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Nº161
Agosto 2016
TANGOy Cultura Popular
El Tango no
tiene gurúes
Visita tanguera
a México
Acerca de Carlos
de la Púa
Noticias * Discos * Libros * Milongas en Rosario
Dirección:
Ricardo Schoua
Tema musical de fondo: Sentido
Tango de Jorge Caldara y Enrique Daniel
Lomuto.
Orquesta de Jorge Caldara.
(Enviado por Eduardo Sibilin).
Colaboradores:
Joa Corina
Ángel Mario Herreros
Juan Manuel Avellaneda
Miguel Angel Biarnés Manzur
Diseño:
Adriana Rolón
Ilustración tapa:
Des-concierto. Escultura de Víctor Danelinck
Ilustración contratapa:
Ferreiros Miguel
Las notas firmadas no reflejan
necesariamente la opinión del editor.
Para comunicarte con nosotros
revistatycp@gmail.com
www.tycp.com.ar
Tel: (0341) - 4355629
Sumario 161
En este número:
3 ----------- Editorial: Visita tanguera a México
5 --------------------- Acerca de Carlos de la Púa
Buenos Aires no olvida
7 ------------------------ El Tango no tiene gurúes
9 ------------------------------------------------- Libros
10 -----------------------------De cómo el Tango es
una posibilidad infinita
18 ----------------------------Juan de Dios Filiberto
21 ---------------------Teatro: El Fulgor Argentino
22 ----------------------------Reportajes en México
34 -------------------------------------------------Discos
36--------------------------- Los muchachos de antes
no eran metrosexuales
39 --------------------------------------------Pausa dos
40------------------------------------------------ Videos
42-------------------------------Milongas en Rosario
47-----------------------------Juan Antonio Manzur
46-----------------------------Nacimiento del fueye
51---------------------------------------- Violín de lata
Editorial
Visita tanguera
a México
Durante los primeros días de junio de este año, alentado e invitado por la gente de
Eneik Tango, y en especial por su director, Leonardo D’Aquila, visité la Ciudad de
México, más interesado en las actividades tangueras que en el turismo convencional.
No conocía personalmente a ninguno de los integrantes del grupo. Con
Leonardo habíamos intercambiado algunos emails en 2013, que dieron origen
a la nota de tapa del Nº 148 de TyCP, por ese entonces referida a su anterior
emprendimiento: Tango Blanco del Águila. Pero, desde el primer momento,
en el aeropuerto, sentí que, más que un primer encuentro, estaba viviendo un
reencuentro con viejos amigos, tal la cordialidad y el cariño con que fui recibido.
Eneik es una verdadera escuela de Tango, con enseñanza de calidad, una
estructura bien administrada y maestros para todos los niveles. La relación
de los alumnos entre sí (la mayoría jóvenes) y con sus enseñantes es excelente.
Se respira entusiasmo, compromiso y amistad. Es una auténtica comunidad.
Además de llevarme a varios paseos, Leonardo y su compañera, Antonia Lema,
me hicieron conocer algunas de las muchas milongas que hay en la ciudad.
Justo en el período en que estuve en México, Eneik (que estaba organizando un
espectáculo que tendría lugar al día siguiente de mi partida) no tenía previsto
organizar una de sus milongas, de modo que fuimos a cuatro de las que tienen
lugar semanalmente.
La primera fue la milonga Malena, organizada por la rosarina María Inés Montilla,
en un sector de un restaurante no muy amplio pero bastante agradable. Esa
noche el musicalizador de turno parecía obsesionado: cuatro tandas seguidas de
D’Arienzo y luego una de Enrique Rodríguez, lo que no cambiaba mucho la cosa.
(Las tandas son de tres temas, no de cuatro como aquí). Luego la música se fue
normalizando. Hubo exhibición, a cargo de una pareja de muy buenos bailarines
de La Plata, que estaban de gira: Natalia Gastaminza y Gustavo Rodríguez.
La siguiente milonga fue Ché Papusa, que cumplía años. Lamentablemente,
el lugar era muy pequeño y nos ubicaron en un sector separado de la pista,
desde donde no se la podía ver ni tampoco escuchar la música, de modo que
no pudimos bailar.
La Porteña es una milonga diurna, organizada los sábados por Ma Keren
A Sisay, con un ambiente excelente, muy familiar, alegre y distendido. El salón
es grande, con amplios ventanales.
Hay un video en Facebook del día
en que estuvimos (4 de junio),
en la siguiente dirección:
https://www.facebook.
com/joseluis.araujo.7528/
videos/1092436867496044/
El lunes siguiente estuvimos en
Chamuyo Fino, quizá la milonga
más concurrida de la ciudad, donde
va gente de todos los grupos de
tango y de otras milongas. Es la que
tiene la estructura más típica, en un
amplio salón anexo a un restaurante
tradicional, con muy buena pista e
iluminación adecuada. Organizan
Julieta P. Barrionuevo (argentina) y
Alejandro Montes de Oca (mexicano).
Es de destacar el empeño y el cuidado
que pone Julieta en la musicalización.
Hay muchas milongas más. El
movimiento tanguero en México
es muy importante.
Tuve también el gusto de conocer
personalmente a Paco Romero
(Paco el Milonguero) cuya nota
Porqué bailo tango se publicó en uno
de los primeros números de Tango
y Cultura Popular.
En Eneik, además de participar de las
clases de baile y conocer a alumnos
y maestros, tuve también ocasión,
a instancias de Leonardo, de dar
una clase de musicalización, que
resultó muy entretenida y parece que
gustó mucho. Además me tocó estar
presente durante una nota que realizó
la CNN sobre el tango en México (me
filmaron bailando con Valeria Martínez
y me hicieron un par de preguntas).
Estoy muy agradecido a todos,
especialmente a Leonardo y Antonia,
mis anfitriones, y los extraño.
En otras páginas podrán leer las
entrevistas a Leonardo, Julieta
y Alejandro.
En fin, como dice Joa Corina, “el
Tango es una posibilidad infinita”.
Yo no fui tan lejos como ella, pero
tengo muchas ganas de volver...
¡Muchas gracias y hasta el próximo
número! Y recuerden: esta revista no
tiene vencimiento, y desde nuestro
sitio Web www.tycp.com.ar tienen
acceso a todas las ediciones.
Los invitamos a visitarlo.
Ricardo Schoua
Tango y Cultura Popular
5
Acerca
de Carlos
de la Púa
por Luis Alposta
Poema
Buenos Aires
no olvida
(Dedicado a Osvaldo Pugliese)
Un clavel sobre el piano
Representa tu vida,
Y recuerda tus manos
Sobre blancas y negras
El compás vibra ufano
En el aire dormido
Y predice campanas
Repicando en los barrios.
Y el clavel no marchita
Porque habla de gloria
Sobre toda injusticia,
Sobre toda desdicha.
Es que hoy tu presencia
Es un vuelo de alondra
Que planea en mensajes
Alegrando los días
A ese Osvaldo y su piano,
Buenos Aires, no olvida
Haidé Daiban
Carlos Raúl Muñoz y
Pérez (La Plata, 14
de enero de 1898
- Buenos Aires, 5
de mayo de 1950),
en la redacción del
diario Crítica y en
todo el ambiente
del periodismo era
conocido como el
Malevo Muñoz, el que
no necesitó escribir
más que un libro, La
Crencha Engrasada,
para quedar en
la memoria de un
pueblo. Un libro de
poemas escrito con el
auténtico vocabulario
de los ladrones,
los punguistas,
los escruchantes,
los cuenteros, los
explotadores de
mujeres y todos los
demás integrantes de
la galería del hampa;
un libro que firmó
con el seudónimo de
Carlos de la Púa.
No obstante haber
tratado los temas más
crudos y a pesar de
su actitud sarcástica y
pesimista frente a la
vida, el Malevo Muñoz
ha sido un poeta de
honda ternura, como
lo demuestra en este
poema titulado
Ilustración de Miguel Ferreirós
Revista N° 161
6
Los Bueyes
Vinieron de Italia,
tenían veinte años,
con un bagayito por toda fortuna
y, sin aliviadas, entre desengaños,
llegaron a viejos
sin ventaja alguna.
Mas nunca a sus labios
los abrió el reproche.
Siempre consecuentes,
siempre laburando,
pasaron los días,
pasaban las noches
el viejo en la fragua,
la vieja lavando.
Vinieron los hijos.
¡Todos malandrinos!
Vinieron las hijas.
¡Todas engrupidas!
Ellos son borrachos,
chorros, asesinos,
y ellas, las mujeres,
están en la vida.
Y los pobres viejos,
siempre trabajando,
nunca para el yugo se
encontraron flojos.
Pero a veces, sola,
cuando está lavando,
a la vieja el llanto
le quema los ojos.
Poco antes de morir, alguien
le preguntó al Malevo si quería
recibir al saderdote. Después
de pensarlo un rato, contestó: -
¡Ma sí! Hacelo pasar. ¡Total no
cuesta nada tirarse un lance!
