El documento discute las ventajas y desventajas del uso de tecnología en la educación. Por un lado, podría acelerar la detección de problemas de aprendizaje y motivar a los estudiantes, pero también podría aumentar los costos debido a la infraestructura tecnológica requerida. Algunos argumentan que la tecnología reemplazará al maestro, mientras que otros ven una futura combinación de lo digital y lo impreso. Finalmente, las editoriales están adaptando los contenidos para satisfacer la demanda de recursos más diná

1. Llena de educación tu portátil
En primer lugar la noticia comienza diferenciando entre llevar las nuevas
tecnologías a los centros educativos y otra cosa bien distinta, que es enseñar con ellas.
De este modo muestra la opinión de un catedrático de Tecnología Educativa de
la Universidad de La Laguna (Manuel Área) el cual explica que los contenidos aún no
están claros y que además la rentabilidad económica de las nuevas tecnologías en
comparación con los libros de texto, aún no está clara.
Es por eso que las editoriales, como comenta el artículo, tratan de adaptar y
desarrollar los productos y contenidos a la sociedad actual, caracterizada por el uso de
las TIC en todos los contextos.
Más tarde comenta la opinión del director de Digital-text, una editorial que
genera contenidos multimedia, que explica que las nuevas tecnologías hacen que se
puedan detectar los problemas de aprendizaje del alumnado de forma más rápida y
además supone una motivación extra para el alumnado.
Pero es aquí cuando el artículo nos da el otro punto de vista, el las editoriales y
el de un maestro-pedagogo llamado Juan Nuñez, que están en contra porque el ahorro
en distribución e impresión de los textos tradicionales se contrarresta con los costes
añadidos que las digitales tienen en los servidores que soportan la infraestructura, en el
alojamiento de los servicios, la atención al cliente…
Sin embargo tras explicar las distintas posturas se llega a la conclusión tanto los
que están de acuerdo como los que no, de que en un futuro habrá una simbiosis o una
combinación entre papel y pantalla.
Llegados a este punto el autor del artículo cita un ejemplo de implantación de las
TIC, en el colegio Sant Sadurní d'Anoia de Barcelona, donde el papel ha pasado a un
segundo plano.
Y por último el artículo comenta que ante esta situación, editoriales como
Santillana o SM han tenido que adaptar los contenidos y atender a estas demandas de la
sociedad, haciendo que los contenidos sean más dinámicos, a través de videos,
animaciones, que motiven en gran medida al alumnado.

2. COMENTARIO PERSONAL:
En la sociedad de hoy en día donde las nuevas tecnologías están al alcance de
casi todo el mundo, se debate de la utilización de las TIC como un nuevo método de
enseñanza que tendría mejores resultados que el método tradicional de libro y papel.
Por una parte el coste económico que supondría dotar a cada alumno de un
ordenador portátil para su educación sería considerablemente alto si contamos con los
costes añadidos que las digitales tienen en los servidores que soportan la infraestructura
y en el alojamiento de los servicios, la atención al cliente y toda la generación del
contenido multimedia que, "si es de calidad, es más caro". Además el papel del profesor
queda en un segundo plano si las tecnologías se imponen cada vez más y más. ¿Dónde
ha quedado esa búsqueda en la biblioteca de nuestra ciudad? ¿Todo se encuentra en
internet?
Pero por otra parte las utilidades que se le pueden extraer a un ordenador no son
comparables con las que podríamos sacar a un libro. Es decir, el uso de powerpoints, de
actividades y recursos en la red, el uso de la pizarra electrónica…se afianza cada vez
más en las escuelas. Y es por eso la sociedad avanza y la educación tiene que adaptarse
a estos cambios y estas formas de enseñar.
Sin embargo, las nuevas tecnologías hacen que la educación sea más motivadora
y dinámica para el alumnado haciendo que los docentes utilicen cada vez más las TIC.
Pero aunque se afiancen estas nuevas tecnologías, hemos de dar cursos de formación
para el profesorado que no ha nacido en la sociedad de las tecnologías, con el objetivo
de que pueda disfrutar de la magia de enseñar y que todos tengamos el derecho a ser
educados teniendo en cuenta los cambios continuos de la sociedad.
Quizás cuando imparta docencia no exista esa tiza que nos lanzábamos en los
intercambios, esa pizarra que tanto nos gustaba borrar, o esos libros que tanto nos
gustaba pintar sus portadas y dibujar en las fotos que aparecían al lado de cada
explicación. Unos dicen que se perdería la esencia de enseñar, otros que se trata del
futuro de los instrumentos educativos… En definitiva un tema con una gran diversidad
de opinión.
“Solo sé que no sé nada y lo que no sé, lo busco en Internet”