La metodología OKR consiste en establecer objetivos claros y medibles (Objectives) con resultados claves asociados (Key Results) de forma colaborativa y a corto plazo. Tiene como propósito mejorar la productividad al enfocarse en actividades que ayuden a alcanzar los resultados, motivar a los empleados al ver el progreso hacia las metas, y facilitar la alineación entre los objetivos individuales y de la empresa. Implementar una cultura OKR puede impulsar la motivación, el compromiso y la eficiencia de una organización.