Nota completa en :
http://argentinatango.es/Tango-argentino.-Acerca-de-
Carlos-de-la-Pua-por-Luis-Alposta/676
Ilustración: Sabat [Clarín,1987]
Tango y Cultura Popular
7
Los libros de
Massimo Di Marco
LIBROS
El Tango no
tiene gurúes
Nadie tiene la verdad revelada. NADIE. Recuerdo
que alguna vez, tomando café en su despacho de la
Academia Porteña del Lunfardo, José Gobello me dijo:
“Mario, no se enoje, EL TANGO ESTÁ HECHO DE A
CACHITOS”. Eso, el tango es un gran caleidoscopio
donde caben todos los matices de sentimiento
porteño en particular y humano en general.
Por eso “me da cosa” cuando veo a los “genios”,
descubridores de la pólvora, esclarecidos del
gotán, que pretenden enseñarnos la cuadratura
del círculo, explicando con términos difíciles aquello
que sólo es explicable desde los sentimientos,
más, mucho más desde las entrañas que desde
los laberintos de la mente.
Abordando al Tango desde su “Ciencia”... ¿Será
que Discepolín, Troilo, El Cacha, Petróleo, Los
Homeros, Canaro, Aieta, Pugliese, tenían profundos
conocimientos de Anatomía, Psicología, Sociología,
Musicología y una larga lista de etcéteras que nos
provee el nuevo “abordaje interdisciplinario”?
Pero me da más cosa cuando veo que gente que
se supone es de y ama al tango, hace Profesión de
Fe de estos nuevos “líderes” que se empeñan en
explicar lo que es, afortunadamente, inexplicable,
salvo que en vez de tener una biblioteca tengamos
el corazón en la mano.
Cuando los veo cortar, pegar y defender
ciegamente, a rajatabla, sin prestarse al debate,
las “genialidades” de estos nuevos “Maestros” que
Amazon o info@
tangolibri.it
Revista N° 161
8
mezclan frases cohete,
ensayos “científicos”,
recursos marketineros,
poniendo al Tango
y a los tangueros
bajo la platina de
un microscopio.
A esos gurúes los
rechazo, a favor de mi
amor a la verdadera
gente de tango, aquellos
que lo cultivan y lo
trasmiten con pilcha
milonguera y no toga
universitaria, como digo
en el apéndice de mi
libro Al Petiso le gustaba
Tanturi:
“No los arribistas, ni
los oportunistas, ni los
seguidores de modas,
ni los trashumantes del
Arte, ni los nómades
de las actividades
socioculturales, ni los
amantes de lo exótico.
No las gentes que, en
definitiva, prefieren
mirar el océano bravío
y rantifuso del Tango tan
sólo desde las orillas,
sin atreverse a hundir,
aunque sea, los pies
en sus aguas.
Me refiero a aquellos que mantuvieron
viva la llama del fuego votivo de nuestro
ser ciudadano, a aquellos que, más
tarde, elegimos al tango porque es una
de las expresiones estéticas más bellas
y entrañables que se conozcan. Los
jovenes audaces que abrazaron al tango
bailado como una novia, y los maduros
asombrados al “descubrir” aquello que,
desde el principio formó parte de su
paisaje cotidiano.
Me refiero a aquellos que escogimos
rescatar... y salvaguardar... y difundir
este auténtico patrimonio cultural que nos
define, y nos describe, y nos justifica, y da
cuenta de nuestros orígenes y evolución
como seres urbanos. Los custodios de
un género al que, incapaces de voltearlo
desde afuera, hay quienes pretenden
diluirlo desde adentro. Dios los confunda,
como a los habitantes de Babel…”
Tenemos demasiados... demasiados...
demasiados... “Maestros” en el Tango.
Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
Como dice Alberto Castillo: “El Tango es
el Tango si tiene milonga, no importa que
sea de ayer o de hoy”.
En fin, tenía necesidad de decirlo... y lo
dije. Nunca fui “políticamente correcto”
y no voy a comenzar ahora, al final
de mi vida.
Ángel Mario Herreros
Tango y Cultura Popular
9
Libros
Tango –
Ventanas del
presente II
Acabamos de
publicar un nuevo
libro de tango con
siguientes temas; 
-La polémica
sobre el tango
electrónico en
sus inicios 
-Las nuevas
composiciones
para orquesta
típica 
-La producción musical en los 80 y 90
-La estética actual: entre la noción
de género y la hibridación 
-Mujeres bandoneonistas en la historia
y su crecimiento actual
-La ubicación del tango entre la cultura
culta y la cultura popular: discusiones
y políticas públicas
-Los documentales sobre el tango
de los últimos 15 años: la narración
de la historia reciente
-El tango barrial: la historia íntima
de la ciudad de Buenos Aires 
-Diálogos entre tango y murga: historia
porteña y propuestas musicales actuales 
-Cantores con guitarras: continuidad
histórica y matices contemporáneos
Se consigue en las siguientes librerías
de la ciudad de Buenos Aires:
Antígona (Corrientes 1543)
Vivaldi Libros (Santiago del Estero 998).
Revista N° 161
10
El camino de la India
Tango y Cultura Popular
11
De cómo el Tango
es una posibilidad
infinita:
Verano. Febrero 21
para ser más precisa.
Estábamos en Salto
Argentino, en el Hotel
Clauss, a orillas de la
pileta. Entre el sol y el
reflejo del agua pude ver
bajar a ese pedazo de
cantor que es Javier Di
Ciriaco. Habían tocado
la noche anterior con el
Sexteto Milonguero en
la apertura del Festival
Nacional de Tango Carlos
Gardel. No lo dudé. Le
grité o algo así, “Javier…
porfa, una foto con las
chicas de Carcaraña”.
Una rubia que estaba en
la pileta charlando con
él, (con quien después
me haría amiga) nos
sacó la foto con mi
celular. En ese instante,
entraba un mensaje
por Facebook en inglés.
Lo miré y sólo atiné a
contestar ok. Más tarde,
después del shock que
me produjo la foto con
mi ídolo, leí el mensaje
entero. Preguntaba
el hombre, “si yo era
bailarina profesional de
tango”, de un tal Nilambuj
Shrivastva…un hindú. Le
contesto que estaba en
un Festival lejos de mi
casa que cuando volviera
le escribía. Así ocurrió y
le aclaro, que solo era
una apasionada del tango
que bailaba mucho, que
estaba aprendiendo y
que recorría eventos
como una forma de
conocer gente y hacer
contactos tangueros.
Todo el 2015 y hasta
fines de agosto del 2016
fuimos charlando sobre
nuestras experiencias con
el tango, sobre nuestras
vidas y sobre nuestras
culturas. Por esa cosa
loca del destino, Nilambuj
cumple años un 3 de
mayo, igual que yo, y
tiene mi misma edad. Él
me invitaba siempre a sus
eventos, ya que tienen
un grupo de práctica en
Nueva Delhi. También me
conecté con su profesor,
Vivek Yadav y con Sandra
Kumar, una italiana que
fue una de las pioneras
del tango en India. A ella
le hice una entrevista por
video conferencia para mi
programa “Somos Tango”.
Por el mes de septiembre
me hacen la invitación
para participar del Tercer
Festival Internacional de
Tango que se realizaría en
Goa, el estado portugués
de la India.
Revista N° 161
12
Inmediatamente goglee Goa
y aluciné con estar en ese
paraíso. El “Caribe hindú”. Y
bailando tango… ¡qué más!
Mi decisión de viajar no fue
fácil. Era un viaje muy largo,
caro, complicadamente difícil
por el idioma (mi inglés no es
excelente) y la cultura, tan
diferente. ¿Ir sola a la India?
Era lo que más me frenaba.
Hablé con mi amigo, me aseguró
que me acompañarían, que con
su familia y los tangueros del
grupo iba a compartir el viaje y
el Festival. Entonces me decidí.
Me vacuné contra la Fiebre
Amarilla. Salimos con mi amiga
Norma del Cairo, un martes a
la noche y nos apostamos con
nuestros sillones a hacer la
cola en Sanidad, de la Aduana.
Mientras tanto gestionaba la
Visa de Arribo, un trámite que se
completa al llegar al Aeropuerto
de Nueva Delhi. Saqué el pasaje
con tarjeta de crédito y crucé
los dedos. Mientras esperaba
la confirmación de la Visa y me
preparaba, se iban agregando
ítems a mi viaje. Me pedían que
al llegar a India, diera clases
en las prácticas, que fuera a
las milongas que realizaban
en la semana; y finalmente,
me invitaron a musicalizar una
noche de milonga en el Festival
y a dar una conferencia sobre
el tango argentino. Me pidieron
un currículum tanguero y una
foto. Ahí me sorprendí de todo
lo que yo misma había hecho en
el tango en estos años. Siete años
de tango. Dije que sí a todo y me
preparé las tandas y la conferencia
en inglés. Lo primero que puse en
la lista fue mi disco externo con
toda mi música y videos de tango.
