pero no exclusivamente, a factores cognitivos
como la memoria, la previsión, la planificación y la opinión.
Encuentros casuales y hechos fortuitos: Aunque las personas ejercen una
importante dosis de control sobre sus vidas, no pueden predecir o prever todos
los cambios posibles en el entorno. Bandura es el único teórico de la
personalidad que ha considerado seriamente la posible importancia de estos
encuentros casuales y hechos fortuitos. Bandura (1998a) definió un encuentro
casual como “una concurrencia no intencionada de personas que no se
conocen” (p. 95). Un hecho fortuito es una experiencia del entorno imprevista
e involuntaria. Las vidas cotidianas de las personas se ven afectadas, en
mayor o menor medida, por las personas con las que se encuentran por
casualidad y los hechos aleatorios que no pueden prever. La pareja, el trabajo
y el lugar de residencia pueden ser fruto de un encuentro fortuito imprevisto e
inesperado .
7. Capacidad de acción humana
Elementos básicos de la capacidad de acción humana:
La intencionalidad hace referencia a los actos que una persona realiza de manera
intencionada. Una intención conlleva planificación, pero también actos. “No es solo una
expectativa o predicción de actos futuros, sino un compromiso proactivo para llevarlos a cabo”
(p. 6).
Las personas también tienen capacidad de previsión para establecer objetivos , para
anticipar resultados probables de sus actos y para seleccionar conductas que producirán los
resultados deseados y evitarán los no deseados.
Autoeficacia: La forma en que las personas actúan en una situación concreta depende de la
reciprocidad de las condiciones de conducta, del entorno y cognitivas, sobre todo de los
factores cognitivos relacionados con su confianza en si podrán o no llevar a cabo la conducta
necesaria para producir los resultados deseados en una situación particular
Acciones de los demás: “nadie tiene el tiempo, la energía y los recursos para dominar todos
los aspectos de la vida cotidiana. El funcionamiento satisfactorio conlleva necesariamente una
mezcla de confianza en las acciones de los demás en algunos aspectos”
8. Eficacia colectiva
“la confianza común de las personas en su poder colectivo para conseguir los
resultados deseados” (p. 75). En otras palabras, la eficacia colectiva es la
confianza que las personas tienen en que sus esfuerzos comunes provocarán
logros colectivos. Bandura (2000) sugirió dos técnicas para medir la eficacia
colectiva . La primera es combinar las valoraciones de cada uno de los
miembros sobre sus capacidades personales para llevar a cabo conductas que
beneficien al grupo. Por ejemplo, los actores en una representación podrían
tener un alto nivel de eficacia colectiva, si todos tuvieran confianza en su
capacidad personal para representar adecuadamente sus papeles. El segundo
enfoque propuesto por Bandura es medir la confianza que cada persona tiene
en la capacidad del grupo para producir un resultado deseado. Por ejemplo, los
jugadores de un equipo de fútbol pueden tener poca confianza en cada uno de
sus compañeros, pero poseen una gran confianza en que su equipo jugará un
buen partido. Estos dos puntos de vista ligeramente distintos de la eficacia
colectiva requieren técnicas de medida diferentes.
9. Autocontrol
Cuando las personas tienen altos niveles de autoeficacia, confían en las acciones de los
demás y poseen una eficacia colectiva sólida, tendrán una capacidad considerable para
controlar su propia conducta. Bandura (1994) afirma que las personas usan estrategias
reactivas y proactivas para el autocontrol . Es decir, con un enfoque reactivo, intentan reducir
las discrepancias entre sus logros y sus objetivos, pero cuando han eliminado estas
discrepancias, adoptan un enfoque proactivo y establecen objetivos nuevos y más difíciles
para sí mismos.
