El documento discute tres temas principales: 1) Un análisis interno del Consejo Europeo encontró que la propuesta de la UE para un impuesto a las transacciones financieras sería ilegal por ser discriminatoria. 2) El Parlamento Europeo consideró inaceptable la propuesta de los estados miembros de reducir el presupuesto de la UE en un 6%. 3) Gran Bretaña presentó un recurso legal contra el impuesto financiero, temiendo que afecte a las empresas británicas.