Partí de Ezeiza el 28 de Enero a
las 14:25. Trece horas de vuelo y
escala en Londres de seis horas.
Más nueve horas a Nueva Delhi.
Llegué el domingo 30 a las 1:30
de la madrugada. Y allí empezó la
odisea. Mi amigo no me estaba
esperando como había prometido.
Gracias a unos argentinos que
estaban conmigo en el avión
y que tenían su guía allí, pude
comunicarme telefónicamente con
Nilambuj. Lo esperaría una hora
fuera del aeropuerto, al lado de la
policía, mientras todo un aluvión
de hindúes se apiñaban tras la
baranda con carteles de servicios
de remis, hotel, y turismo. Mi
amigo llegó, demorado por el
intenso tráfico entre su casa y el
aeropuerto. Durante los 30 km
que hicimos me di cuenta porqué.
En India, el caos vehicular supera
la imaginación. En la calle, rige el
desorden, la ley del más fuerte y la
suerte. No cumplen las normas de
tránsito heredadas de los ingleses.
Sólo conservan el manejo del lado
izquierdo. Ignoran las rotondas,
los semáforos y al peatón. Y como
si esto fuera poco, las calles están
destruídas y las autopistas las
construyen día y noche.
Llegamos a Gurgaon, una ciudad
“empresaria” porque allí se
instalaron desde hace unos años
todas las multinacionales: Google,
HP, Toshiba, Mahindra, Vodafone,
DLF, BMW, Sony, etc. Es una
ciudad sin kioscos, sin almacenes,
sin mercados. Para comprar
comida, por ejemplo, tenía que
tomar el Metro y llegar al Centro
de Shoppings…o conformarme
comiendo bananas y papas
Lays que compré en una plaza.
Elegí esto último. Me alojaron
en un hotel ejecutivo muy lindo
y esa tarde conocí al grupo de
principiantes de Gurgaon a quienes
inicié en la caminata tanguera,
con los cambios de peso, y el pull
and push. Los hindúes están tan
fascinados por el Tango como
todas las culturas del mundo,
pero, a diferencia de ellas, como
por ejemplo la japonesa, quieren
bailar a los dos minutos metiendo
ganchos y acrobacias como Mora
Godoy. Sin embargo captaron la
idea y, como son perseverantes,
cuando me volví veinticuatro días
después, ya estaban milongueando.
A su modo, pero milongueando.
Al tercer día fuimos a Nueva Delhi
a visitar a Sandra. Allí participé
de la clase de Vivek y decidí que
al volver de mi recorrido por Agra
(Taj Mahal) y Jaipur (La Ciudad
Rosa) me quedaría con ella, que
por suerte habla castellano. A la
tardecita siguiente fuimos a la
práctica de otro grupo, el de Kiran
Sawhney (una bailarina hindú
polifacética) y Eduardo Martínez
Curiel, el cónsul mexicano.
Recogimos en el camino a algunas
de las chicas, Meeta, y Hitomi
Prunelle (mi amiga japonesa que
también habla español). Esa noche
allí en “La Milonguita de La Bodega”
conocí a Rosa Borrajo, española y
profesora en el Instituto Cervantes
Revista N° 161
14TangoyCulturaPopular
de la Embajada Española en Delhi,
a Valentina Obispo, secretaria del
embajador uruguayo, a Miguel,
un chileno que vive hace 10
años allí, como también a otros
extranjeros. Todos encandilados
con nuestro tango. Mientras iba
conociendo gente se iba corriendo
la noticia de que era una tanguera
argentina. Muchos me ofrecían
pagarme clases particulares o que
me quedara en sus mansiones
para enseñarles. Todos me
sacaban a bailar, supieran o no.
Rápidamente fui dándome cuenta
de que no escuchaban la música,
que tango, milonga y vals, para
ellos era lo mismo. Tampoco
tenían las tandas organizadas en
lo que ellos llamaban milongas.
Saqué mi disco
externo de la
mochila y les
copié todas
las tandas
que había
armado. Bailan
de la misma
manera, tanto
un tango
argentino
como un bolero
mexicano. Su
objetivo es
bailar, y hacer de la posibilidad
de la danza, la posibilidad de
“encontrarse” con otros, en
el medio de una ciudad de 40
millones de personas (casi la
población de toda la Argentina)
que los condena a volverse
totalmente anónimos en la calle.
Grandiosa diversidad. Y el tango
me siguió acompañando. Al volver
de Agra y Jaipur, instalada en Nueva
Delhi, me reencontré con Flora
y Horacio Dezeo, los argentinos
que conocí en el avión. Juntos
recorrimos la Vieja Delhi y el Museo
de Ghandi. Flora me comentó que
su prima Ayelén Dezeo es bailarina
de tango en La Plata, y desde
ese momento tuve un contacto
más en el tango. Participé de dos
prácticas y milongas más donde la
interculturalidad siempre estaba
presente. Despedimos a una pareja
de coreanos que hacía varios meses
que estaban de visita.
El 11 de febrero, volamos con mi
amigo Nilambuj, con Sandra y con
otras personas
del grupo a
Goa. Alojados
en Casa Anjuna,
un hotel cerca
del mar, con
una vegetación
selvática, el
tango se tornó
más nostálgico
aún. El Festival
convocó a unas
70 personas,
entre las cuales
los únicos argentinos éramos
la pareja de bailarines Tomás
Corvalán (Buenos Aires) y Yamila
Ivonne (Rosario), la Dj María
Mondino (Buenos Aires) y yo, una
milonguera de Carcarañá. El staff
se completaba con Haris Mihail
(Grecia) y Malika P Nicoulier
Tango y Cultura Popular
(Francia), Rudy Vega (Portugal) y
Adelilne Ireland (Alemania), Jonida
Cepani (Albania) y Dj Ashwin
Ravindranath (India). La primera
noche el organizador nos recibió
a cada uno de nosotros con una
ceremonia donde cada hindú nos
obsequiaba una chalina típica, que
simbolizaba ser “bienvenidos”.
Bailaron Yamila Ivonne y Tomás
Corvalán. A la mañana siguiente,
y por los tres días siguientes, las
clases de conexión y abrazo, se
completaron con técnica para la
mujer, musicalidad en Pugliese,
giros en vals, milonga lisa y con
traspié, boleos en diferentes
ritmos, sacadas, ganchos, lápiz
y enrosques. Se desarrollaron a
la orilla de la pileta, en grandes
patios como también a la noche,
las milongas y los shows. Todo
tuvo un carácter íntimo y cálido.
Como el espacio y el clima que nos
acompañó durante cuatro días.
Fuera de las clases, se
confraternizó compartiendo
momentos de zambullirse en el
agua con la música de tango como
fondo pero también bailes griegos
e hindúes y comidas alrededor
de la pileta, salidas de compras,
playa, y a restaurantes italianos
y alemanes que había en Anjuna.
La segunda noche fue el turno de
Haris y Malika. La tercera y cuarta
noche de milonga se bailó bajó las
estrellas y todos nos resistíamos
a dormir. Esa última noche
sortee entre los concurrentes los
regalos que había llevado desde la
Argentina, desde Rosario un chal
de Pura Maña estampado con las
caras de Tita Merello, gentileza
de Yanina Imperiale. También,
trabajos de fileteado porteño que
compré a Silvina Andrea Bernard
y zapatos de mujer de Raquel
Shoes que había conseguido como
auspiciantes para el Festival. Mi
trabajo en el Festival fue participar
como asistente, como fotógrafa
y como “videógrafa” de todos los
momentos. No musicalicé y no
di mi conferencia. Me dieron a
entender que sólo me relajara
y disfrutara. Y eso hice. Fueron
noches inolvidables.
Volvimos a Delhi el 15 y durante
cuatro días me quedé en casa
de Hitomi, mi amiga japonesa
hispanoparlante. Con ella recorrí
las duras calles, los parques
ajenos al turista común, las ferias
o markets más relevantes como
Sarojini Nagar y Dili Hat, que es
una plaza de comida y artesanía
bazar al aire libre, y también
Nehru Place, donde la tecnología
te marea. Todo situado en Nueva
Delhi. Mientras estuve en casa de
Hitomi, la preparé para su examen
de español. Decidí que mi libro
Tango, un Baile Bien Porteño de
Nicole Nau – Klapwijk se quedaría
con ella. Y aquí mi recta final con
el tango. El día que Hitomi rendía
la acompaño al Instituto Cervantes
Revista N° 161
16TangoyCulturaPopular
y me quedo en la biblioteca que
era el único lugar donde había
wifi. Allí me va a buscar Rosa, la
profe de español que me había
visto pasar. Me propone que vaya
para su clase. Que está enseñando
el “modo imperativo”. Que de una
breve clase de tango en castellano
para sus alumnos hindúes. Junto
mis cosas y me voy para la clase.
