Este documento describe los diferentes programas de estudio para la enseñanza del español desde 1993 hasta 2011. Explica que el enfoque debe integrar contenidos y actividades, reconocer las experiencias previas de los estudiantes, y desarrollar competencias a través de todas las actividades escolares. También destaca la importancia de utilizar estrategias didácticas significativas, textos diversos, y proyectos didácticos para reconstruir conocimientos previos de los estudiantes y mejorar sus habilidades comunicativas a través de la interacción social.