El documento explica la relación entre la sucesión de Fibonacci y el número áureo o proporción divina. La sucesión de Fibonacci es una secuencia infinita de números donde cada número es la suma de los dos anteriores. Esta secuencia se presenta en configuraciones biológicas como los árboles y las flores. Además, al dividir números consecutivos de Fibonacci, el cociente se acerca al número áureo, que históricamente se ha relacionado con la belleza y se ha usado en obras arquitectónicas.