Al llegar, eran unas 15 personas
que enseguida me saludaron
amablemente y se pusieron a
mi disposición. Mi disco externo
apareció en escena por segunda
vez. Puse Bahía Blanca de Di
Sarli para ambientar mientras les
iba dando instrucciones sobre el
básico: abro a la izquierda, varón
avanza con pierna derecha por
fuera de la mujer, da un paso con
izquierda y se planta… mujer abre
menos que el varón, izquierdo
atrás, derecho largo, pivot y cruza
pierna izquierda sobre derecha,
avance varón con izquierda… y
después tómense en parejas… así
siguió la pequeña intervención. La
clase se fue llenando con gente
que pasaba, hasta la recepcionista
se sumó. Corrieron los bancos, no
se querían ir. Rosa, la profesora
me dice que me va a presentar al
gestor cultural, Jesús Rodríguez.
Lo espero junto con Hitomi.
Nos hacen pasar a la oficina. Le
cuento mi historia y me invita a
dar la conferencia (que no había
sido posible en Goa) y una clase
abierta de tango para todo el
Instituto. Me puse muy feliz. Se
cumplían todos mis objetivos
de la manera más impredecible,
como es la India. Inmediatamente
fijamos día, horario y lugar. Hitomi
me acompañaría.
El jueves 19 doy una clase de vals
en el estudio de Lalita Badhwar,
una médica y profesora de yoga
hindú que me trató como a
una hija. A la práctica vinieron
Nilambuj, Meeta y todos los que
me conocieron. Me regalaron
un hermoso chal azul, mi color
favorito. Me quedo a cenar con
ella y con Hitomi y a dormir en
su casa. Llegó el viernes. Voy
al Cervantes. Jesús pone a mi
disposición una clase del Primer
Mundo… con tecnología de punta
para la conferencia y la clase de
tango. Saco por tercera vez mi
disco externo, busco imágenes
de la historia del tango.
El mapa de América del Sur y la
Argentina, el puerto y el arrabal,
los conventillos, las orquestas,
el bandoneón, el lunfardo, los
primeros tangos, los primeros
bailarines, la mujer en el tango,
los máximos intérpretes, la
Guardia Vieja y la Nueva, la
introspección del tango, el
resurgimiento con el tango
escenario, Piazzolla, la refundación
del tango, la vanguardia, el
tango electro. El tango hoy,
siempre el tango. Rosa traducía
conceptos complicados, el resto
de la conferencia, totalmente en
castellano. Pasamos a la danza.
Principios del tango otra vez:
Tango y Cultura Popular
cambio de peso,
caminar juntos, pasar
por la base, estar
atento al otro, el
abrazo, el torso… paso
básico de tango. Casi
cincuenta personas
intentándolo.
Maravillados de poder
coordinar y caminar
abrazados. Bailamos
con Hitomi, como
cierre, Sonatina, del
Señor del Tango.
Jesús, el gestor
cultural, con una
sonrisa de oreja a
oreja. Aplausos y
fotos. Intercambio
de solicitudes en
Facebook. Me despido
de Hitomi, que en dos
meses más, regresaría
a Japón.
Me voy a la casa
de Valentina, es su
cumpleaños. Allí
conozco al embajador
de Uruguay, Marcelo,
a los chicos angoleños
que bailan kizomba
y a Navy Gaur, que
me enseña algunos
pasos, fusión de
danza africana y
tango, a ingleses,
alemanes, españoles,
y a una pareja de
argentinos, Andrés
y Carina, de Médicos
Sin Fronteras. Todo el
mundo estaba en ese
living. Se escuchaban
conversaciones en
todos los idiomas
y se bailaron todos
los ritmos… quizás
como en algún
lejano conventillo
porteño. El 20 de
febrero me trasladé
a un hotel cercano al
aeropuerto, ya para
imprimir mi boarding
pass y conectarme a
Internet para acordar
con mi familia el
regreso. Señal del
destino o que se yo,
al llegar a Londres
sonaba Libertango de
Piazzolla en un local
del free shop. De allí
a Buenos Aires, sólo
me separaban 13
horas más.
¡AGUANTE EL TANGO!
Joa Corina
https://www.
facebook.com/goainte
rnationaltangoweeken
der/?fref=ts
Libros
Horacio Salgán -
Cronología de
un Maestro
Es para mí un honor
escribir este libro y se
lo dedico con todo mi
amor a mi padre y a mi
madre, quise reflejar de
una forma sintética pero
clara los hechos de forma
cronológica y al mismo
tiempo cumplir un sueño
de varias personas.
Susana Salgán
https://issuu.com/
horaciosalgan/docs/cronologia_
de_un_maestro_para_issuu
Revista N° 161
18TangoyCulturaPopular
Tango y Cultura Popular
Juan de Dios Filiberto
“Sólo está muerto lo
que está olvidado. Si a
la memoria de Juan de
Dios Filiberto (1885-
1964) no le bastara,
para perdurar,
su transmisible
herencia de melodías
populares, su muerte
ya pertenece, por
razón de fecha, al
culto tradicional de las
conmemoraciones”,
nos recuerda el
ilimitado poeta y
tangófilo Francisco
García Jiménez a
través de su didáctico
ensayo titulado Así
nacieron los tangos,
Ediciones Corregidor,
Buenos Aires, 1980.
Porque, en efecto, el
inefable músico del
‘Riachuelo’ del barrio
de La Boca, expiró
un 11 de noviembre,
onomástica de San
Martín de Tours, aquel
soldado que más
tarde consagró su vida
a la Iglesia. El mismo
que mil doscientos
años después habría
de resultar “patrono de
Buenos Aires” en sorteo
llevado a término por
Don Juan de Garay
y sus huestes. Como
curiosidad, conviene
evocar que, tras
dos veces electa y
rechazada la cédula del
santo francés,
sale por tercera vez
y es, al fin, aceptada.
¿Quién se atrevería
a negar que el santo
patrono sentó a su
diestra –por derecho
propio– al humilde
artífice de la “canción
porteña”, nuestro
bienamado Juan
de Dios?
Juan de Dios
Filiberto, apenas
iniciada su juventud,
fue lustrabotas,
mandadero,
metalúrgico,
estibador… Chiflando
y tarareando motivos,
hacia el final de la
década de 1900, se
decidió por la música,
entre solfeos y
violines y armonías
de teclados.
Revista N° 161
20TangoyCulturaPopular
Una noche de 1914, con su
violín, formó un trío con su
bandoneonista y un pianista
en un café de la esquina de
Patricios y Olavarría.
En 1915 compone su primer
tango: Guaymallén. Y luego 
Cura segura.
Llegado 1916, Juan de Dios se
siente seducido por el armonio y
empieza a buscar aquellas hebras
melódicas en el instrumento
grave, solemne y sin énfasis.
Su inspiración alcanzará esas
suaves cadencias que concede
al bandoneón del tango. Y por
su querido barrio boquense y
alrededor de ‘Vuelta de Rocha’,
sale a regalar sus serenatas.
Estamos en 1917. Su amigo Facio
Hebequer escribe una letrilla con
el título La planchadorcita. A Juan
de Dios no le agrada ni letra ni
título. Transcurridos tres años,
se relaciona con el poeta Gabino
Coria Peñaloza –nacido en 1889
y fallecido en 1975– y la pieza
cristaliza, ay, en El pañuelito,
con estrofas de perfumada
melancolía amorosa; “El pañuelito
blanco/ que te ofrecí, / bordado
con mi pelo/ fue para ti;/ lo
has despreciado,/ y en llanto
empapado/ lo tengo ante mí…”.
De aquella primeriza idea
tan sólo permaneció el grado
“diminutivo” en “ito” del sustantivo
“pañuelo”. Después, sería una
característica de la producción de
Filiberto: El besito, El ramito, el
célebre Caminito, La cartita, La
tacuarita… Pues bien, en 1920
se publicó El pañuelito, de
insólita popularidad, el cual cruzó
fronteras y surcó los mares. Con
los acordes de este tango hizo el
féretro de Filiberto –el jueves 12
de noviembre de 1964– el primer
trecho del adiós a la ‘Vuelta de
Rocha’, desde su casa de la calle
Magallanes hasta la “cortada” de la
calle Caminito: “Triste cantaba un
ave,/ mi dulce bien,/ cuando me
abandonaste/ no sé por quién…”.
A modo de anécdota, cuenta
Francisco García Jiménez en su
libro que tanta era la popularidad
de Filiberto que, una vez en
el ‘Teatro Avenida’ aparcó su
flamante ‘Studebaker’ delante del
edificio en plena Avenida de Mayo.
El fornido vigilante, al reconocerlo,
se volvió a su garita:
“¡Pero… era usté máistro…!”.
