El documento explica que durante el embarazo es normal ganar peso para apoyar el desarrollo del bebé. Aunque una mujer embarazada necesita más calorías, no es necesario un aumento importante en la cantidad de alimentos si se mantiene una dieta equilibrada. El aumento de peso será progresivo a lo largo del embarazo, con la mayor ganancia en los últimos meses para apoyar el rápido crecimiento del bebé. Después del parto, la facilidad para perder los kilos ganados dependerá de factores como el peso
A día de hoy es totalmente necesario (siempre que la matrona y la ginecóloga no encuentran ninguna contraindicación absoluta) que las mujeres embarazadas hagan ejercicio para mantenerse ágiles, sanas y perfectamente en forma. Es imprescindible siempre adaptarles la actividad a su estado, pero por lo demás no debería haber más problemas.
A día de hoy es totalmente necesario (siempre que la matrona y la ginecóloga no encuentran ninguna contraindicación absoluta) que las mujeres embarazadas hagan ejercicio para mantenerse ágiles, sanas y perfectamente en forma. Es imprescindible siempre adaptarles la actividad a su estado, pero por lo demás no debería haber más problemas.
La nutrición previa a la concepción es una parte fundamental de la preparación para el embarazo. Factores como el peso de una mujer comparada con su altura y lo que se come pueden jugar un papel importante en la salud de la madre durante el embarazo y en la salud del feto en desarrollo.
Es importante también tener presente cuán importante es el peso de una madre antes del embarazo, influye en forma directa sobre el peso que tendrá el bebé al nacer.
PRIMER TRIMESTRE
Es la etapa donde se forman prácticamente todas las estructuras, los órganos y sistemas del feto. Después de esta etapa, todas las partes del cuerpo van a crecer y desarrollarse, y así mismo el feto va ganando peso y tamaño.
Es importante la formación de una placenta de tamañosuficiente por lo cual se vuelve imprescindible comer bien. Es decir: comer un poquito de cada cosa. Una alimentación adecuada implica diariamente: 20% de proteínas, 60% de hidratos de carbono no refinados, es decir, deben ser integrales y 20% de grasas.
Los hidratos de carbono deben ingerirse en lo posible en forma de granos, no de harinas. De esta forma mantienen la mayor parte de sus vitaminas y minerales, los cuales se perderían en el refinamiento. Lo positivo es que llenan pero no engordan y sus fibras contribuyen al buen funcionamiento del aparato digestivo.
El cereal tiene la glucosa que uno busca en un dulce, con la diferencia de que para llegar a ella los órganos digestivos deben trabajar mucho más. Al realizar una digestión más larga con los cereales se establece un circuito más equilibrado entre digestión, absorción y todos los procesos orgánicos (metabolismo). Tanto el dulce de leche como el arroz terminan en glucosa, pero el dulce no contiene ninguna vitamina y el cereal sí.
SEGUNDO TRIMESTRE
Alrededor de la 26 semana, el feto ha crecido unos 23centímetros y pesa 670 gramos aproximadamente.
Sigue creciendo rápidamente y a la semana 28 alcanza los 25cm y pesa 900 gramos, ya se evidencia en la madre el crecimiento de la matriz.
Es preciso aumentar el aporte de proteínas. Lo importante es que la mujer consuma las proteínas que necesita, sin interesar si son animales o vegetales, pero debe estar convenientemente asesorada para saber qué cantidad y que calidad le corresponde.
En este período también se necesita un aporte de hierro que las “carnívoras” obtendrán en la
carne, morcilla o huevo y las vegetarianas en la espinaca y las lentejas.
Hasta los seis meses son importantes las vitaminas: A y E quelas encontramos en la zanahoria, aceite, germen de trigo, yema de huevo; y la B que la hallamos en la levadura de cerveza
TERCER TRIMESTRE
Periodos del estado gestacional en la mujer y su alimentación es una información encontrada en la web y las imágenes también se encontraron en este medio, las utilice en una asignatura que hacia referencia al desarrollo infantil
2. Durante el embarazo ganarás peso. Luchar contra esta evidencia sería
algo inútil e incluso peligroso, ya que es tu organismo, y sólo el tuyo,
el que proporciona al futuro bebé todo lo necesario para un correcto
desarrollo. Sin embargo, deberás controlar tu aumento de peso y
prestar más atención a la calidad de tu alimentación.
