Este documento define la sepsis pediátrica y neonatal como un síndrome clínico caracterizado por alteraciones fisiológicas y bioquímicas desencadenadas por una infección y una respuesta inmune inadecuada que provoca disfunción de los órganos. La sepsis se define como sepsis con disfunción cardiovascular que persiste a pesar de la administración de fluidos, y se distinguen dos tipos de shock séptico refractario: refractario a fluidos y resistente a catecolaminas.