Isaac Otero
Fuente:
http://www.cronicasdelaemigracion.com/
‘El pañuelito’, ‘Caminito’
y Juan de Dios Filiberto
Tango y Cultura Popular
El Fulgor Argentino, Club Social y
Deportivo nos narra la vida social y
política de nuestro país desde 1930
hasta un futuro no muy lejano, el
año 2030. De este modo un club
social de barrio servirá de escenario
para ir recorriendo ochenta años
de historia. Dentro del salón de
baile se reflejarán con gran ironía y
exquisito sarcasmo los avatares de
la Argentina inmersa en una serie
de golpes militares que se tornan
sistémicos desde 1930 hasta 1983.
Es una obra realizada por un grupo
de vecinos del barrio porteño de La
Boca que, según ellos, se abocan a
la tarea de reconstruir artísticamente
el valor de las historias individuales
y colectivas como medio para
recuperar aquella memoria que
creyó y cree en la posibilidad
de un mundo mejor.
El despliege escenográfico
es realmente impactante. El
escenario está dispuesto dentro
de una estructura cuadrangular
que se inserta en medio de los
espectadores y que les permite a
los actores entrar y salir de escena
desde todos los sitios posibles.
Balcones en altura, donde se ubica
la orquesta tocando melodías de
cada etapa histórica. Gradas donde
se ubican las autoridades de la alta
sociedad que van balconeando
la historia.
Esto también le brinda al espectador
la cercanía y el contacto permanente
con la escenas y sus protagonistas.
La historia se desarrolla por todas
partes. En este sentido la sala de 
El Galpón de Catalinas permite un
lucimiento dramático único.
La cantidad de actores en escena
también es algo a resaltar ya que
en El Fulgor Argentino trabajan más
de cien actores y actrices de todas
las edades, algo que generalmente
es visto en grandes producciones
pero no en espectáculos con
presupuestos mucho más modestos.
Hay una inmensa cantidad de
cambios de vestuario pero las
caracterizaciones de los personajes,
tantos principales como secundarios,
está cuidada hasta el más mínimo
de los detalles. La utilería es
fantástica, muñecos de gran tamaño
que bailan tango, tanques, cañones.
La música de toda la obra
es en vivo. 
Una obra imperdible y para ver
todos los años porque nunca
se repite.
El Fulgor
Argentino
Revista N° 161
22TangoyCulturaPopular
Reportajes
en México
Entrevista a Alejandro
Montes de Oca
R: Contame tu experiencia con
el tango, ya me dijo Julieta, que
para vos es tan importante el
tango, que te fuiste de México a
vivir a...
A: Si, Fue así como muy loco... Yo
vi Tango y fue así como amor a
primera vista, es como un cliché,
pero fue así, vi una pareja, yo no
vi tanta milonga, porque no había
tanta milonga, fue más en el
show... vi una pareja de Forever
Tango que era un bailarín Jorge
Torres, y me puso la piel (acá se
dice “chinita”) como de gallina.
Dije, uy, ¿Se podrá bailar esto?
¿Vivir? Dije wow, se me hizo
loquísimo, aparte la música...
R: ¿No habías escuchado
antes tango?
A: No, no había escuchado tanto,
pero, el bandoneón, cuando
escuché esa cosa, dije “¿Qué es
eso?” se me hacía muy poderoso,
o sea, como música clásica fuerte
pero con otra onda, ¿No?
Y después, una amiga que bailaba
tango, fue a unas clases, y me
dijo: “¿No quieres llevarme?”,
porque no tenía auto ella. Yo la
acompañé, y después estaba
en el auto aburrido y me metí
a la clase, pero me metí como
sin mucha expectativa, pero
estaba tan relajado... y me
salieron algunos pasitos... Y
dio la casualidad que una de
las personas de Forever Tango
se quedaba en México a hacer
un show... Y como que me
vieron la actitud, y me dijeron,
como la mina era más alta y
yo le quedaba de estatura, (los
bailarines que bailaban eran un
poco más petisitos), me dijeron;
“¿No querés? te entrenamos”
Y yo de ahí en más, me hice
tanguero. O sea... no volví más
a la escuela, mis actividades,
y... tenía compañera... bueno,
también se dio eso, que tenía
compañera y maestra, ¿no? Y
empecé más en los shows, y ya
después obviamente, pues, tenía
siempre, como un pie en Buenos
Aires, moría por ir, a ver allá cómo
era... Y allá obviamente conocí la
milonga.
Allá laburé mucho en casa de
tango: “El viejo almacén”, estuve
en “Piazzolla Tango” ... Y después
de los shows, los del escenario
terminaban cansados y yo
siempre me iba con dos amigos
a la milonga... Y ahí empecé a
milonguear, y con el paso de los
años, la milonga me jaló más...
Digo, me encanta el escenario
y todo, pero la milonga es otra
cosa...
R: Y, es otra vivencia, tiene
otras cosas...
A: Sí, pasa por otro lado...
Me costó mucho bailar en la
milonga al principio, porque venía
del show, y yo daba todo paso
largo... ¡El primer día que fui a la
milonga, no podía bailar un tango!
O sea, decía: “¿Qué es esto?”
R: No te podías mover...
Tango y Cultura Popular
A: Entonces, pues, fue esa la
experiencia, pero, si bueno,
siempre ha sido como una locura
el tango... Una forma de vida,
¿no? se volvió, y aparte bueno,
Buenos Aires, la ciudad, siempre
me encantó. Es diferente a
México, México es una ciudad más
tranquila, allá es un poco más
velocidad, mucha intensidad, ¿no?
en todo, a mi me gustaba eso...
Yo hacía un poco de música rock
y Argentina tiene mucha grande
historia del rock & roll también...
Y me gusta como es el argentino,
así directo... Acá no es tan así...
Bueno, más que nada mi
experiencia en Argentina fue
esa, y después de tantos años
tengo una parte ya fuertísima,
y la verdad que, ahora estando
acá extraño muchísimo... Y todo,
caminar, por la ciudad... Yo
creo que es una ciudad que se
puede caminar tanto que la vives
muchísimo... y también la ciudad
tiene mucho tango, lo ves
en las calles...
R: Sí, pese a que muchos porteños
no lo creen, pero sí...
A: Claro, digo, fuera de las
milongas, en las calles se respira,
hay gente que no baila y como
que lo trae, ¿no? esa cosa... Digo
yo sé que el tango está en todo el
mundo pero, esa cosa argentina
no se enseña, ¿no? Si viene muy
arraigado en la cultura. Yo creo
que como bailarín, si no hubiera
ido a Buenos Aires estaba como
totalmente incompleto. Para
cualquier persona que se dedica
al tango.
R: Y bueno, ahora que ustedes
van a ir a Buenos Aires, también
se pueden dar una vueltita por
Rosario, que hay mucho tango
también. Es una de las cunas
del tango.
A: Yo bailé con una chica una vez,
Natalia Lucarini. Cuando yo llegué
hice una audición en la esquina de
Carlos Gardel, y me acuerdo que
quedé y me decían de esta chica,
y era rosarina.
R: Sí la conozco, bailó con un
bailarín muy bueno, rosarino, que
es Germán Ruiz Diaz.
A: No conocí Rosario, me faltó
mucho. Ahora la próxima vez
que vaya quiero salir un poco
más de Buenos Aires, ir a otros
lugares también... Pero con Julieta
tenemos ganas de ir, y estar
allá... nos hace falta también la
milonga de allá y estar... También
tenemos en plano profesional
hacer exhibiciones, y bueno, como
vayamos sintiéndonos.
R: Lo que hicieron acá ustedes es
muy bueno, y de alguna manera
te transporta también, ¿no?
A: Sí obvio... Aparte fue loco,
porque este lugar, yo cuando entre
vine a tomar con mis amigos unos
tragos, y yo veía aquí el lugar
y decía, tiene un toque como
“La Ideal” yo decía este lugar
es perfecto... Más que nada por
ver el lugar me salió el deseo...
Yo necesitaba un lugar para dar
clases, iba a pedir clases, y dije:
“no, qué voy a dar clases, vamos
a hacer una milonga aquí”. Y
los dueños no tenían ni idea de
qué era la milonga y el tango.
Entonces les hablé un poco y me
dijeron: “Bueno vamos a probar”.
Y yo sabía que había que poner
buena música, porque el espacio
está. Y me empecé también a
meter mucho en la música, para
que la gente... Porque luego se
Revista N° 161
24TangoyCulturaPopular
pone mucho tango “for export”
mucha gente aquí que no sabe.
Y en ese lado a mi también me
ayudó a profundizar más, me metí
a estudiar mucho música... Y claro
era ya como tener un pedacito
de Buenos Aires aquí, y también
me encantaba, ¿no?. Con Julieta
más, estamos muy contentos de
que a la gente le haya gustado,
y la música le gusta. Y aparte la
comunidad acá a veces es un poco
medio dividida...
R: Sí, pero parece que todos
vienen aquí.
A: Sí ¡les gusta!
R: Eso de que sea medio dividida,
parece que fuera inherente al
tango, en algunos casos, aunque
yo no creo, pero pasa mucho.
