El documento describe una clase de maestría como un viaje. Se presenta el syllabus y las normas de la clase de Gestión Directiva. La profesora pide a los estudiantes que compartan información personal para conocerse mejor a pesar de que muchos ya se conocían de clases anteriores. La primera sesión termina con una cita para continuar el viaje de aprendizaje en la próxima clase.

1. Próxima escala
Hugo Córdoba
Concibiendo de manera análoga mi paso por la maestría dentro de La Salle como un viaje
más que como una obligación o pasaporte de movilidad social, el inicio de un cuatrimestre
representa la posibilidad de enrolarme en distintas expediciones según las asignaturas a
cursar, compartiendo dichas asignaturas un objetivo común pero distinguiéndose por un
estilo propio que les permita abordar diversas temáticas y áreas del conocimiento afines a
la maestría.
Es así que una de estas experiencias académicas programadas para el quinto
cuatrimestre de la Maestría en Gestión Educativa lleva por nombre Gestión Directiva con
la Dra. Esther Caldiño Mérida al frente de la “tripulación”.
Como cualquier viaje que se jacte de ser serio y con objetivos claros, la primera
interacción que existió entre la “tripulación” y la docente priorizó el establecimiento de
normas, parámetros, asignación de funciones y criterios de evaluación para el trabajo a
realizarse durante el recorrido en los próximos cuatro meses, condensando lo anterior en
una participación activa y comprometida para con lo que establece el itinerario o en este
caso el Syllabus.
Una vez que la “tripulación” estuvo completa a pesar del retraso de muchos miembros, se
realizó más que una presentación un re-conocimiento de los compañeros de viaje, pues la
gran mayoría de los asistentes ya hemos realizado varias travesías juntos lo cual ha
permitido saber un poco más uno del otro, no obstante, para la Dra. Caldiño constituíamos
un grupo nuevo a dirigir y al cual consideró importante identificar a partir de que cada
integrante compartiera cierta información personal en relación a la profesión y trabajo en
el que se desempeña, los intereses individuales, los motivos que nos impulsan a seguir
estudiando, así como el singular hecho de exponer al pleno alguna actividad que cada
uno realice y resultara desconocida para los compañeros.
Una vez que todos los presentes cumplimos con la actividad de conocernos y re-
conocernos, el primer día de viaje llegó a su fin, quedando una cita pendiente todos los
martes a las 7 p.m, para continuar el recorrido y llegar a la próxima escala en el viaje de la
Gestión Directiva.