El documento habla sobre el soporte proactivo como la marca del proveedor del siglo XXI. Explica que el soporte proactivo implica que el proveedor se anticipe a las necesidades del cliente y mantenga un diálogo constante para agregar valor continuo a la experiencia posterior a la compra. También describe las diferencias entre el soporte proactivo y el soporte reactivo, así como prácticas clave como la disponibilidad, la anticipación, la retroalimentación y la honestidad. Finalmente, sugiere formas de evaluar la capacidad de respuesta