Pasa en Buenos Aires, pasa en
Rosario...Y yo creo que es una
tontería.
A: Sí... Igual de a poco siempre
va viniendo gente nueva. Siempre
está la gente habitué que viene
como un 60% y hoy viene gente
que no conozco, entonces siempre
hay gente nueva, y eso está muy
bueno, porque va creciendo.
R: Es buenísimo y muy
importante, porque aquí vienen
jóvenes, mayores, y están todos,
la separación tampoco es buena.
A: Eso me gusta, vienen de
todas las edades. Aparte aquí
no están muy acostumbrados a
salir en México entre semana,
acá es como: viernes - sábado...
Y decidimos hacerla el lunes,
entonces era así como uy a ver
que sale un lunes... esta bueno
porque yo veo que en Buenos
Aires no importa el día, ¿no? la
gente esta acostumbrada un
poco más a trasnochar.
R: Incluso allá las milongas
terminan más tarde.
A: Sí, totalmente. Y bueno, acá
por ser lunes la verdad que no
está mal. Está como empezando
la gente a salir no solo viernes
y sábados. ¡Y unos dicen que lo
toman como extensión del fin
de semana!
Entrevista a Julieta
Barrionuevo
R: Hablame de tu relación con el
tango, la milonga, tu carrera...
J: Bueno, mis comienzos fueron
más o menos a finales de los ‘90,
1998 me agarra el gustito por el
tango. Mi papá lo bailaba, pero
en la época que él escuchaba
no me atraía mucho. En los ‘80
yo pensaba que no era para mi,
tenía otra base... pero en 1998,
99 empiezo a tomar clases con
Nito y Elba en “Grisel” y empecé a
tomar mis clases y milongueaba,
desde un punto de vista muy
inocente, ahí quedaba. Inocente
en el sentido de que no veía al
tango como una profesión... eso
se fue desencadenando con los
años. Todo esto en Buenos Aires.
Después tuve la posibilidad de
viajar, por equis motivo, por
EE.UU. Y más me picó todavía,
porque me agarraba como una
melancolía... entonces ahí me
llamaba más, y más me agarraba
esa nostalgia. Trataba de ir a
milongas allá y también buscaba
maestros, era como que no lo
podía dejar, donde estuviera, no lo
podía dejar. Así fue que después
regresé a Buenos Aires, y viajaba
mucho, y adonde iba siempre
buscaba el contacto con el tango.
Es larga la historia porque pasaron
muchos años, pero como a los
Tango y Cultura Popular
ocho, diez años de estar bailando,
me fluyó, por una cuestión de
estar milongueando, trabajo... por
ahí alguien me decía si lo ayudaba
a asistir una clase, o por ahí se me
acercaba una señora y me decía
que le gustaba como bailaba, si le
podía enseñar, así empecé por ese
lado.
Corriendo más el tiempo, hace
tres años, conozco a Alejandro
Montes de Oca, que es mi actual
pareja, pareja en la vida y
también en el tango. Yo venia más
del palo milonguero, y lo conozco
a Ale en “La Viruta”. Él nació
en México, pero gran amante
del tango se había mudado a
la Argentina. Estábamos los
dos allá en Buenos Aires y nos
conocimos milongueando en “La
Viruta”. Y bueno, me sacó a bailar,
conectamos, nos gustamos, y
fluyó, nos unimos personalmente
y “tanguerísticamente” hablando.
Él estaba también trabajando en
tango de escenario, y siempre
estábamos tomando clases,
entrenando, nunca dijimos, bueno
hasta acá. Siempre en continua
búsqueda, retroalimentándonos,
aprendiendo, moviéndonos en el
ambiente, milongueando...
Y a su vez trabajando lo nuestro,
nuestro producto, que venía de
un palo “escenario” y de otro palo
“milonguero”...
R: Decís: “tu producto”, ¿desde
qué punto de vista? ¿de exhibición
de baile?
J: Si yo digo un producto, como la
pareja de baile, la parte laboral, lo
que hacemos, lo que proponemos,
lo que nosotros encontramos
dentro de nuestro baile, fue como
que fluíamos en algo que él ya
era un bailarín estandarizado,
ya hecho por su lado, y yo venía
hecha por mi lado, entonces nos
juntamos, “uy yo lo veo así”, “yo
asá” y bueno, somos lo que somos
y seguimos siendo, porque uno no
termina nunca esa búsqueda, que
es lo más lindo...
R: Claro, pero supongo que el
haberse juntado les debe haber
aumentado a los dos el panorama
en cuanto a creación...
J: Totalmente, Ricardo, sí.
Exactamente, aparte de
una retroalimentación es
un enriquecimiento. De dos
corrientes, que, si bien es tango,
dos visiones que en ciertas cosas
por ahí hasta incluso técnicas,
quizás en un escenario expandís
de una manera y en la milonga
nada que ver.
A todo esto cuando yo lo conozco
estaba trabajando en casas
de tango, así que escenario a
full, y yo haciendo mis cositas,
entonces surge esto re lindo
entre los dos a nivel personal y a
nivel tango también, y surge un
viaje, que nos vamos a Europa,
después regresamos a Buenos
Aires, y siempre el trabajo a
nivel personal, ensayos, clases,
trabajando dando clases... y
después nos venimos para México,
por una cuestión personal, y nace
“Chamuyo Fino” en agosto del año
pasado. Primero teníamos unas
clases, pero teníamos muchas
ganas de hacer una milonga,
yo como milonguera vieja... En
realidad Alejandro, un tiempo que
estuvo acá en México organizó, en
esta misma locación, una milonga,
entonces él ya tenía el contacto,
conocía el lugar, y, es muy lindo,
como podes apreciar, una onda
como “La Ideal” una mezcla de
Revista N° 161
26TangoyCulturaPopular
mármol, y es una cantina, se
llama “La Cantina Covadonga” .
Organizamos la milonga, le
pusimos “Chamuyo Fino”, y
fue creciendo, al principio
decidimos hacerla los lunes, que
no había tango, entonces, no
había milongas, y si hubo, no
funcionaron... No es fácil sacar
a bailar a la gente los lunes. En
Buenos Aires sí sucede, allá se
baila todos los días, pero acá no,
y nos arriesgamos... Y todos los
grupos separados que se puedan
llegar a armar, vienen acá, de
otras milongas y de todas las
clases, es como que acá no hay
divisiones, hay tango nada más.
Damos una clase prior, una clase
de principiantes, una intermedios
y a las nueve de la noche se fluye
la milonga, y bueno, las mejores
intenciones para que la gente
venga, salga los lunes. Mucha
gente nos dijo que arreglaron
sus horarios de trabajo como
para poder venir acá porque les
encanta la onda, les gusta la
música... las tandas nosotros las
pasamos a momento, por más
que tenga laptop, yo voy pasando
lo que voy sintiendo, lo que voy
viendo, la conexión que tengo
con la gente y ahí voy viendo,
si levanto, si bajo un poco...
Depende de las intensidades y de
la dinámica con la gente. Por otro
lado somos medio “avant-garde”,
porque vamos a lo tradicional,
más de los ‘50, pero por ahí me
voy más a las últimas décadas,
como para cultivar un oído en
la gente. Como acá no hay gran
cantidad de milongas, yo trato
de jugar con eso, que si bien
paso mucho tradicional y estudio
mucho, pero ojo no soy DJ, sólo
paso música en mi milonga, pero
lo hago con respeto. Leo y estudio
mucho para ver si se baila o no,
como soy bailarina, los pruebo,
veo qué es lindo para escuchar
pero no para bailar, me gusta
arriesgar un poquito también...
R: Hay tango nuevo que es tango,
hay nuevas composiciones que
realmente son muy interesantes.
A mi me parece, no sé qué
opinás vos, hay cosas que son
horribles, yo no las pasaría nunca
ni las escucharía nunca ni nada,
no tienen melodía, no se pueden
cantar, no se pueden bailar… eso
no, pero hay mucho tango bueno
y que no se conoce, un montón
de autores buenos. En la revista
yo trato de poner de fondo nuevas
composiciones, o nuevos arreglos.
Por ahí en una milonga es mucho
más difícil meter alguna
cosa nueva.
J: Sí, eso es lo que trato de hacer
acá. En la última hora, paso “El
Sexteto”, también “La Misteriosa”
me gusta... Acá hay milongas que
se mantienen solamente con los
‘40s... yo voy 30, 40, 50 siempre
respetando las épocas y lo que
me parece que suena concorde...
pero ya te digo, no soy DJ, hago
lo mejor que puedo, para que la
gente baile y se encuentre una
armonía
R: Y es importante como lo hacés,
porque si lo hacés según lo que
sentís, y mirando a la gente, es lo
que más cuenta.
J: Exacto, eso, y también respeto
mucho a los DJs que están hace
muchos años, treinta, cuarenta
años pasando música
en Argentina.
