El sistema nervioso autónomo regula funciones involuntarias como la frecuencia cardíaca y la digestión a través de los sistemas simpático y parasimpático. El sistema simpático prepara al cuerpo para la lucha o la huida al acelerar el corazón y dirigir la sangre a los músculos, mientras que el sistema parasimpático promueve los procesos de descanso y digestión. La estimulación del sistema simpático provoca cambios fisiológicos que permiten al cuerpo responder rápidamente a las amenazas