3. ¿Calorías de más?
Al igual que cualquier otro ser vivo, tu bebé necesita energía, una
energía que obtiene de las calorías que contienen los alimentos que
ingieres. Como si de un motor se tratara, el cuerpo humano necesita
su propio carburante para funcionar, que son las calorías. Se calcula
que las necesidades energéticas medias de una mujer adulta son de
entre 1 800 y 2 000 calorías, sin olvidar que esta media varía en
función del peso, la edad y la actividad física practicada.
4. Una mujer embarazada necesita
consumir más calorías, ya que su
metabolismo debe asumir el desarrollo
del bebé a través del útero y de
la placenta. No obstante, si tenemos en
cuenta que lo más probable es que una
embarazada reduzca su gasto energético
(al practicar menos deporte o evitar los
trabajos más cansados), no es necesario
un aumento importante en la cantidad de
alimentos consumidos. Aunque sigas
ingiriendo el mismo número de calorías
que antes, tu embarazo puede
desarrollarse de forma normal y puedes
tener un bebé perfectamente sano. En
definitiva, si antes del embarazo no tenías
problemas de peso, ahora no necesitas
empezar a contar las calorías. Escucha a
tu cuerpo e intenta llevar una
alimentación equilibrada.
5. El peso que ganan las mujeres se debe a los nuevos tejidos que se han ido
creando. Por ejemplo, en el caso de una mujer que engorde 12,7 kg, y
cuyo
bebé pese 3,600 kg, la distribución del peso ganado puede ser más o
menos la siguiente:
Peso del niño…………………………………………….3,6 kg
Placenta……………………………………………………0,7 kg
Aguas………………………………………………………..0,8 kg
Aumento del tamaño del pecho……………….0,5 kg
Aumento del tamaño de la matriz…………….1,1 kg
Líquido extra…………………………………………….2,5 kg
Aumento de grasa…………………………………….3,5 kg
Total 12, 7 kg
6. Cada kilo a su debido tiempo
El aumento de peso será progresivo. Durante el primer trimestre
aumentarás entre 3 y 4 kg, lo que resulta del todo normal. Después
ganarás peso más rápidamente, sobre todo en los cuatro últimos
meses. Los kilos que ganes al principio de la gestación no tendrán la
misma utilidad que los de los últimos meses.
7. Durante los cuatro primeros meses, crearás reservas de grasa en el
tejido adiposo, principalmente en las zonas del vientre y de los
muslos, lo cual significa que serás tú quien asimile estos kilos de más,
ya que el feto apenas habrá aumentado de peso. Pero estas reservas no
son superfluas: esta fase de almacenamiento es la preparación para la
segunda parte del embarazo y para el posterior período de lactancia.
8. Después del cuarto mes
En los meses siguientes, el aumento de peso irá asociado al
crecimiento de tu hijo: de este modo, pasará de los 400-500 g de los
cuatro meses y medio a los 3 o 4 kg de los nueve meses. Las reservas
creadas previamente por tu cuerpo servirán a partir de entonces para
responder a este período de rápido crecimiento. El objetivo siempre es
garantizar un crecimiento óptimo del bebé.
9. Al final del embarazo
Hacia el final del embarazo, el
aumento de peso estará
repartido entre el peso del bebé
(alrededor de los 3,5 kg cuando
nace), el de la placenta (0,7 kg)
y el líquido amniótico (1 kg), el
aumento del volumen del útero
y de los senos (1,6 kg), el
aumento del volumen
sanguíneo (1,5 kg) y
las grasas de reserva (entre 3 y
4 kilos).
10. ¿Y después del nacimiento?
Después del parto suelen quedar unos kilos
que pueden ser difíciles de eliminar. La
facilidad con que puedas perderlos
dependerá de factores hereditarios, de la
edad, de los embarazos anteriores y de lo
que se conoce como la historia ponderal… Si
antes de quedarte embarazada estabas
delgada o tenías un peso adecuado,
seguramente volverás a tu peso habitual en
algunos meses, ya sea de forma espontánea
o controlando tu alimentación y con
ejercicio físico. Si, por el contrario, antes ya
tenías unos kilos de más, te resultará más
difícil perder los que hayas ganado durante
el embarazo, por lo que será preferible que
limites el aumento de peso.