Tango y Cultura Popular
R: Vos podés tener todo el
respeto, pero no por eso tenés
que dejar tu personalidad, porque
está bien, ellos son muy buenos,
pero vos sos diferente, no quiere
decir que seas mejor ni peor.
J: Exactamente, porque sino
seríamos todos clones, y por ahí
va “Chamuyo”, la verdad estamos
muy contentos. Como te decía,
tenemos las clases, después
hacemos la milonga y además
nosotros tenemos trabajos de
shows, hacemos escenario y otras
cosas. Amo, amo el tango, con
toda mi vida, él también...
R: ¿Y México?
J: México es linda, la comunidad
está creciendo bastante y sí,
no nos podemos quejar, porque
si viene gente de diferentes
maestros, distintos grupos de
gente, y en “Chamuyo” los lunes
se juntan todos, el feedback
siempre es que les encanta
el lugar, la ambientación y
obviamente la música...
estamos contentos…
Entrevista a Leonardo D’Aquila
R: Hablemos de tus inicios,
¿Cómo llegaste a México?
¿Por qué México?
L: Te sintetizo cómo me metí en
el tango, como llegué al tango,
cómo empecé... Tenía mi amigo,
Pablo Pugliese, que iba a mi
escuela, al Bernasconi, en Parque
Patricios, donde nací, que era un
pibe raro, era un pibe común y
corriente, pero bailaba tango, y en
los ochenta, bailar tango para un
nene, para un niño era rarísimo.
Creo que un poco eso era lo que
me atraía de la amistad con él.
En realidad él era muy amigo de
mi mejor amigo, entonces por ahí
también el vínculo, ¿no? Años más
tarde, empezamos a frecuentarnos
más, a hacer teatro juntos y
demás, y él se empezó
a ir de viaje a Estados Unidos con
su mamá, que se llamaba Ester.
Trabajaban bastante allá, bailando
y dando clases, y resulta que un
día decidió irse a vivir a EE.UU.
porque a él además le gustaba la
danza clásica, el contemporáneo,
y allá había un montón de todo
eso, por lo menos de lo que él
quería, entonces se fue a vivir
allá. Y Mingo Pugliese, el papá,
como que nos tomó de hijos
sustitutos, amigos, discípulos a mi
amigo, este que te digo, Julián,
y a mi... Y empezamos a ir un
montón a bailar, a las prácticas,
y nos empezamos a apasionar
mucho... Yo al tango lo escuchaba
de chico mucho por mi abuelo
Pascual, hincha de Huracán, como
yo, como todos, menos mi papá,
que es medio de Boca y medio
de Huracán, pero bueno, se le
perdona igual...
Bueno, te decía, que por mi
abuelo escuchaba tango desde
chiquito, la verdad me encantaría
decir:
“Yo el tango lo mamé desde la
Revista N° 161
28TangoyCulturaPopular
cuna” pero no, lo escuchaba como
si mi abuelo hubiera escuchado
bolero, no lo prestaba atención...
Pero estaba ahí, y era una música
que desde nenito, tres, cuatro
años yo escuchaba. Mi abuelo
vivía en la parte de abajo de la
casa y yo con mi familia en la
parte de arriba, entonces, bajaba,
estaba todo el tiempo con él,
iba y venía. Él todo el día estaba
escuchando tango, y yo cada
vez que iba escuchaba tango, y
tomaba azúcar con café, como él
me decía, porque le ponía tanta
azúcar... Obvio que mi papá no
quería que tomara, pero mi abuelo
me daba...
Entonces, ahí lo empecé a
escuchar y hasta me sabía algunos
tangos, porque él escuchaba
tanto, tanto que me los sabía,
pero no sabía que se llamaba
“Tango” siquiera, o sea, no lo
racionalizaba. Después más tarde,
como a los 6 años, que empecé
la escuela de música, que estudié
durante muchísimos años, y una
vez, en la orquesta de cámara de
coro y orquesta que era la escuela
que iba, (del Bernasconi, que iba
a la escuela primaria pero también
iba a la escuela de música ahí
porque es enorme y tiene de
todo) me hacen tocar una obra
de Piazzolla: “Tango del diablo”
(...) Y me volví loco. Cuando tuve
que tocar eso me encantó, y ahí
dije: “Ah, Piazzolla... tango... ah
¡tango!” y empecé a escuchar
tango, como a los diez, once años
fue eso.
Y estaba la “FM Tango” y yo
la escuchaba un montón, me
grababa casetes, y cada vez que
empezaba un tango empezaba
a grabar, y si no me gustaba lo
retrocedía, como eran regrabables
no había problema. Tenía un
montón de casetes de tango
grabados pero era de lo que
fuera que pasaran por la radio.
Me encantaba. Y con todo esto
y este amigo, Pablo Pugliese,
que bailaba tango, como que se
me fue haciendo un gusto por el
tango bastante particular, porque,
si él era raro por bailar tango,
yo era raro porque me sabía un
montón de tangos y me la pasaba
escuchando tango, y tal... También
escuchaba “Los Redondos”
también escuchaba música clásica,
Louis Armstrong, escuchaba un
montón, de hecho lo había hecho
fanático a mi hermanito (bueno,
hermanote, ya) que tenía cinco,
seis, siete años y escuchaba en
el walkman, iba caminando por
toda la casa escuchando Louis
Armstrong, una y otra vez dando
vuelta el casete... Pero bueno,
gustos musicales, ¿no?
Cuando me metí en el tango
bailado, como a los quince años
más o menos, tenia un bagaje de
conocimiento bastante grande del
aire del tango, del tipo de sonido,
de un montón de cosas... Entonces
ya no era por ahí como mi amigo,
que él no era escuchador de
tangos... Era muy familiar para
mi, entonces yo creo que también
eso, porque mi abuelo había
fallecido hacía no tan poquito,
pero no muchos años atrás, y eso
para mi fue bastante fuerte, y
entonces como que me traía una
cosa familiar que no estaba, yo
creo. O sea hubo un montón de
factores que me llevaron a eso
pero definitivamente, el tema de
la conexión con mi abuelo y el
Tango y Cultura Popular
tango, es contundente. De hecho
yo tengo el anillo que usaba mi
abuelo, que mi papá me lo regaló,
que cuando doy exhibiciones
siempre lo llevo puesto. Me lo
pongo sólo para bailar ¿no? Hay
una conexión enorme…
Así empecé, me volví loco como
te decía. Adonde Mingo iba a dar
clase yo lo seguía (tenía muchas
clases particulares en esa época)
no había tanto auge, o sea, hubo
como dos o tres picos desde que
yo empecé, y sí obviamente, ya
empezaba a haber, pero nada
que ver con lo que es ahora...
Entonces, muchos extranjeros
venían y lo buscaban, ahora hay
siete mil millones de maestros,
Internet, publicidad, Tangauta,
yo que sé... en esa época no.
Entonces iban a buscar, Paiva,
como me contabas de Rosario,
maestros que llevan un montón
de tiempo, los conocidos y los de
siempre, ¿no?
Entonces bueno tenía un montón
de clases y yo iba, si tenía
un contingente de rusos, iba,
japoneses, iba, daba una clase
abierta, iba, hacía una práctica,
iba, todo el tiempo estaba
con eso. Con mi amigo, nos
juntábamos a practicar pasos
que nos enseñaban, a practicar el
sistema de Mingo Pugliese. Con
mi amigo inventamos una manera
de escribir los pasos, como con un
lenguaje, como un diccionario...
en realidad parecía un poco
egipcio, como jeroglíficos...
Escribíamos coreografías
completas así, y el que veía eso
decía: “¿Qué es esto?” y nosotros
entendíamos perfecto.
Después más adelante Mingo me
empezó a pedir ayuda, y si por ahí
un día le dolía el pie, si podía yo
dar la clase, y se hacía un poco el
chanta, y terminaba dándola yo.
Un día me salió una oportunidad
en un lugar para dar clases, y yo le
pregunté a Mingo: “¿Vos creés que
yo podría dar clases?” y me dijo:
“Si das mis clases, ¿Cómo no vas
a poder dar? Te hacés una guita...”
Y así empecé a dar clases, a bailar
más, a conocer más bailarines,
más lugares, y empecé con ese
rollo. Conocí a Gachi Fernandez,
tuve una relación muy enorme que
sigue manteniéndose hasta hoy,
que paso por todo, y siempre se
mantuvo, porque evidentemente
es de esas relaciones de verdad,
de ser humano a ser humano. Y
no es que aprendí todo lo que sé
se ella, pero sí me ayudó mucho en
el proceso, y aprendí de ella sobre
todo cosas técnicas, y mucha idea
de lo que es el escenario, por ahí
se cree que el escenario es vestirse
bonito y hacer pasos con una buena
línea... Hay un montón de cosas del
escenario que son prácticamente de
filosofía, y que Gachi las tiene muy
claras. No por nada muchos de los
campeones de tango de escenario
de hace cinco, seis años para atrás
pasaron por ella.
