La asertividad permite expresar opiniones, pensamientos y sentimientos de forma adecuada sin violar los derechos de los demás. Consiste en cuatro habilidades: decir que no, pedir favores, expresar sentimientos positivos y negativos, e iniciar, continuar y terminar conversaciones. Algunas estrategias para ser más asertivo incluyen tener autoestima, planificar mensajes, ser educado, aceptar derrotas con elegancia y no amenazar ni acorralar a los demás.