América Latina se enfrenta a una crisis estructural marcada por altos niveles de desempleo, déficit comercial y deuda externa. La región depende de la producción y exportación de bienes de bajo valor agregado. Aunque los países han experimentado un crecimiento económico del 3% en promedio entre 1990 y 1996, la pobreza ha aumentado un 37% desde 1970. Esta crisis se debe a la conformación de las economías latinoamericanas como dependientes del contexto internacional. A pesar de los intentos de integración regional desde 1960, persisten