7. Sinusitis
• Enfermedad inflamatoria de la mucosa de los senos paranasales
• Alta prevalencia e incidencia en la población general en pediatría
• Dos tipos:
Vírica y bacteriana, que se asocian a una morbilidad aguda y crónica
significativa y a posibles complicaciones graves
• Cualquier edad
8. Etiología
Sinusitis
Sinusitis bacterianas agudas:
• Streptococcus pneumoniae 30%; Haemophilus influenzae no tipifícable 20% y Moraxella
catarrhalis 20%.
En las sinusitis crónicas y en las formas graves de la infección:
• Staphylococus aureus y los anaerobios
En niños con sinusopatía crónica se aíslan con frecuencia H. influenzae, estreptococos a y b-
hemoliticos, M. catarrhalis, S. pneumoniae y estafilococos coagulasa-negativos.
9. Patogenía
Sinusitis
La alteración en la función de los senos paranasales resulta en la producción de cuadros
inflamatorios o infecciosos.
Los factores que se asocian con mayor frecuencia a la sinusitis aguda son:
1. permeabilidad de los orificios de drenaje
2. la función ciliar
3. la calidad de las secreciones.
10. Patogenía
Sinusitis
La inflamación en la sinusitis no infecciosa es similar a los cambios inflamatorios detectados
en la mucosa respiratoria de los pacientes con asma.
El evento precipitante en la sinusitis aguda generalmente es una infección viral del tracto
respiratorio superior que produce inflamación de la mucosa.
La sinusitis infecciosa a menudo es el resultado de la obstrucción del complejo de drenaje
osteomeatal.
Obstrucción de la ostia sinusal y atrapamiento de líquido en las cavidades sinusales. Sin
drenaje adecuado, bacterias que son parte de lo normal la flora del tracto respiratorio
superior puede quedar atrapada y proliferar en este espacio.
11. ¿Sonarse la nariz?
• Genera suficiente presión como para empujar las secreciones nasales hacia
los senos.
• Las bacterias de la nasofaringe que entran en los senos se suelen eliminar
con rapidez, pero la inflamación y el edema que se producen en la
rinosinusitis vírica pueden bloquear el drenaje de los senos y alterar la
depuración mucociliar de las bacterias.
• Las condiciones de crecimiento son favorables y se producen títulos elevados
de bacterias
12. Manifestaciones Clínicas
• Síntomas inespecíficos:
congestión nasal, rinorrea purulenta (unilateral o bilateral), fiebre y tos.
• Otros síntomas menos frecuentes son mal aliento (halitosis), disminución del sentido del
olfato (hiposmia) y edema periorbitario.
• Pueden padecer cefaleas retroorbitarias o supraorbitarias y ocasionalmente edema
periorbitario.
• Molestias en los dientes del maxilar y dolor opresión que se agudiza al inclinarse hacia
delante.
13. Manifestaciones Clínicas
• Exploración física puede poner de manifiesto eritema con tumefacción de la mucosa
nasal y rinorrea purulenta.
• La transiluminación muestra un seno opaco que transmite poco la luz.
• Puede ser difícil diferenciar la sinusitis bacteriana de un resfriado.
• En los catarros comunes la fiebre suele aparecer al principio del cuadro acompañando a
síntomas generales (mialgia, cefalea)aunque se han identificado determinados patrones
indicativos de sinusitis.
14. Diagnóstico
• Fundamentalmente clínico
sospechar ante: Una infección de vías respiratorias superiores con persistencia de síntomas
(tos, rinorrea), que no resuelve de manera espontánea, la sintomatología persiste por más de 10 días, sin
presentar mejoría. Tos diurna que suele empeorar durante la noche.
• Otra forma de presentación es la de un resfrió
fiebre alta de al menos 39 °C y y la secreción nasal purulenta que puede ser unilateral o
bilateral durante 3-4 días consecutivos son indicativos indican de que se ha producido una sinusitis
bacteriana aguda como complicación.
15. Diagnóstico
• El cultivo del fluido aspirado de los senos
único método definitivo o exacto exacto para diagnosticar este cuadro y determinación etiológica del
mismo, pero no es útil para la práctica habitual en pacientes inmunocompetentes.
• Radiológicos (radiografía simple de los senos, TC)
-Engrosamiento de la mucosa y presencia de niveles hidroaereos, pero no tienen valor diagnostico
total, y no se recomiendan estas exploraciones en niños por lo demás sanos.
