1) La reparación básica de heridas superficiales incluye la limpieza y sutura de la herida para reducir el riesgo de infección y cicatrización. 2) Se debe evaluar el riesgo de infección dependiendo del tiempo transcurrido desde la lesión y el estado inmunológico del paciente para determinar si el cierre debe ser primario, secundario o diferido. 3) El equipamiento necesario incluye material estéril, anestésico local, agujas, hilo quirúrgico y vendajes para después de
1. 1
REPARACIÓN BÁSICA DE HERIDAS
SUPERFICIALES
HOSPITAL DE EMERGENCIAS
DE ROSARIO
“DR. CLEMENTE ALVAREZ”
ROSARIO – SANTA FE - ARGENTINA
Prof. Dr. Luis del Rio Diez – CONTACTO: drdl@intramed.net
¿CÓMO SE HACE?
EXPLICACION DEL VIDEO DEL PROCEDIMIENTO.
Dres. Thomsen TW, Barclay DA, Setnik GS- N Engl J Med 2006;355:e18
Indicaciones
Las heridas superficiales (HS) se encuentran entre las más frecuentes causas de
atención en las salas de urgencia. Si bien la mayoría de las HS cicatrizarán sin
tratamiento, su reparación reduce la infección, diversas molestias y las secuelas
de cicatrización.
La sutura es el método más común (ver video). La aplicación de agrafes o
grapas, si bien es un procedimiento más rápido, no logra una aproximación tan
perfecta de los bordes. Las tiras adhesivas son menos dolorosas y de aplicación
rápida y estarían indicadas en las pequeñas laceraciones cuyos bordes están
sujetos a tensión al ser aproximados.
Equipamiento
No todas las HS son pasibles de cierre primario, algunas deben ser dejadas para
una reparación secundaria, o en algunos casos se repararán entre 3 y 5 días
después de la lesión (cierre diferido).
El intervalo entre la lesión y la evaluación es importante ya que las demoras
pueden aumentar el riesgo de infección. Una variable es la localización, por
ejemplo las heridas de manos y pies deben ser reparadas dentro de las 6 horas,
mientras que las del rostro pueden esperar hasta 24 horas. En los pacientes con
las defensas disminuidas la reparación se debe efectuar a la brevedad.
El cierre secundario de la HS se considerará en las heridas altamente
contaminadas y en la mayoría de las mordeduras y heridas puntiformes de las
extremidades. Después del tercer día, las defensas naturales del paciente
reducen la carga bacteriana y el riesgo de infección.
Cuando una herida presenta pérdida de sustancia, destrucción de tejidos o
lesiones complicadas de las manos y la cara, se considerará la consulta o
derivación a un especialista.
Muchas instituciones poseen juegos de bandejas con todo el material necesario
para la reparación de una HS. El equipamiento incluye el siguiente material
estéril:
2. 2
Antiséptico (povidona yodada).
Gasas.
Anestésico local.
Solución salina.
Aguja de calibre 25-30 y jeringa de 5-10 cc para la administración de
la anestesia.
Jeringa de 30-50 cc para lavado.
Un tazón o palangana.
Vendajes.
Para la sutura se necesitan un porta agujas, una pinza tipo Adson–Brown,
tijeras y material de sutura.
Para la anestesia local es suficiente la lidocaína al 1%, mientras que para
anestesias más prolongadas se usará bupivacaina. El agregado de epinefrina
prolonga el efecto anestésico y tiene acción hemostática, pero se evitará en
aquellos territorios que tienen un aporte sanguíneo limitado como la nariz, el
lóbulo de la oreja y el pene.
Para la suturas de piel se puede utilizar nylon monofilamento no absorbible
o polipropileno y para el tejido subcutáneo y estructuras más profundas se
pueden emplear suturas absorbibles. Un tamaño 6-0 es adecuado para las HS
faciales, mientras que para el tórax y las extremidades se puede utilizar 3.0,
4.0 o 5.0. Tamaños mayores se pueden usar para zonas que tienen tensiones
dinámicas o estáticas.
Respecto de las agujas, para la piel se utilizan las triangulares de bordes
cortantes comunes o las de bordes cortantes reversas donde dicho borde está
en la parte convexa de la aguja. Este último tipo previene que la aguja corte
la piel cuando los puntos son pasados cerca de los bordes.
Preparación
Explicar al paciente el procedimiento y colocar el material en lugar accesible y
próximo al enfermo. El paciente estará acostado con la zona expuesta y bien
iluminada. Colocarse un barbijo, lavarse exhaustivamente las manos y
enfundarlas en guantes estériles. Evaluar y documentar el estado neurovascular
de la zona afectada, especialmente el territorio distal a la HS de una extremidad.
Realizar la asepsia de la zona con povidona yodada en forma circular alrededor
de la HS y desde el centro a la periferia. No introducir soluciones antisépticas
dentro de la herida. El cabello alrededor de la HS no necesita ser afeitado, más
aún, ésta práctica debe evitarse porque puede aumentar el riesgo de infección.
