El documento propone que la educación debe vincularse con la realidad y la cotidianidad de los estudiantes a través de procesos educativos vivenciales. También sugiere flexibilizar el currículo escolar para que sea más relevante culturalmente y se enfoque en temas innovadores e inéditos en lugar de repetir lo mismo. El objetivo es crear una conciencia crítica en los estudiantes sobre su propia realidad a través de una educación transformada que se desarrolle desde la experiencia del maestro y los estudiantes en el aula