-Los hallazgos radiológicos solo ayudan a confirmar el diagnóstico en pacientes sintomáticos.
-En niños mayores de 6 años se deberán analizar los senos maxilares y los etmoidales
16. Diagnóstico
• Radiografía de Caldwell y la de Waters
Senos paranasales.
Los signos que sugieren sinusitis son la opacidad difusa y el engrosamiento de la mucosa de
por lo menos 5mm y los niveles hidroaéreos
• Tomografía computarizada
Pacientes con celulitis orbitaria o periorbitaria y de huéspedes inmunocomprometidos.
• Existe una asociación entre el asma y la sinusitis, pero no se ha establecido una relación
de causa y efecto.
• En la evaluación de los senos paranasales mediante RM muestra anomalías
(engrosamiento, edema, inflamación de la mucosa) de estos en el 68% de los niños
sanos en la evolución normal de un resfriado común.
17. Tratamiento
• Sinusitis aguda bacteriana no complicada:
Amoxicilina (45 mg/kg/día dividido en dos dosis iguales)
• Tratamientos alternativos en niños alérgicos se recomienda utilizar azitromicina o
claritromicina
• Niños mayores el levofloxacino es un antibiotico alternativo
19. Otitis
• Tres categorías:
1. Otitis media aguda (OMA)
2. Otitis media con efusión (secretora)
3. Otitis media supurada crónica (perforación)
20. Otitis media
• Muy común en el periodo de la infancia.
• Representa además la principal causa de prescripción de antibióticos entre los infantes de los
países desarrollados.
• Se caracteriza por la presencia de diversos signos y síntomas, como por ejemplo la inflamación
del oído medio, usualmente como secuela de un proceso infeccioso de la vía respiratoria
superior el cual aproximadamente en el 70% de los casos diagnosticados resulta ser de causa
viral
21. Otitis media
• Con un pico de presentación que va desde los 6 a los 15 meses.
• Mayor incidencia en el sexo masculino
• Afecta a más del 60% de los niños menores de 1 año y a más del 80% de los menores de 3
años .
• Los episodios son recurrentes en el 30% al 40% de los infantes con antecedente previo.
22. Etiología
• Origen viral y bacteriano.
• Microbiología por medio de cultivos.
• Principal de presentación es una infección viral de la vía respiratoria superior (90%) con o sin
coinfección bacteriana.
• Causas virales:
• virus respiratorio sincitial, parainfluenza e influenza.
• Causas bacterianas:
• Streptococcus pneumoniae (40% al 50%), Haemophilus influenzae no tipificable (30% al 40%),
Moraxella catarrhalis (10% al 15%), Streptococcus pyogenesy Staphylococcus aureus
23. Factores de Riesgo
• Historia familiar, contacto entre los niños en sitios como guarderías, raza, etnia, nivel
socioeconómico, exposición al tabaco, polución y edad
• La edad destaca como el principal factor de riesgo tanto para episodios nuevos de OMA como
para los recurrentes, ya que cuanto más precoz sea el primer episodio en la vida del paciente,
mayor predisposición tendrá para presentar un nuevo episodio.
según la estadística el riesgo para recurrencias incrementa hasta en un 70% si el primer episodio se
presenta antes de los 12 meses de vida.
• Lactancia materna, ya que esta actúa como un factor protector importante
24. Fisiopatología
• Los virus causan inflamación de la nasofaringe y de la trompa de Eustaquio con generación de
marcadores inflamatorios.
• Luego altera la propiedad del moco fisiológico y disminuye el arrastrado ciliar.
• Anatómicamente los niños presentan una trompa de Eustaquio más corta, estrecha y recta
comparada con la de los adultos
• + con la presión negativa del oído medio, facilitan la entrada bacteriana y un cambio en la
colonización bacteriana fisiológica, con su consecuente acumulación de líquido y el aumento de
la presión del oído medio.
25. Síntomas Comunes
• Fiebre, irritabilidad, cefalea, apatía, vómitos intermitentes,
alteración del patrón del sueño y otalgia.
• La otalgia es considerada la mayor queja por parte de los
niños, y en lactantes esta se puede manifestar como un
constante roce de la oreja asociado a un llanto excesivo y
fiebre.
