La reflexología podal se basa en masajear zonas de los pies que reflejan diferentes partes del cuerpo. Proporciona beneficios como el alivio del estrés y la mejora de la circulación. Existen contraindicaciones como enfermedades agudas o durante el embarazo. La reflexología estimula las defensas del organismo y favorece la eliminación de toxinas, por lo que puede usarse como terapia complementaria considerando las contraindicaciones.