La ausencia del padre tiene graves consecuencias para los hijos varones como el abandono escolar, encarcelamiento, abuso de drogas y alcohol. Según estudios, los niños sin la figura paterna tienen el doble de probabilidades de enfrentar estos problemas. Además, las madres no pueden reemplazar el rol del padre en la crianza e influencia de los hijos varones. La presencia activa del padre es fundamental para prevenir problemas como la adicción y el crimen en los hijos.