26. Diagnóstico
• Diagnóstico clínico de la OMA se cumple cuando el paciente cuenta con al menos uno los
siguientes criterios:
1. Moderado o severo abultamiento de la membrana timpánica
2. Nuevo comienzo de otorrea sin antecedente de otitis externa.
3. Leve abultamiento de la membrana timpánica con inicio menor de 48 horas de otalgia asociado
a eritema en la membrana timpánica.
27. Tratamiento
• Analgesia: Diversos estudios mantienen la importancia del manejo adecuado y
oportuno del dolor, con o sin uso de antibióticos, ya que la utilización de estos no va
a reducir el dolor al menos en las primeras 24 horas. Los medicamentos
recomendados son acetaminofén e ibuprofeno.
• Antibióticos: La meta con el uso de una adecuada antibioterapia es eliminar la
infección, prevenir complicaciones locales o sistémicas y prevenir la cronificación de
la enfermedad.
• NO TAPONEAR LOS OIDOS
28. ATB se recomienda prescribir
el uso del antibiótico en caso
de:
a. Niño menor de 6 meses, por su probabilidad de complicaciones.
b. Niño mayor de 6 meses con OMA unilateral o bilateral con síntomas graves
(otalgia moderada o severa, otalgia de más de 48 horas de duración y/o
asociada a una temperatura corporal mayor de38 °C).
c. Niño entre 6 a 23 meses con OMA bilateral que no presente síntomas
severos.
d. Niño entre 6 a 23 meses con OMA unilateral que no presentasíntomas
severos se debe vigilar por 48 a 72 horas, o prescribir antibiótico en caso de
no ser posible la vigilancia.
e. Niños mayores de 24 meses sin síntomas graves se deben observar en un
periodo entre 48 a 72 horas o prescribir antibiótico según criterio médico
29. ATB
Primera opción:
• Amoxacilina 90 mg/kg/día dividida en dos
dosis vía oral (por su sensibilidad a S.
pneumoniae y H. influenzae).
• Amoxacilina 90 mg/kg/día
• Ácido clavulánico 6.4 mg/kg/día dividida en
dos dosis vía oral: en caso de antibioterapia
con amoxacilina en los 30 días previos,
historia de conjuntivitis purulenta recurrente,
o historia de OMA previas sin respuesta a la
Amoxacilina (por su buena respuesta a
etiología de M. catarrhalis, y algunas cadenas
de H. influenzaeresistentes a Amoxacilina).
• El tiempo recomendado de antibioterapia es
de 10 días en menores de 2 años y de 5-7
días en mayores de 2 años.
.
Segunda opción:
• Cefalosporinas: Cefdinir 14 mg/kg/día
dividido en una o dos dosis, vía oral,
máximo 600 mg al día, por 10 días.
Cefuroxime en suspensión 30 mg/kg/día
dividido en dos dosis, vía oral, máximo 1
g al día, por 10 días.
• Macrólidos Azitromicina 10 mg/kg/día en
el primer día, y luego 5 mg/kg/día a
completar 5 días, vía oral. En caso de
que no haya mejoría en un periodo de 48
a 72 horas, se debe considerar hacer un
cambio de antibiótico. Importante: no se
recomienda el uso de antibióticos
profilácticos en caso de OMA recurrente
30. Otitis Media con Efusión
Definición:
Presencia de líquido en el oído medio sin signos o síntomas de infección aguda.
Después de una otitis media aguda un 20% progresa a otitis media con efusión .
La mayoría son transitorias . Algunas veces son recurrentes.
Clínica:
Otoscopia membrana timpánica retraída si la membrana es traslucida pueden
verse niveles hidroaéreos burbujas de aire la mayoría de las veces la membrana
es opaca
Poca movilidad timpánica con la timpanometría
Pérdida de moderada audición, retraso del lenguaje.
31. Otitis Media con Efusión
Diagnóstico:
Persistencia de la efusión del oído medio sin signos de infección
Puede ser relacionado a infección , obstrucción de la trompa de eustaquio,
cuadros alérgicos hipertrofia adenoidea, tumor nasofaringeo
Tratamiento
Miringotomía o Timpanostomía
32. Otitis Media Crónica
Definición:
Estado de la enfermedad en que hay infección crónica sin una membrana
timpánica intacta. Se presenta con otorrea y sordera 5% de los casos de
OMA termina con perforación y un 20% de ellos persiste.
Etiología Bacteriana:
S. aureus
P. aeruginosa
BGN
Anaerobios
Mycobacteriun tuberculoso
34. Adenoides
• Las adenoides son una masa rectangular de tejido linfático
en la nasofaringe posterior.
