La teoría conductista ve al ser humano como producto de su herencia genética y experiencias ambientales. Aprende la mayoría de sus conductas a través del condicionamiento clásico, condicionamiento operante y aprendizaje observacional. El condicionamiento operante, en particular, implica que la conducta se refuerza o suprime dependiendo de las consecuencias positivas, negativas o neutras que genera, llevando al cambio de conducta a través del tiempo.