La medicina de guerra ha evolucionado a través de los siglos para tratar de forma más efectiva a los heridos en combate. En la antigüedad, los guerreros curaban a otros, mientras que en la Guerra de Troya se reconoció el origen de la cirugía en el tratamiento de heridas. En el Imperio Romano se crearon hospitales de campaña y métodos para prevenir infecciones. En los conflictos más recientes, como las Guerras Mundiales y de Vietnam, se desarrollaron técnicas quirúrgicas avanzadas