• Alcanzan su tamaño máximo en los niños 2 a 6 años.
• El aumento de tamaño puede ser fisiológico o secundario a
infección viral o bacteriana, alergia, irritantes o reflujo
gastroesofágico.
•
• Otros factores de riesgo incluyen la exposición prolongada a
infecciones bacterianas o virales (guardería).
• La hipertrofia intensa puede obstruir las trompas de
Eustaquio (lo que causa otitis media) o las coanas
posteriores (lo que causa sinusitis)
35. Signos y Síntomas
• Respiración bucal crónica, ronquidos, trastornos del sueño, halitosis,
otitis media aguda recidivante, hipoacusia de conducción (secundaria a
la otitis media recidivante o a derrames persistentes del oído medio) y
una calidad hiponasal de la voz.
• La adenoiditis crónica también puede causar nasofaringitis crónica o
recidivante, rinosinusitis, epistaxis, halitosis y tos.
36. Diagnóstico
• Nasofaringoscopia flexible
La grabación del sueño, a menudo utilizada para documentar los
ronquidos, no es tan precisa ni específica. El estudio del sueño ayuda a definir la
gravedad de todos los trastornos del sueño debidos a obstrucción crónica.
•
• La radiografía lateral no proporciona evidencia suficiente o precisa sobre el
tamaño de la adenoides y no se recomienda de rutina para la evaluación.
• La radiografía lateral se puede considerar en niños cuando hay un alto índice de
sospecha de angiofibroma o cáncer.
• Tratamiento: adenoidectomía
38. Hipertrofia Amigdalina
• Es el crecimiento del tamaño de las amígdalas.
• Formadas por tejido linfoide que nos ayuda protegiendo la vía aérea de infeccions
.
• Las amígdalas se clasifican, en cuanto a su tamaño:
(según el porcentaje dedisminución de la amplitud (la llamada luz) de la orofaringe (la garganta)).
Grado 1: Disminución menor al 25 %
Grado 2: Disminución del 25 al 50%
Grado 3: Disminución del 50 al 75%
Grado 4: Disminución mayor al 75%
39. Etiología
• Resultante de episodios repetidos de infección,
se desconoce una causa específca del crecimien
to exagerado de las amígdalas.
• Posibles Causas:
infecciones repetitivas, inflamación
crónica, hiperfunción celular, aumento de tamaño co
nstitucional.
40. Diagnóstico
• Motivo de consulta del paciente con hipertrofia adenoamig
dalina es el ronquido
• Clínica: Inicio brusco, fiebre >38, decaimiento, odinofagia,
anorexia, cefalea en ocasiones vómitos y dolor abdominal.
• Examen físico : enrojecimiento y aumento de volumen de
las amígdalas y paladar blando. Adenopatías
submaxilares dolorosas.
• Laboratorio: frotis faríngeo para cultivo test de dx rápido
ELISA (31-93%) sensibilidad, es altamente específico)
41. Tratamiento
• Control de un proceso inflamatorio o de una infección
• Acetaminofén
• Penicilina benzatinica
• Amoxicilina
• Cefalosporinas de 2da. Generación
• Eritromicina y Claritromicina
• En alérgicos a penicilina
• Amigdalectomía
43. Bibliografia
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Notas del editor
La laringología pediátrica es la disciplina más específica del otorrinolaringólogo pediátrico. La razón es porque es más difícil examinar un niño que un adulto. Los cambios en la laringe son mayores. Las técnicas anestésicas más sutiles requieren la formación de equipos en hospitales de tercer nivel.
El marco de referencia de la laringe son los cartílagos tiroides y cricoides. En medio, encontraremos las cuerdas vocales. Por encima, la epiglotis. La laringe la encontramos muy alta en el recién nacido. Ya comente previamente, que la epiglotis contacta con el paladar blando. El cricoides va descendiendo desde la altura de la cuarta vértebra cervical hasta la C6-C7 en el adolescente. Los cambios son notables en los dos cartílagos, aumentando de tamaño, longitud y consistencia, siendo ello más notable en varones que en mujeres. En el lactante, la prominencia más palpable es el cricoides que coincidiría con la zona subglótica o más estrecha en el niño de esta edad. En el adolescente, en cambio, sobre todo en los varones, es el cartílago tiroides o nuez de Adán la que es más palpable o protuyente. Es en el preadolescente, cuando la zona más estrecha ya no es la subglotis, sino la glotis. El espacio entre las cuerdas vocales se convierte en la zona más estrecha de la vía aérea a partir de entonces y no abandona esta circunstancia durante el resto de la vida
En la orofaringe, comentaré la lengua y el frenillo lingual, el tejido linfático amigdalar y el paladar blando.
