Según Michael Porter, existen 3 estrategias genéricas para las empresas: diferenciación, enfoque y bajo costo. La estrategia de diferenciación busca dar al producto cualidades únicas e importantes para los compradores que lo diferencien de la competencia. La estrategia de enfoque se centra en satisfacer mejor que la competencia las necesidades de un segmento de mercado en particular. La estrategia de bajo costo se basa en lograr una alta productividad a través de la tecnología y economías de escala.