Este documento resume un poema de Miguel Hernández titulado "Elegía a Ramón Sijé". El poema lamenta la muerte del amigo del poeta, Ramón Sijé, a la edad de 21 años. Está estructurado en dos partes, la primera expresando el dolor intenso del poeta, y la segunda más optimista con esperanza de volver a ver a su amigo. El poema usa figuras literarias como metáforas, hipérboles y personificaciones para transmitir los sentimientos intensos del poeta.
Els últims grans incendis forestals ens han mostrat una terrible vesant del que significa l’estatus legal de propietat pels altres animals. Com que no volen que aquestes propietats es convertisquen en obstacles pels treballs d’extinció, millor que moren asfixiades o cremades vives als tancats i que es convertisquen en pèrdues materials a assumir per les companyies d’assegurances. I, com si foren cadires o cases, queden enrere mentre els i les humanes s’allunyen del perill.
Però es fa evident que són propietats atípiques. A diferència de les cadires o les cases, s’amunteguen contra les parets de les seues presons i criden desesperadament quan senten el fum o quan veuen que les flames són a tocar. A diferència dels arbres, es converteixen en la imatge més desoladora per a qui és a prop de les flames i veu boles de foc que fugen i perden velocitat fins que s’aturen en sec...
Els últims grans incendis forestals ens han mostrat una terrible vesant del que significa l’estatus legal de propietat pels altres animals. Com que no volen que aquestes propietats es convertisquen en obstacles pels treballs d’extinció, millor que moren asfixiades o cremades vives als tancats i que es convertisquen en pèrdues materials a assumir per les companyies d’assegurances. I, com si foren cadires o cases, queden enrere mentre els i les humanes s’allunyen del perill.
Però es fa evident que són propietats atípiques. A diferència de les cadires o les cases, s’amunteguen contra les parets de les seues presons i criden desesperadament quan senten el fum o quan veuen que les flames són a tocar. A diferència dels arbres, es converteixen en la imatge més desoladora per a qui és a prop de les flames i veu boles de foc que fugen i perden velocitat fins que s’aturen en sec...
Segunda antología poesía española (s.XX) (RESUMEN PAU) (2)Pere Pajerols
Resumen y comentarios, tanto de la métrica como de las principales figuras retóricas, de los poemas de autores del siglo XX contenidos en la Segunda Antología de poesía española. El documento contiene también enlaces de vídeo (youtube) con recitados de cada poema, así como breves introducciones a cada período. Puede ser una ayuda en la preparación de las PAU de la materia de Lengua Castellana y Literatura.
Segunda antología poesía española (s.XX) (RESUMEN PAU) (2)Pere Pajerols
Resumen y comentarios, tanto de la métrica como de las principales figuras retóricas, de los poemas de autores del siglo XX contenidos en la Segunda Antología de poesía española. El documento contiene también enlaces de vídeo (youtube) con recitados de cada poema, así como breves introducciones a cada período. Puede ser una ayuda en la preparación de las PAU de la materia de Lengua Castellana y Literatura.
1. Yasmina Rivero Perdomo 2ºBACH C
Comentario de texto: “Elegía a Ramón Sijé”
Este poema, titulado “Elegía a Ramón Sijé”, está incluido en el libro El
rayo que no cesa, poemario escrito por el alicantino Miguel Hernández y
publicado en 1936. Podemos afirmar que se trata de un poeta autodidacta, esto es,
leía libro mientras pastoreaba. Nace en Orihuela (Alicante) en 1910 y fallece a los
32 años en una cárcel de la capital, donde es encarcelado por su ideología. Uno de
los detalles que caracteriza a este poeta es ser conocido con el calificativo de
“genial epígono por la Generación del 27”, pues son notables los rasgos estilísticos
que comparte con el grupo
Como podemos observar, el tema aparece indicado en el propio título del
poema y se trata del dolor que siente el poeta por la muerte de su amigo Ramón
Sijé, quien lo ayudó desde el primer momento, y murió a la temprana edad de 21
años.
El poema viene estructurado en dos partes: la primera comienza con un
lamento intenso, acompañado de rabia e impotencia como consecuencia de la
pérdida de su amigo del alma. Sin embargo, surge un cambio y en la segunda
aparece un léxico más optimista con versos en futuro, que denotan esperanza ante
la posibilidad de que su pueda devolver a su amigo a este mundo.
El texto está compuesto de 16 estrofas de versos endecasílabos, o de once
sílabas. Las 15 primeras formadas por tres versos, dan lugar a tercetos
encadenados (puesto que la rima del segundo verso de cada estrofa concuerda con
la primera y la tercera de la siguiente), En cambio, la última estrofa es la única que
presenta cuatro versos, se trata de un serventesio. La rima siempre es
consonante.
Además, hemos de señalar sigue un lenguaje elaborado en el que abundan las
figuras literarias que Miguel Hernández utiliza para dotar el poema de
sentimientos intensos, Entre ellas, podemos destacar la metáfora, que hace
referencia a la muerte en los versos 10-13 (“Un manotazo duro, un golpe helado, un
hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado”) o en los versos
41-43 (“Tu corazón ya terciopelo ajado”). Con otra metáfora expresa su rabia
incontenible por la muerte (“En mis manos levanto una tormenta”). Otro recurso
que aparece con frecuencia la hipérbole, puesto que quiere expresar la pena que
siente de manera exagerada, un ejemplo lo encontramos en los versos 8-9 (“Tanto
dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento.”) y en el 11
(“No hay extensión más grande que mi herida”). Encontramos, también, múltiples
2. epítetos que definen su estado de ánimo desolado al comienzo, esperanzado
después (desalentadas amapolas, noble calavera, altos andamios, avariciosa luz…).
Por otro lado, también intensifica a través de la anáfora, una figura que se basa
en la repetición del comienzo de los versos y que, en concreto, intensifica la rabia
que siente el poeta, como por ejemplo en los versos 19-21 (“Temprano levantó la
muerte el vuelo, /temprano madrugó la madrugada, /temprano estás rodando por el
suelo”), v 22-24 (“No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida
desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.”). Por último, se localizan
personificaciones, como en los versos 36 (“Pajareará tu alma colmenera”), 40
(“Alegrarás la sombra de mis cejas”) o 43-44 (“Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas”), entre otros.