El documento discute las nuevas exigencias y competencias profesionales requeridas para los docentes. Argumenta que se necesita un cambio hacia una nueva concepción del aprendizaje centrada en el estudiante, donde el aprendizaje es un proceso activo, social y a lo largo de la vida. También destaca la importancia de que los docentes desarrollen competencias como la capacidad de enseñar de manera creativa e innovadora y promover el desarrollo integral de los estudiantes.