El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista descrito por primera vez en 1944. Se caracteriza por dificultades en la interacción social y comportamientos repetitivos e intereses intensos. Aunque su causa es desconocida, parece haber un componente hereditario. No tiene cura, pero un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a mejorar los síntomas.