1. FORMACIÓN EN GESTIÓN Y POLÍTICAEDUCATIVAEN MÉXICO
HUGO CÓRDOBA
En México la gestión educativa no se exime de las transformaciones que se han
venido dando en América latina pues en 1990 el país emprendió una reforma en su
sistema educativo, la cual, buscaba introducir el enfoque de la gestión educativa
mediante sus principales documentos normativos: Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica (ANMEB) (1992), Ley General de Educación
(1993), Programa de Desarrollo Educativo (1995-2000).
En relación al Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica que
se firmó en 1992, se propuso extender la cobertura y elevar la calidad de la
educación, para lo cual plantearon tres estrategias: reorganización del sistema
educativo mediante la federalización y el impulso a una nueva participación social;
reformulación de contenidos y materiales educativos, y revaloración social de la
función magisterial.
Arnaut (1999) citado por Aguilar y Schmelkes refiere que en el Acuerdo no se
mencionan los términos "federalización" ni "descentralización". Según el mismo
autor "la descentralización fue denominada "federalización educativa", la cual
consiste en la transferencia del personal, las escuelas y los recursos de esos
servicios educativos, del gobierno federal a los gobiernos de los estados; sin
embargo, al mismo tiempo el gobierno federal conserva y refuerza sus facultades
normativas sobre el conjunto del sistema educativo nacional" (Arnaut, 1999, p. 63).
Por medio de la Federalización Educativa se busca mejorar la calidad de la oferta
educativa, al mismo tiempo que se pretende satisfacer las necesidades sociales de
los distintitos contextos del país. De esta forma surgieron los sistemas educativos
estatales y federales, pero la realidad es que se continuó con una concepción
centralista, ya que se sigue cediendo a la SEP tanto el control de las escuelas
2. preexistentes, como la responsabilidad de las futuras ampliaciones de los servicios
educativos.
Con respecto a la Ley General de Educación, se buscó introducir la perspectiva de
una nueva gestión, ya que a pesar de que se sabe que en el aula es donde se puede
llegar a tener mayor impacto para una transformación encaminada a la calidad
educativa, existen otras estructuras en el servicio educativo que también deben de
ser consideradas al realizar una reforma, por lo tanto, es importante determinar cuál
será el tipo de gestión que se quiera implementar en el servicio educativo.
En cuanto al Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000, en el que se habla de
la federalización como un referente para la búsqueda de estructuras de gestión, las
cuales se pretende que sean las más adecuadas, tanto en el interior de los planteles
como en relación con las autoridades educativas y con la comunidad.
Asimismo para Ramírez y Caporal (2001) citados por Aguilar y Schmelkes el
Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000 señala el proyecto escolar como la
estrategia mediante la cual los maestros pueden lograr una nueva gestión en los
planteles (Aguilar y Schemelker, 2001). Es decir cada escuela puede diseñar su
Modelo Educativo basado en las características regionales de la población que este
atendiendo, pero basándose en las políticas educativas, planes y programas y
normativas institucionales, en el cual implemente proyectos que considere
necesarios para mejorar el aprendizaje de los alumnos.
Otro de los referentes importantes en cuanto a educación en México se gesta al
reformular el artículo 73 constitucional en 1921 en el cual se determina la creación
de la Secretaría de Educación Pública que tendría jurisdicción nacional. José
Vasconcelos fue el primer Secretario de Educación Pública y por tanto el encargado
de federalizar la enseñanza, es decir, la SEP sería la institución responsable de
hacer llegar la educación a los sitios donde la acción estatal no podía hacerlo,
retomando con esto el proceso de centralización.
3. Lo cierto es que debe ser responsabilidad de cada estado repartir su presupuesto
de la mejor forma para que pueda cubrir las necesidades básicas de toda su
población, porque es un tanto contradictorio decir que se va a descentralizar la
educación, con la finalidad de que la gestión y la educación sean más estratégicas
y contextuales, pero a la vez querer que el gobierno federal se haga responsable de
lo que no puedan cubrir, lo cierto es que el gobierno federal sí debe ser un rector y
apoyo, más no la salvación para lo que un gobierno estatal no puede controlar.
Casi a la par de la centralización administrativa y pedagógica promovida por la
Secretaría de Educación Pública, se crea el sindicalismo magisterial mexicano en
la figura del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), buscando
también centralizar y monopolizar al magisterio. La conformación del SNTE
pretendía unir a la administración del sector educativo con el poder político nacional,
esto a su vez permitiría a la SEP aplicar todas sus políticas en la totalidad del país.
Sin embargo, el SNTE hasta la actualidad no ha funcionado como la organización
que contribuya al sector educativo y en especial al magisterial, más bien se convirtió
en una fuerza política capaz de otorgar posiciones estratégicas a distintos
funcionarios, principalmente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Otra
particularidad del SNTE es recolectar las cuotas de los trabajadores de la educación
manipulando los salarios, prestaciones y controlando así aspectos laborales como:
contrataciones, asignación de plazas, escalafón, permisos, licencias y cambios de
adscripción de maestras y maestros.
Todos estos sucesos tuvieron su génesis y se fortalecieron durante la federalización
de la educación, trayendo consigo algunas consecuencias que hasta la fecha se
siguen padeciendo, como es la deficiente armonización en cuanto a los campos
pedagógicos y didácticos con la realidad social, la falta de planificación y gestión
escolar, asimismo, la falta en el desarrollo de la investigación, el diseño curricular y
la producción de materiales didácticos.
4. Por lo anterior se ve la necesidad de crear ofertas académicas relacionadas con la
gestión educativa, que permita el mejoramiento del aprendizaje ante los cambios
que emerjan en distintos contextos, y de esta forma pensar en una formación para
el docente y otra para el personal encargado de la gestión educativa con una
retroalimentación constante. Ya que cada una requiere de competencias
específicas, por un lado las acciones pedagógicas en cuanto a la práctica docente
y por otro lado consolidad la capacidad de dirección que permitan resolver
situaciones características del aula y de un centro escolar en general.
Aguilar y Schmelkes consideran que se deben crear ofertas educativas orientadas
a la gestión escolar, que tengan como finalidad fortalecer la capacidad de los
actores educativos para diagnosticar la situación local (escuela, zona escolar, sector
educativo, municipio, estado, región, país, etc.) en favor de una visión democrática,
y en función de ello diseñar, realizar y evaluar proyectos. (Aguilar y Schmelkes
2001).
Por eso se considera que una buena gestión escolar facilita el trabajo organizado y
favorece el proceso de enseñanza aprendizaje, las acciones que se están
fortaleciendo en relación a la gestión de las instituciones educativas están orientan
a la conformación de un sistema que permita asegurar la calidad educativa desde
el preescolar hasta la educación superior.