1. REFLEXIÓN SOBRE IMPORTANCIA DE LA COMUNIDAD de
PRÁCTICAS Y SUS APORTES EN EL AMBITO EDUCATIVO.
Se define una Comunidad de Práctica como un grupo de personas que
desempeñan la misma actividad o responsabilidad profesional y que,
preocupados por un problema común o movidos por un interés común,
profundizan en su conocimiento y habilidad en este asunto a través de una
interacción continuada. (Sanz Martos, Sandra -2012). Comunidades de
práctica.
También se consideran como conjuntos de personas que se autogobierna y
cuyos miembros comparten características, intereses, retos, preocupaciones o
propósitos compartidos.
Razonando sobre estas definiciones, considero que la importancia de la
existencia de las comunidades prácticas radica en que:
Surgen a partir de la búsqueda de respuestas o formas de solucionar ciertos
problemas orientados a desarrollar un conocimiento especializado, a partir de
la reflexión compartida sobre experiencias prácticas que conllevan al
enriquecimiento mutuo.
Sugiere una nueva manera de aprender juntos, en donde sus miembros
interactúan, construyen y adquieren conocimientos a partir de las experiencias
compartidas, se hace aprendizaje con el otro y juntos mejoran las prácticas,
por lo tanto, el conocimiento de un miembro es relevante para los demás
originando una disciplina social de aprendizaje. Se promueve el aprendizaje
con participación activa y en contexto.
Se persigue un fin común, se comparten normas, patrones de conducta,
creencias, valores, pautas de culturales, sentido de pertenencia e identidad.
Tienen políticas y mecanismos de participación que ayuden a los miembros de
una comunidad a lograr sus objetivos.
Emplean como estrategia el aprendizaje colaborativo que se desarrolla a
través de un proceso gradual en el que hay un compromiso mutuo de cada
2. miembro con el aprendizaje de los demás, generando una interdependencia
positiva que no implica competencia. Son espacios de colaboración que
producen soluciones integrales donde la ejecución de las tareas y aprendizaje
van de la mano.
Fomentan actitudes de cooperación, colaboración y solidaridad y potencia el
aprendizaje informal. Poseen unas cualidades esenciales que son: Compartir
conocimiento, asimilar las mejores prácticas y lecciones aprendidas, crear
conocimiento, transmitirlo y capitalizarlo.
Las comunidades de práctica pueden ser presenciales o virtuales y puede
existir independientemente del medio de comunicación que utilizan sus
miembros: sincrónica o asincrónica
Las comunidades de practica ofrecen un gran potencial que debe ser
aprovechado en el ámbito educativo con el objetivo de mejorar la práctica
educativa, creando así un espacio donde las cuestiones relacionadas con el
quehacer pedagógico sean compartidas, discutidas y enriquecidas por todos
los actores implicados en la educación.
De este modo, si los maestros exponen sus experiencias y prácticas de
enseñanza, es posible que desarrollen ideas, conocimientos y alternativas
concretas para mejorar su práctica docente.
Los docentes debemos conocer y tomar conciencia de este aprendizaje
colectivo, reconociendo que las comunidades de práctica tienen conocimientos
especializados y que es nuestra responsabilidad escoger las que más nos
ayuden a enriquecer nuestro quehacer pedagógico y realizar con mayor
facilidad y eficiencia la labor docente.
“Este tipo de comunidades constituye un sistema sin precedentes para la
formación del profesorado: están facilitando el gran cambio metodológico que
la educación necesita.
El aprendizaje entre iguales ha demostrado su gran valor educativo en el aula y
también fuera de ella: la comunicación directa entre docentes aportando
soluciones reales a la problemática que tienen, el compromiso que adquieren
los miembros de la comunidad con el resto del grupo… todo esto repercute
positivamente mejorando la acción del docente y actualizando nuestros
repertorios y recursos didácticos.” Docentes 2.0 de Néstor Alonso