Las piscinas terapéuticas se utilizan para hidroterapia a una temperatura de 36-38°C, aprovechando la acción del agua para permitir ejercicios que mejoren el dolor muscular, la fuerza y la movilidad articular. Se realizan baños totales o parciales, así como procedimientos hidrocinéticos como duchas o masajes bajo el agua. Existen tanques y piscinas colectivas para tratamientos individuales o grupales en traumatología, reumatología, neurología y cardi