Cuando se considera el posible diagnóstico de sinusitis aguda, es fundamental diferenciar una simple infección de vías respiratorias superiores o una rinitis alérgica, de la infección bacteriana de los senos paranasales.4 Algunos niños con trastornos predisponentes de base tienen una sinusopatía crónica que no parece infecciosa.
Entre los patógenos bacterianos que producen sinusitis bacterianas agudas en niños y adolescentes destacan Streptococcus pneumoniae 30%; Haemophilus influenzae no tipifícable 20% y Moraxella catarrhalis 20%.2En las sinusitis crónicas y en las formas graves de la infección, el staphylococus aureus y los anaerobios tienen un rol importante.4
Aunque Staphylococcus aureus, otros estreptococos y los anaerobios son causas poco frecuentes de sinusitis bacteriana aguda en niños.En niños con sinusopatía crónica se aíslan con frecuencia H. influenzae, estreptococos a y b- hemoliticos, M. catarrhalis, S. pneumoniae y estafilococos coagulasa-negativos.2
La alteración en la función de los senos paranasales resulta en la producción de cuadros inflamatorios o infecciosos. Los factores que se asocian con mayor frecuencia a la sinusitis aguda son
1. permeabilidad de los orificios de drenaje;
2. la función ciliar
3. la calidad de las secreciones.
La inflamación en la sinusitis no infecciosa es similar a los cambios inflamatorios detectados en la mucosa respiratoria de los pacientes con asma.6 El evento precipitante en la sinusitis aguda generalmente es una infección viral del tracto respiratorio superior que produce inflamación de la mucosa. La sinusitis infecciosa a menudo es el resultado de la obstrucción del complejo de drenaje osteomeatal.
La inflamación puede dar lugar sa obstrucción de la ostia sinusal y atrapamiento de líquido en las cavidades sinusales. Sin drenaje adecuado, bacterias que son parte de lo normal la flora del tracto respiratorio superior puede quedar atrapada y proliferar en este espacio
Se ha comprobado que al sonarse la nariz se genera suficiente presión como para empujar las secreciones nasales hacia los senos. Las bacterias de la nasofaringe que entran en los senos se suelen eliminar con rapidez, pero la inflamación y el edema que se producen en la rinosinusitis vírica pueden bloquear el drenaje de los senos y alterar la depuración mucociliar de las bacterias. Las condiciones de crecimiento son favorables y se producen títulos elevados de bacterias
Los niños y adolescentes con sinusitis pueden consultar con síntomas inespecíficoscomo congestión nasal, rinorrea purulenta (unilateral o bilateral), fiebre y tos. Otros síntomas menos frecuentes son mal aliento (halitosis), disminución del sentido del olfato (hiposmia) y edema periorbitario. Los niños pueden padecer cefaleas retroorbitarias o supraorbitarias y ocasionalmente edema periorbitario.Los niños no suelen referir cefalea ni dolor facial estos síntomas son más frecuentes en los adultos. Otrossíntomasadicionalessonmolestiasenlosdientesdelmaxilarydoloropresiónque se agudiza al inclinarse hacia delante. La exploración física puede poner de manifiesto eritema con tumefacción de la mucosa nasal y rinorrea purulenta. En adolescentes se puede detectar dolor a la presión en los senos.
La transiluminación muestra un seno opaco que transmite poco la luz. Puede ser difícil diferenciar la sinusitis bacteriana de un resfriado. En los catarros comunes la fiebre suele aparecer al principio del cuadro acompañando a síntomas generales (mialgia, cefalea)aunque se han identificado determinados patrones indicativos de sinusitis, como persistencia de congestión nasal, rinorrea (de cualquier tipo) y tos diurna durante ≥10 días sin mejoría; síntomas intensos con temperatura ≥39 °C y secreción nasal purulenta durante 3 días o más; y empeoramiento de los síntomas, ya sea por recurrencia de los síntomas tras una mejoría inicial o por aparición de nuevos síntomas como fiebre, secreción nasal y tos diurna.