Las cejas nunca deben ser afeitadas ya que la regeneración es impredecible.
Inyectar la sustancia anestésica asegurándose previamente mediante aspiración
de que no se la está introduciendo dentro de un vaso sanguíneo. La inyección se
hará en el plano entre la dermis y el tejido subcutáneo porque es menos
dolorosa. De todas maneras, el dolor de la aplicación del anestésico se puede
reducir agregando bicarbonato de sodio 1:10, calentando la sustancia a
temperatura corporal e inyectándola lentamente.
3. 3
Pasados dos minutos de la aplicación de la anestesia, la herida se irrigará con
solución salina cuando hay partículas o suciedad, de lo contrario no se
recomienda este lavado.
Aplicar sobre la herida un apósito fenestrado y explorar la zona cuidadosamente
con una pinza en busca de cuerpos extraños, lesiones de tendones, nervios,
vasos y otras estructuras. Extirpar el tejido desvitalizado usando un bisturí.
Reparación de la HS
Sostener el porta agujas en la palma de la mano con el dedo índice extendido.
No introducir los dedos en los agujeros del porta agujas mientras se está
suturando. Esta maniobra permite un máximo control y un ángulo adecuado de
ingreso a la epidermis.
Se pueden introducir los dedos en los agujeros del porta agujas para soltar la
aguja y realizar los nudos. Sostenga la pinza dentada con su mano no
dominante en la forma en que sostiene un lápiz. Pince la aguja con la punta del
porta agujas a nivel de la unión de su tercio medio con su tercio proximal en un
ángulo de 90 grados.
Colóquese de tal manera que la herida esté paralela al plano frontal de su
cuerpo. Coloque el primer punto de sutura en el centro de la herida y utilice la
pinza para evertir suavemente el borde opuesto. Coloque la muñeca en
pronación e introduzca la aguja en la piel en un ángulo de 90 grados, luego
coloque la muñeca en supinación para dirigir la aguja en una trayectoria
curvilínea a través de la dermis y el tejido subcutáneo hacia el centro de la
herida. En este momento, asegure temporalmente con
la pinza la zona justo debajo de la porción expuesta de la aguja y luego atrápela
con el porta agujas. Repita el procedimiento en el lado opuesto de la herida
evertiendo primero el borde con la pinza y dirigiendo la aguja a través de los
tejidos con la muñeca en supinación. Durante la colocación de los puntos de
sutura asegúrese que las tomas de tejido en profundidad y en distancia del
borde son siempre iguales en ambos lados de la herida. La profundidad de la
toma debe ser mayor que el ancho, de esta manera los bordes estarán
propiamente alienados. Los bordes deben estar evertidos por razones cosméticas
y de cicatrización.
Al término de la sutura deje una cola de 3 cm y haga un primer nudo doble
seguido de otro en dirección opuesta. Repita este procedimiento hasta un total
de 4 nudos. Una vez terminado, coloque el nudo a un costado de la herida para
que no quede incorporado en el coágulo que se forma durante la cicatrización.
Corte el hilo dejando un centímetro de cola.
No existen reglas establecidas sobre el número de puntos a colocar, lo
importante es que no haya espacios mal aproximados.
Una vez terminada la sutura, retire el apósito quirúrgico y elimine la solución
antiséptica. Coloque todo el material descartable en contenedores especiales.
Cubra la HS (excepto las de la cara y cuero cabelludo) con un vendaje estéril, no
adherente. El empleo de antibióticos locales y crema es de beneficio limitado y
se utilizarán preferentemente en las heridas descubiertas. Instruir al paciente
sobre el cambio de los apósitos.
Evaluar el estado de inmunidad antitetánica del paciente. Realizar profilaxis
antitetánica (toxoide tetánico y de difteria en los niños; toxoide de difteria
reducido y vacuna acelular pertusssis en personas de 19 a 64 años), si la última
4. 4
dosis fue administrada hace más de 10 años. En las heridas extensas o
contaminadas el intervalo entre dosis no debe superar los 5 años. La globulina
antitetánica se administrará en pacientes con heridas muy contaminadas o
extensas cuando no hubo profilaxis previa contra el tétano.
Los antibióticos como profilaxis no son necesarios en las HS limpias y no
complicadas por lesiones de otros tejidos, a menos que el paciente esté
inmunosuprimido. Si se van a administrar antibióticos se recomiendan los que
actúan sobre los organismos gram-positivos (cefalosporinas de primera
generación). En heridas más complejas se pueden agregar aminoglucósidos.
Entregarle al paciente un informe detallado de los posibles signos de infección y
del cuidado de la herida la cual debe permanecer seca durante las primeras 12-
24 horas. Posteriormente, el paciente deberá lavar delicadamente la herida con
agua y jabón. La herida no debe ser expuesta al sol durante los primeros 6 a 12
meses.
Las suturas faciales se retirarán al quinto día para prevenir reacciones
cicatrizales, las restantes entre los 7 y 10 días, excepto las situadas en zonas de
tensión que deberán esperar hasta 14 días.