Los tres educadores destacados del documento promovieron ideas innovadoras sobre la educación. Séneca propuso que la educación debe enfocarse en preparar para la vida real en lugar de solo para la escuela. Cicerón estableció que la educación debe orientarse según las características individuales y considerar la filosofía. Quintiliano consideró que la educación debe comenzar en la primera infancia y desarrollar las habilidades de lenguaje, escritura y práctica bajo la guía de un maestro paciente y constante.