La transiluminación muestra un seno opaco que transmite poco la luz. Puede ser difícil diferenciar la sinusitis bacteriana de un resfriado. En los catarros comunes la fiebre suele aparecer al principio del cuadro acompañando a síntomas generales (mialgia, cefalea)aunque se han identificado determinados patrones indicativos de sinusitis, como persistencia de congestión nasal, rinorrea (de cualquier tipo) y tos diurna durante ≥10 días sin mejoría; síntomas intensos con temperatura ≥39 °C y secreción nasal purulenta durante 3 días o más; y empeoramiento de los síntomas, ya sea por recurrencia de los síntomas tras una mejoría inicial o por aparición de nuevos síntomas como fiebre, secreción nasal y tos diurna.
La sinusitis infantil es difícil de diagnosticar6, este es fundamentalmente clínico4, se basa en la anamnesis2 y se debe sospechar ante: Una infección de vías respiratorias superiores con persistencia de síntomas (tos, rinorrea), que no resuelve de manera espontánea, la sintomatología persiste por más de 10 días, sin presentar mejoría. Tos diurna que suele empeorar durante la noche.
Otra forma de presentación es la de un resfrió que se percibe como más importante que los habituales, por la fiebre alta de al menos 39 °C y y la secreción nasal purulenta que puede ser unilateral o bilateral durante 3-4 días consecutivos son indicativos indican de que se ha producido una sinusitis bacteriana aguda como complicación.
El cultivo del fluido aspirado de los senos afecto, es el único método definitivo o exacto exacto para diagnosticar este cuadro y determinación etiológica del mismo2,8, pero no es útil para la práctica habitual en pacientes inmunocompetentes. Esta puede ser una técnica necesaria en pacientes inmunodeprimidos con sospecha de sinusitis micotica. Se aislan bacterias en los aspirados del seno maxilar del 70% de los niños a los que se estudia con estos síntomas graves o persistentes. Los niños con sinusitis crónica tienen antecedentes de síntomas respiratorios persistentes, como tos, rinorrea o congestión nasal, que duran más de 90 días
radiológicos (radiografía simple de los senos, TC) : Engrosamiento de la mucosa y presencia de niveles hidroaereos, pero no tienen valor diagnostico total, y no se recomiendan estas exploraciones en niños por lo demás sanos.Los hallazgos radiológicos solo ayudan a confirmar el diagnóstico en pacientes sintomáticos. En niños mayores de 6 años se deberán analizar los senos maxilares y los etmoidales
Métodos radiológicos pueden ser indicados bajo las siguientes condiciones: cuando los episodios de sinusitis son recurrentes, cuando se sospechan complicaciones, o cuando el diagnóstico no está claro. Estoshallazgossirvenparaconfirmarlapresenciadeinflamaciónsinusal,peronopermiten distinguir si su origen es bacteriano, vírico o alérgico.
Dada la inespecificidad del cuadro clínico, el diagnóstico diferencial debe incluir infecciones víricas de las vías respiratorias superiores, rinitis alérgicas y no alérgicas y cuerpos extraños nasales. Las infecciones víricas de las vías respiratorias superiores se caracterizan por rinorrea clara y generalmente no purulenta, tos y fiebre al comienzo, pero los síntomas no duran en general más de 10-14 días, aunque algunos niños (10%) tienen síntomas que persisten incluso más de 14 días. La rinitis alérgica puede ser estacional, y el estudio de las secreciones nasales pone de manifiesto una eosinofilia significativa.
radiografia de Caldwell (frontonasoplaca antero-posterior) y la de Waters (mentonasoplaca con proyección occipito mentoniana) permiten evidenciar de forma apropiada los senos paranasales. Los signos que sugieren sinusitis son la opacidad difusa y el engrosamiento de la mucosa de por lo menos 5mm y los niveles hidroaéreos
La tomografía computarizada debe ser utilizada en casos de pacientes con celulitis orbitaria o periorbitaria y de huéspedes inmunocomprometidos.Existe una asociación entre el asma y la sinusitis, pero no se ha establecido una relación de causa y efecto.En la evaluación de los senos paranasales mediante RM muestra anomalías (engrosamiento, edema, inflamación de la mucosa) de estos en el 68% de los niños sanos en la evolución normal de un resfriado común.
