En 2012, los fondos de inversión tuvieron un gran año, obteniendo una rentabilidad media del 5.15%, muy por encima de otros activos como letras del tesoro o acciones españolas. Todas las categorías de fondos, desde los de mercado monetario hasta los de renta variable internacional, obtuvieron rentabilidades positivas, superiores a la inflación en la mayoría de los casos. Los fondos que asumieron más riesgo obtuvieron mayores retornos, especialmente los de renta variable internacional con rentabilidades de dos dígitos.