1. ¿Qué es un ACTO ESCOLAR?
En el transcurso de nuestra vida académica, ya sea en calidad de estudiantes, de docentes, directivos, personal
administrativo y porteros, existe puntos durante en el año lectivo, que revisten un modo especial de trabajo, que
generalmente están fijados reglamentariamente dentro de lo que se denomina “Calendario Escolar Anual”, y es un
documento firmado por el Ministro de Educación o máxima autoridad educativa del lugar.
En Latinoamérica, este calendario escolar fija el inicio y final del ciclo lectivo, periodo de vacaciones, reuniones
especiales de personal, etc., y pueden dividirse en uno, dos, o tres segmentos, según el País, por ejemplo en Colombia
está dividido en A y B (según sea la zona de montaña o llanura), en Perú en A, B y C (según sea zona de montaña,
selva y llanura), en Venezuela, México, Chile, y en nuestro País es un solo periodo, que puede estar dividido en
trimestres, semestres o bimestres.
Dentro de esta organización escolar, se encuentran prefijados junto a los ítems ya detallados, un momento muy
especial, denominado ACTO ESCOLAR, que se lleva a cabo en distintas épocas del año, sobre temas específicos
según la formalidad que el mismo revista, de donde surge o nace el nombre de Forma, en nuestro País, las Formas
según la importancia están divididos en Forma1, Forma2, Forma3 y Forma4, cada uno de los cuales tienen su
propio protocolo.
Generalmente, de la práctica y de la tradición docente, sabemos, aprendemos y conocemos que se hace un acto
escolar, cuáles son sus partes constituyentes, solo a modo expositivo un acto escolar tiene:
a) Entradas de Banderas de Ceremonias del País (o de países visitantes, ingresando ultimo la bandera del País
anfitrión)
b) Entonación del Himno Nacional del País (o de los países visitantes, entonándose ultimo el del País anfitrión)
c) Palabras a cargo de un docente sobre el tema central del acto (conmemoración, celebración, tributo, etc.)
d) Palabras a cargo de un alumno sobre el tema central del acto.
e) Entonación de marchas y/o cantos escolares.
f) Retiro de Banderas de Ceremonia
g) Palabras de despedida del Directivo, y/o realización de eventos culturales, musicales.etc.
Pero hasta aquí no dijimos que es un acto escolar, solo que se hace y sus partes, por ello conceptualmente:
Un acto escolar es una clase especial en la cual se busca la exaltación de valores, la
reafirmación y/o la revisión de hechos del pasado de la Historia Política Nacional, Provincial y
Departamental, para relacionarlos con nuestra memoria reciente, sobre la base de
comparaciones, análisis y síntesis o mediante recursos multimediales, centrando la situación
didáctica en un DIALOGO PARTICIPATIVO, ya no de un sector de la institución, como sería
la clase áulica cotidiana, sino de toda la comunidad educativa, en la cual se expresan desde sus
discursos simbólicos, Docentes y Estudiantes, a través de las palabras a cargo del DOCENTE,
reafirmadas o contrapuestas desde las palabras del ESTUDIANTE.
Por tanto, comprender el significado de una acto escolar, nos representa además un nuevo desafío educativo frente al
resabio autoritario que dejo en la educación dos periodos sombríos de nuestra historia reciente, el Proceso de
Reorganización Nacional que se inicio con el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976, y la aplicación en
1994 de la fatídica ley neoliberal n° 24195 del Gobierno Peronista de Carlos Menen denominada Ley Federal de
Educación, debemos democratizar nuestras prácticas escolares, a partir de nuestra propia toma de conciencia,
intentando comprender y hacer comprender a nuestros estudiantes y nosotros mismos, que el acto escolar es la
circulación de un discurso claro y cercano, su carácter dialogal, rompiendo con el estereotipo del alumno en posición
de firme, en silencio, rígido, propio de una educación bancaria, por una comprensión de lo que sucede, sin temor al
debate basado en argumentos, transmitiendo nuevos valores simbólicos que hagan de los asistentes al acto escolar,
PROTAGONISTAS y no meros espectadores obligados a escuchar y ver, contenidos sin significado propio, y en
última instancia, revalorizando, la dimensión política de la educación.