Existe una tasa de resolución espontánea de alrededor del 60% a los 10 días, que asciende al 80% con tratamiento antibiótico, además de acelerarse la resolución de los síntomas. No está claro si el tratamiento antimicrobiano es útil en la sinusitis aguda bacteriana diagnosticada clínicamente.7 Las infecciones de los senos paranasales, en particular la sinusitis maxilar, se autolimitan sin tratamiento antibiótico.4
Tratamiento antimicrobiano inicial de la sinusitis aguda debería ser con el agente de espectro más estrecho que es activo contra los patógenos probables5El empleo de antibiótico en la SBA depende del patrón de sensibilidad bacteriana local y los antihistamínicos no deben utilizarse por dificultar el drenaje de las secreciones.
En un estudio realizado por Wald E. y colaboradores, donde se comparó la evolución clínica de los pacientes con tratamiento antibiótico frente a un placebo, se pudo comprobar que al tercer día de tratamiento el 83% de los niños tratados con antibióticos tenían mejoría clínica frente al 51% del grupo que recibió placebo4
Las directrices de la Academia Americana de Pediatría recomiendan el tratamiento antimicrobiano de la sinusitis bacteriana aguda grave desde el inicio o con empeoramiento a lo largo de la evolución para facilitar la resolución de los síntomas y evitar las complicaciones supurativas, aunque el 50- 60% de los niños con este cuadro se recupera sin antimicrobianos.2 Si el paciente no presenta factores de riesgo para padecer una infección por neumococo resistente y el cuadro es leve o moderado el tratamiento inicial con amoxicilina (45 mg/kg/día dividido en dos dosis iguales) es adecuado en la mayoría de los niños con sinusitis aguda bacteriana no complicada, siendo este el tratamiento de elección.
Como tratamientos alternativos en niños alérgicos se recomienda utilizar azitromicina o claritromicina, así como otras alternatvas cefdinir, cefuroxima, axetilo, cefpodoxima o cefixima. En niños mayores el levofloxacino es un antibiotico alternativo.
Ya no están indicados la azitromicina ni la trimetoprima-sulfametoxazol debido a la elevada prevalencia de resistencia a los antibióticos. Estudios han demostrado que un antibiótico administrado e forma correcta y con las dosis apropiadas mejora la evolución de los pacientes que padecen sinusitis. Se observa mejoría clínica entre las 48 y 72 horas de tratamiento antibiótico.2,4
En niños con factores de riesgo que puedan justificar la infección por bacterias resistentes a los antibióticos (tratamiento antibiótico en los 1-3 meses anteriores, asistencia a guarderías o menores de 2 años) y en los que no responden al tratamiento inicial con amoxicilina durante 72 horas, o con sinusitis grave, se debe realizar un tratamiento con dosis elevadas de amoxicilina-clavulanico (80- 90 mg/kg/día de amoxicilina). Se puede administrar ceftriaxona (50 mg/kg, i.v. o i.m.) en niños que vomitan o que tienen riesgo de incumplimiento; posteriormente se debe dar un ciclo de antibióticos orales.
La ausencia de respuesta a estos tratamientos justifica la derivación a un otorrinolaringólogo para una valoración adicional porque puede ser necesaria la aspiración del seno maxilar para cultivo y realización de pruebas de sensibilidad. Todavía está por determinar la duración adecuada del tratamiento de la sinusitis; una opción razonable es individualizar el tratamiento, aunque en general se recomienda mantenerlo durante un mínimo de 10 días o hasta 7 días después de que desaparezcan los síntomas.
El uso de descongestionantes, antihistamínicos, mucolíticos y corticoesteroides intranasales no se ha estudiado de forma adecuada en los niños, y no se recomienda como tratamiento de la sinusitis bacteriana aguda no complicada. De igual modo, los lavados nasales o las inhalaciones nasales de suero salino pueden fluidificar las secreciones y ejercer un ligero efecto vasoconstrictor, aunque no se ha valorado su efecto de forma sistemática en los niños.
La OMA es una de las enfermedades más comunes que se manifiesta en el periodo de la infancia, convirtiéndose así en uno de los motivos de consulta más frecuentes por parte de la población pediátrica. Representa además la principal causa de prescripción de antibióticos entre los infantes de los países desarrollados.
