7. Su objetivo es prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar los trastornos
de la mente.
Ejerciendo los conocimientos psiquiátricos de modo integrado,
teniendo en cuenta sus interrelaciones con los sistemas sanitarios o
sociales y con la salud en general.
Interviniendo desde la perspectiva psiquiátrica en actividades que
puedan influir en la salud mental del individuo.
8.
9. A lo largo de la historia, y hasta tiempos relativamente recientes, la locura no
se consideraba enfermedad, sino un problema moral —el extremo de la
depravación humana—, o espiritual —casos de maldición o de posesión
demoníaca—. Después de unos tímidos inicios, a comienzos de los siglos XVI
y XVII, la psiquiatría empezó a ser una ciencia respetable en 1790, cuando el
médico parisino Philippe Pinel decidió quitar las cadenas a los enfermos
mentales, introdujo una perspectiva psicológica y comenzó a hacer estudios
clínicos objetivos. A partir de entonces, y desde el trabajo en manicomios, se
definirían los principales tipos de enfermedad mental y sus formas de
tratamiento.
10. Por el contrario, los psicólogos, que
suelen trabajar junto a los psiquiatras y
tratan al mismo tipo de pacientes en
ocasiones, no han recibido formación en
medicina, y, por consiguiente, no pueden
recetar medicamentos.
Un psiquiatra es un médico que ha
completado una especialización de
postgrado en psiquiatría. Muchos psiquiatras
también se especializan en psicoanálisis,
psiquiatría infantil u otras subespecialidades.
Los psiquiatras tratan a los pacientes en
consultas privadas, en hospitales generales,
o en centros especializados para enfermos
mentales (hospitales psiquiátricos, clínicas
ambulatorias, o centros comunitarios de
salud mental). Algunos dedican parte de su
tiempo a investigar o participar en programas
de salud mental.
11.
12. Los biológicos son aquellos que actúan a
nivel bioquímico en el cerebro del
paciente, como es el caso de los
medicamentos y la terapia
electroconvulsiva.
Los psicoterapéuticos son aquellos que se
valen de técnicas como la psicoterapia para
mejorar la condición del paciente. Sin
embargo, la psicoterapia es una aplicación
de la psicología (en particular del área de la
psicología clínica), útil en el tratamiento de
trastornos de salud mental. Algunos
psiquiatras, luego de su postgrado, deciden
especializarse en una o más corrientes
terapéuticas: las terapias cognitivo-
conductuales, la terapia sistémica, la terapia
psicodinámica o psicoanalítica, la psicología
humanista, la terapia Gestalt. Sin embargo,
las universidades y centros de preparación
de postgrado han ido reconociendo
paulatinamente la necesidad de un estudio
disciplinado de la psicoterapia durante los
años de formación regular como parte del
entrenamiento regular del psiquiatra.
13.
14. Son afecciones o síndromes psíquicos y
comportamentales, radicalmente opuestos a los
propios de los individuos que gozan de buena salud
mental. En general, son causa de angustia y
deterioro en importantes áreas del funcionamiento
psíquico, afectando al equilibrio emocional, al
rendimiento intelectual y al comportamiento social
adaptativo. Se han descrito a través de la historia y
en todas las culturas, pese a la vaguedad y
dificultades de definición de este tipo de trastornos.
15. La división de los trastornos mentales en clases es todavía inexacta,
y las clasificaciones varían según las escuelas y doctrinas
psicopatológicas. Para uniformar criterios, la Organización Mundial
de la Salud (OMS), creó la DSM, clasificación de los trastornos
mentales universal, que ha conocido hasta la fecha varias versiones.
La mayoría de los sistemas de clasificación reconocen los trastornos
infantiles, (como el retraso mental) como categorías separadas de
los trastornos adultos. También la mayoría trata de distinguir entre
trastornos orgánicos, los más graves provocados por una clara
causa somática, fisiológica, relacionada con una lesión o una
anomalía congénita estructural en el cerebro, y trastornos no
orgánicos, a veces también denominados funcionales,
considerados más leves.
16.
17. • El retraso mental se caracteriza por la
incapacidad para aprender con normalidad y para
llegar a ser tan independiente y socialmente
responsable como otras personas de la misma
edad y cultura.
• La hiperactividad, desorden que parte de un
déficit en la atención y la concentración, se
traduce en un exceso de ímpetu en el sujeto que
la padece, haciéndole incapaz de organizar y
terminar su trabajo
18. La esquizofrenia es un concepto que abarca un grupo de
trastornos graves, que normalmente se inician en la
adolescencia. Los síntomas son agudas perturbaciones del
pensamiento, la percepción y la emoción, que afectan a las
relaciones con los demás, con un sentimiento perturbado de
uno mismo y una pérdida del sentido de la realidad que
deteriora la adaptación social de quien la sufre. La idea de
mente dividida implícita en la palabra esquizofrenia se refiere a
la disociación entre las emociones y la cognición, y no, como
vulgarmente se supone a menudo, a una división en la
personalidad, que más bien tiene que ver con otro tipo de
trastornos como la personalidad múltiple que en la clasificación
kraepeliniana sobre los trastornos se llamaban psicopatías.
19. Estar triste y apático, verlo todo de color negro, no poder dormir
o perder peso son algunos de los estados que pueden delatar
una depresión. Sufrirla en situaciones como la pérdida de un
ser querido o una enfermedad puede ser normal, pero si la
depresión es muy intensa o prolongada en el tiempo, o no
responde a una causa aparente, es necesario tratarla. Y para
ello resulta imprescindible acudir al psiquiatra.
Al igual que la alegría o el miedo, la depresión es una reacción
normal e inevitable en determinadas situaciones, por ejemplo,
ante una pérdida importante -ya sea de un ser querido, una
posesión o una posición- o acompañando a numerosas
patologías. Pero la depresión también puede ser en sí una
enfermedad y ese sería el caso en el que no hubiera una causa
razonable para padecerla o, si la hubiese, la depresión fuera
demasiado intensa, de tal forma que impidiera desarrollar una
vida normal, o demasiado prolongada en el tiempo.
20. La psiquiatría tiene diferentes
subespecialidades:
• la psicopatología: que trata del estudio de
los procesos que pueden llevar a padecer
algún trastorno mental
• la psicofarmacología: el análisis de los
efectos de los fármacos en los diferentes
tratamientos de enfermedades mentales
• la sexología la investigación de la
sexualidad humana.
21. ¿Cómo sé que la Psiquiatría es la profesión idónea para mí?
Para estudiar Psiquiatría es necesario estudiar primero medicina y,
después, realizar la especialidad en Psiquiatría. Esto indica que la carrera
de Psiquiatría no existe como tal, sino que es una especialidad o posgrado
que se puede estudiar después de haber concluido la carrera de medicina.
Ejercer esta especialidad, implica cuidar a algunos de los miembros más
vulnerables de la sociedad: las personas que tienen algún padecimiento o
trastorno mental. Por lo que la persona que decide estudiar esta profesión
necesita tener un gusto personal por este tipo de patologías y la medicina y
la salud en general.