Los estudiantes hicieron una reflexión individual sobre la tecnología usada en su hogar y escuela y sus expectativas sobre las aulas tecnológicas. Luego compartieron sus ideas en grupo y crearon plegables describiendo las actividades. El ejercicio permitió que los estudiantes analizaran críticamente el uso de la tecnología y sus riesgos, a la vez que los motivó a representar gráficamente el tema y a intercambiar experiencias con sus compañeros.