La OMA se caracteriza por la presencia de diversos signos y síntomas,como por ejemplo la inflamación del oído medio, usualmente como secuela de un proceso infeccioso de la vía respiratoria superior el cual aproximadamente en el 70% de los casos diagnosticados resulta ser de causa viral
Las causas principales de la OMA son de origen viral y bacteriano;su microbiología ha sido descubierta en diferentes estudios por medio de cultivos para identificar el patógeno bacteriano y/o estudios moleculares para causas virales. La manera principal de presentación de la OMA es una infección viral de la vía respiratoria superior (90%) con o sin coinfección bacteriana. La etiología no ha sufrido una modificación importante posterior a la era de la vacunación por su gran variedad de serotipos bacterianos. Entre las causas virales se encuentran las siguientes: virus respiratorio sincitial, parainfluenza e influenza.
Las causas bacterianas más comunes son: Streptococcus pneumoniae (40% al 50%), Haemophilus influenzae no tipificable (30% al 40%), Moraxella catarrhalis (10% al 15%), Streptococcus pyogenesy Staphylococcus aureus.
Se han establecido varios factores de riesgo que incrementan la aparición de la OMA, entre los cuales se encuentran: la historia familiar, contacto entre los niños en sitios como guarderías, raza, etnia, nivel socioeconómico, exposición al tabaco, polución y edad, convirtiéndose este último en el más importante.
La edad destaca como el principal factor de riesgo tanto para episodios nuevos de OMA como para los recurrentes, ya que cuanto más precoz sea el primer episodio en la vida del paciente, mayor predisposición tendrá para presentar un nuevo episodio; según la estadística el riesgo para recurrencias incrementa hasta en un 70% si el primer episodio se presenta antes de los 12 meses de vida.
Un factor adicional por tomar en cuenta que modifica la aparición de esta patología es la lactancia materna, ya que esta actúa como un factor protector importante al poseer una alta concentración de sustancias inmunomoduladoras y antiinflamatorias que promueven una mayor protección, esto mientras el sistema inmune del infante madura. La evidencia sugiere que la lactancia materna protege contra la OMA hasta los 2 años de edad, y esta protección aumenta si es exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del lactante, reduciendo hasta en un 43% el riesgo de presentar un primer episodio.
La OMA es usualmente una complicación de origen viral de una infección del tracto respiratorio superior. Los virus causan inflamación de la nasofaringe y de la trompa de Eustaquio con generación de marcadores inflamatorios; lo anterior altera la propiedad del moco fisiológico y disminuye el arrastrado ciliar.
Además, anatómicamente los niños presentan una trompa de Eustaquio más corta, estrecha y recta comparada con la de los adultos; esto, junto con la presión negativa del oído medio, facilitan la entrada bacteriana y un cambio en la colonización bacteriana fisiológica, con su consecuente acumulación de líquido y el aumento de la presión del oído medio que finalmente causan los síntomas característicos de la OMA
Las adenoides son una masa rectangular de tejido linfático en la nasofaringe posterior. Alcanzan su tamaño máximo en los niños 2 a 6 años. El aumento de tamaño puede .ai fisiológico o secundario a infección viral o bacteriana, alergia, irritantes y, tal vez, reflujo gastroesofágico. Otros factores de riesgo incluyen la exposición prolongada a infecciones bacterianas o virales (p. ej., a varios niños en una guardería). La hipertrofia intensa puede obstruir las trompas de Eustaquio (lo que causa otitis media) o las coanas posteriores (lo que causa sinusitis)
Nasofaringoscopia flexible
La hipertrofia de las adenoides se sospecha en niños y adolescentes con síntomas característicos, derrames persistentes del oído medio u otitis media aguda recidivante o rinosinusitis. Signos y síntomas similares en un varón adolescente pueden deberse a un angiofibroma.
Los niños con insuficiencia velofaríngea, por ejemplo, debido a un síndrome velocardiofacial, pueden presentar un habla hipernasal (que suena como si demasiado aire espara a través de la nariz) que debe diferenciarse de la hiponasal (es decir, que suena como una congestión nasal) de la hipertrofia de adenoides.
El método de referencia para la evaluación en el consultorio de la nasofaringe es la nasofaringoscopia flexible. La grabación del sueño, a menudo utilizada para documentar los ronquidos, no es tan precisa ni específica. El estudio del sueño ayuda a definir la gravedad de todos los trastornos del sueño debidos a obstrucción crónica.
La radiografía lateral no proporciona evidencia suficiente o precisa sobre el tamaño de la adenoides y no se recomienda de rutina para la evaluación. La radiografía lateral se puede considerar en niños cuando hay un alto índice de sospecha de angiofibroma o cáncer.