Factores externos y autocontrol: Los factores externos afectan al autocontrol al menos de
dos maneras. En primer lugar, nos proporcionan parámetros para evaluar nuestra propia
conducta. Los parámetros no proceden solo de fuerzas internas. Los factores del entorno, que
se relacionan con los aspectos personales, determinan los parámetros de evaluación
individuales. Por imposición , aprendemos de nuestros padres y profesores el valor de la
conducta honesta y cordial; a través de la experiencia directa aprendemos a apreciar más las
temperaturas suaves que las temperaturas bajas; y, por observación de los demás , creamos
diversos parámetros para evaluar nuestro propio desempeño. En cada uno de estos ejemplos,
los factores personales influyen en los parámetros que aprenderemos, pero las fuerzas del
entorno también desempeñan un papel.
10. Autocontrol
Factores internos y autocontrol: Los factores externos se relacionan con los
factores internos o personales en el autocontrol. Bandura (1986, 1996) identificó
tres procesos internos en la práctica permanente de controlar nuestra propia
conducta : (1) observación, (2) evaluación y (3) reacción.
El autocontrol por la acción moral: Las personas también controlan sus actos
mediante parámetros
de conducta moral . Según Bandura (1999a), la acción moral tiene dos aspectos :
(1) no hacer daño a las personas y (2) ayudar a las personas de manera proactiva.
Nuestros mecanismos de autocontrol. Sin embargo, no afectan a otras personas
hasta que actuamos de acuerdo con ellos. En otras palabras, los efectos del
autocontrol no son automáticos, sino que deben ser activados, concepto que
Bandura denomina activación selectiva.
“las personas normalmenteno adoptan conductas censurables hasta que han
justificado para sí mismos la moralidad de sus actos” (p. 72). Justificando la
moralidad de sus actos , pueden distanciarse de las consecuencias de su conducta,
un concepto que Bandura denomina desactivación del control interno .
11. Redefinir la conducta
Con la redefinición de la conducta , las personas justifican actos que de otro modo
serían censurables mediante una reestructuración cognitiva que les permite
minimizar o eludir la responsabilidad. Pueden liberarse a sí mismos de la
responsabilidad de su conducta mediante tres técnicas:
la justificación moral , en la cual una conducta que de otro modo sería culpable se
hace que parezca justificable o incluso noble. Bandura (1986) “matar es justificable”
distorsionar u ocultar la relación entre la conducta y sus consecuencias
perjudiciales (cuadro superior central de la fi gura 17.2). Bandura (1986, 1999a)
reconoció al menos tres técnicas para distorsionar u ocultar las consecuencias
perjudiciales de nuestros actos. Primero, las personas pueden minimizar las
consecuencias de su conducta.
Deshumanizar o culpar a las víctimas La tercera manera de ocultar la
responsabilidad es deshumanizar a las víctimas o atribuirles la culpa.
Desplazar o difundir la responsabilidadCon el desplazamiento, las personas
minimizan las consecuencias de sus actos atribuyendo la responsabilidad a una
fuente externa.
12. Comportamiento disfuncional
Depresión: Las elevadas metas personales suelen generar satisfacción personal.
Sin embargo, cuando las personas se imponen unos objetivos demasiado altos,
corren el riesgo de fracasar. El fracaso a menudo lleva a la depresión y las
personas deprimidas suelen infravalorar sus propios logros
Fobias: Las fobias son miedos lo bastante fuertes y dominantes como para
provocar efectos debilitantes graves en la vida cotidiana del individuo. Las fobias y
los miedos se aprenden por la experiencia directa, la generalización inadecuada y,
sobre todo, por experiencias de observación.
Agresividad: la conducta agresiva está arraigada, las personas la mantienen, por
al menos, cinco motivos: (1) disfrutan causando daños a la víctima (refuerzo
positivo); (2) evitan o responden a las consecuencias desagradables de la
agresividad de otras personas (refuerzo negativo); (3) sufren daños o perjuicios por
no comportarse de manera agresiva (castigo); (4) cumplen sus parámetros de
conducta personales mediante la conducta agresiva (autorrefuerzo), y (5) observan
a los demás recibir recompensas por actos agresivos o castigos por conductas no
agresivas.