Este documento compara las monarquías y las repúblicas como distintas formas de entender el poder del estado. Explica que las repúblicas se fundamentan en la constitución y la igualdad ante la ley, mientras que las monarquías tienen un monarca hereditario como jefe de estado vitalicio. También destaca las diferencias en que en las monarquías el monarca controla los tres poderes del estado de forma absoluta, mientras que en las repúblicas estos poderes son independientes y democráticos.