2. Obsolescencia Programada
José Raymundo González Camacho
INTRODUCCIÓN
El motivo del presente trabajo es analizar la película “Obsolescencia programada”
e identificar que marcas rigen mi vida y cuales no lo han hecho, con esto podemos
decir que:
Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la
determinación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio, de
modo tal que tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o
por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto o servicio, éste se
torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.
El potencial de la obsolescencia programada es considerable y cuantificable para
beneficiar al fabricante, dado que en algún momento fallará el producto y obligará
al consumidor a que adquiera otro, ya sea del mismo o de un competidor.
Para la industria, esta actitud estimula positivamente la demanda al alentar a los
consumidores a comprar de modo artificialmente acelerado nuevos productos si
desean seguir utilizándolos.
3. Obsolescencia Programada
José Raymundo González Camacho
Dentro de lo aprendido considero que todas las personas comparten algunas
características y necesidades similares, al igual que todas las empresas, es por
esto que adquirimos productos desde automóviles hasta agua embotellada porque
deseamos pertenecer o destacar dentro de una marca.
Un consumidor puede requerir un conjunto distinto de productos para desempeñar
cada uno de sus roles y hacerlo de forma tal que refuerce una de sus
necesidades.
Por ejemplo personas como yo que prefieren la aventura y extroversión,
preferiremos acudir en búsqueda de turismo de aventura, deportes de aventura,
actividades de expansión y movimiento al interior de la ciudad
Es por esto que considero que escogemos una marca porque se parece a
nosotros, pues tendemos a identificarnos con personas, objetos y situaciones y
luego racionalizar este gusto aludiendo a rasgos compartidos.
Muchos de los productos y servicios son exitosos porque apelan a las fantasías de
los consumidores, permitiendo expandir la visión que tienen de ellos mismos al
colocarlos en situaciones emocionantes y poco familiares o al permitir probar
experiencias tangibles e intangibles.
Esto debido a que los productos operan como símbolos que nos permiten saber
quiénes somos. Cada consumidor interpreta su realidad o personalidad de
acuerdo a los productos que utiliza, puesto que elegimos un producto porque nos
sentimos identificados con él.
Es por ello que considero que dentro de mi personalidad como consumidor me voy
hacia las marcas más comerciales, prefiero comprar Coca-cola en vez de alguna
otra soda, porque me identifico más con esta marca y es reconocida.
Además de la ropa si voy a comprar algo caro, prefiero que sea de una marca
“reconocida” a una marca que nadie conoce.
Con lo aprendido de obsolescencia programa puedo decir, que en realidad me voy
por el consumo en masas y por la publicad, que por la calidad de un producto.
4. Obsolescencia Programada
José Raymundo González Camacho
Marcas que rigen mi vida
Coca-Cola
Sabritas
Nike
Paco Rabane
Samsung Galaxy
Mc Donals
Armani
Tecate
Audi
Sony
Facebook
Marcas que no rigen mi vida
Pepsi
Starbucks
Ford
Wal-Mart
Twitter
Apple
Adidas
Aeropostale
Lg
Marlboro
5. Obsolescencia Programada
José Raymundo González Camacho
CONCLUSIÓN
Como conclusión consideró que la personalidad del consumidor tiene que ver
mucho con lo que las empresas analizan para vender sus productos, puesto que
nos referimos a la cualidad que nos hace a cada uno diferente de los otros e
iguales a nosotros mismos a lo largo del tiempo; así como a las distintas
características que posee un ser humano.
Así podemos decir que las características a las que llamamos personalidad
tiendes a influir en la selección de productos, que realizamos.