Para garantizar la calidad de Avelina, es necesario implementar controles en los procesos, mantener el orden en las interrelaciones entre procesos y verificar las operaciones. También se debe detectar, corregir y prevenir fallos, a través de un conocimiento de los procesos. La calidad requiere mejoras continuas en la metodología y formas de trabajo, incluyendo procesos estratégicos, modulares y de apoyo.