La escritura surgió por primera vez en Sumer alrededor de 3400 A.C. a través de pictogramas que evolucionaron hacia la escritura cuneiforme utilizando tablillas de arcilla. Este desarrollo de la escritura fue impulsado por la necesidad de administrar la política y economía. Los sumerios también contribuyeron con innovaciones como el arado, la rueda y las matemáticas, así como establecieron leyes codificadas como el Código de Hammurabi.