Bueno a través de ella y de Pablo
Pugliese empecé a conocer un
montón de gente y empecé a
trabajar en la “Escuela Argentina
de Tango” ahí creo que fue Mingo
el que me recomendó con el que
estaba dirigiendo en esa época
(que se armó la podrida porque se
fue y se robó todo, en la anterior,
no en la nueva, el tipo que la
dirigía se robó todo, los sueldos,
Revista N° 161
30TangoyCulturaPopular
todo hasta zapatos ¡un desastre!)
También trabajé en la escuela de
Roberto Herrera, en el Piazzolla,
de hecho dirigí la escuela del
Piazzolla, en la “Esquina Homero
Juan Antonio Manzuri”, ahí si
me llevó Gachi, hacía como
asistencia de coreografía, y de
escenario, como una especie
de comodín, o lo que le llaman
“stage manager”. En el medio de
todo eso tuve varios viajes, fui
bastante a Alemania, a Hannover,
en Irlanda estuve muchísimas
veces, la primera vez, fui con
Monina Paz, que es una de las
docentes más extraordinarias que
vi, tiene un profesionalismo y una
humildad fuera de serie, estuvo
acá en México, en mi escuela.
Hay una anécdota muy linda, a
ella no la conocían, pero era el
festival de la escuela. Había como
50 personas que participaban,
y ella se metió en el camerino,
(era el número principal, bailaba
conmigo cerrando, como el broche
de oro) y de la nada se puso a
maquillar absolutamente a todas
las mujeres, y les decía que se
tenían que ver como reinas, y
estuvo horas y horas maquillando
y retocando a todas las chicas.
Viajé a Paraguay, fue uno de mis
primeros viajes, Caio Adorno,
un chico paraguayo que tomó
clases conmigo en Argentina, me
llevó allá y bailé en el “Festival
de Tango Asunción” di clases
también. Después estuve en
Bolivia, con Paola Bordón, ahí
me llevó ella, que bailábamos
juntos (ella está en Chicago
ahora). Bueno a Belice viajé hace
poquito... Visité varios países,
bailando y dando clases, y creo
que eso me enriqueció mucho.
Lo de México sucedió hace como
nueve años. Yo estaba muy
estresado, tenía como cuatro o
cinco trabajos a la vez, y un amigo
mío que vivía en México, me dijo:
“dale venite” . bueno cuestión
que me vine de vacaciones dos
semanas, tres y listo. Él me
había armado unos cursos, con
una chica que está acá Valessa
Rivera, muy linda persona,
baila hace un montón, y tiene
una onda muy linda con todo lo
que es el yoga, como que sabe
varias disciplinas y está siempre
buscando desarrollar todo lo que
ella sabe y unirlo. Empecé a dar
unos cursos con ella y a la gente
le gustó mucho, y acá la gente
que es tan amable, y empezaron:
“Ah, no te vayas, quedate” Creo
que lo que necesitaba era ese
empujoncito. El país me encantó,
me volvió loco... Te digo, todo el
marco de dónde viajé, no era para
sacar currículum, sino para decirte
que conocí mucho de Europa, de
Latinoamérica, pero México me
dio vuelta la cabeza, no tenía
nada que ver con nada, me dejó
asombrado por completo.
Dije, no vuelvo a Argentina, y
me quedé a vivir, de cero, de la
nada y sin ropa siquiera casi. Y
acá empecé a dar clases, a bailar
y después tuve un viaje que no
funcionó, a Inglaterra, y dije
bueno, voy a llamar a Buenos
Aires, a todos los lugares donde
estaba y les voy a decir: “Ya
no me esperen, no vuelvo, no
me maten” y me quedé acá con
la idea de armar una escuela,
porque yo había armado un
sistema de enseñanza de tango
y de baile, durante varios años,
y tenía ese sueño de armar una
escuela. Cuatro años más tarde
se dio la posibilidad gracias a
Tango y Cultura Popular
José Luis Camba Arriola, un tipo
tremendamente generoso y un
verdadero maestro que no me
enseñó nada de tango, porque él
hacía otras cosas, es abogado,
maestro de karate, pianista,
pero un montón de cosas de la
actitud, personalidad y de valores
los aprendí de él y los volqué al
tango y me funcionó muy bien.
Gracias a él, en gran parte existe
“Eneik Tango” hoy. A partir de
su ayuda con el espacio, cuando
estaba rentando, antes que me
prestara el local para dar clases,
me conseguía lugares baratos por
amigos, etc. Esa era la época del
“Tango Blanco del Águila” que fue
la primera escuela.
R: Vos saliste en la portada de
Tango y Cultura Popular con
esa escuela...
L: Sí, ahí fue cuando él me
conoció, porque bailé en un
espectáculo de un cantante de
tango, Hugo Jordán, y José Luis
estaba en el teatro y me vio y a
la salida fue y le dijo a Hugo: “yo
quiero tomar clases de tango con
ese bailarín” (había tres parejas)
dijo Hugo; ¿Con cuál? “¡Con el
bailarín!” Me llamó y bueno, a
partir de ahí una amistad enorme,
tanto es así que ahora, entre
las tantas cosas que hago, hago
karate, porque él me enseñó, y
me sigue enseñando.
R: ¿Y tu compañera?
L: ¿Cuál? Es que tengo dos
compañeras, Diana Chávez y
Antonia Lema. Diana es compañera
de tango de salón, y Antonia
es con quien hago tango de
escenario. Pero a la vez en la
escuela está David Negrete, que
es otro bailarín, que es compañero
de tango de escenario de mi
compañera de tango de salón
que es Diana Chávez. También
está otra pareja que son Valeria
Martínez y Alejandro Salanova, que
ellos son compañeros de tango de
salón dando clases, así que con eso
completamos seis maestros.
Yo estaba bailando con Yasmín,
mi anterior compañera cuando
fundé “Tango Blanco del Águila”,
mi primer intento de escuela, que
por algunas razones no funcionó
muy bien, porque ella quería
hacer una cosa multidancística,
porque ella baila otras cosas y
yo quería hacer crecer al tango,
porque no hay una propuesta de
escuela especializada en tango,
sino que hay lugares donde se
dan clases. Y bueno, terminamos
separándonos.
Ya luego me asocio con Antonia,
y empezamos a dar clases juntos,
y empezamos a formar algo,
bueno, yo soy su maestro, pero
ella ya hace un tiempo que es
maestra y ha sacado muchos
alumnos. Digamos que el staff
somos seis, pero los que llevamos
adelante la escuela, yo soy el
director de la escuela, y Antonia
viene siendo todo lo otro que está
entre un maestro y un director,
o sea prácticamente es el motor
de la escuela. Y los otros chicos,
Alejandro, Vale, David y Diana
también son la escuela. Cada uno
con su personalidad, aportando
desde su lugar... Son la escuela,
cuando me dicen: “Tu escuela” no,
es “Eneik” no es mi escuela.
Antonia fue la persona que me
ayudó a darle la identidad que yo
estaba buscando para la escuela.
No en el sentido creativo de ideas,
Revista N° 161
32TangoyCulturaPopular
sino en, “Bueno,
tenés esta idea, hay
que deshacer esto,
llevémoslo a cabo”
O sea me apoyó
siempre para llevar
a cabo las cosas.
Desde el nombre, el
color del logo, todas
las locuras que se me
ocurrían. Y eso es
fundamental, porque
un loco solo, se queda
en su locura, porque
son puras cosas de
la imaginación, no se
pueden convertir en
realidad...
Así funciona “Eneik”
que cumplirá dos años
en septiembre.
La verdad que “Eneik”
pegó mucho más que
“Tango Blanco del
Águila” porque no
tenía la identidad que
tiene “Eneik”. Hoy los
chicos de la escuela
van a una milonga y
le preguntan donde
aprendieron, y dicen;
“Eneik” , o sea tiene
personalidad... la
gente que viene acá
es de “Eneik”.
La idea de la escuela
finalmente, que es el
objetivo, es generar
comunidad de tango
en México, nueva,
fresca. Porque yo
desde que llegué
durante los primeros
cuatro años iba a una
milonga y siempre
eran exactamente
los mismos y todo
era igual. El tango no
evolucionaba, venía
alguien de afuera,
y daba unas clases,
si no se quedaba a
vivir era Dios, Gardel,
Lepera y Messi. Pero
si te quedás a vivir
sos el demonio, el
gato negro, Obama...
y eso es lo que me
pasó. Entonces en
lugar de dar clases
a los que ya “saben”
(algunos que si saben
y otros más o menos),
en lugar de ponerme
en el lugar exquisito
de perfeccionador,
(porque, ¿quién tiene
un tango perfecto?),
le voy a enseñar a
gente que no sabe,
y si hay algo que
yo puedo aportar
es mi entusiasmo
y mis ganas. Voy a
contagiar a alguien
que no conoce el
tango de manera
que necesite bailar
tango. Y empecé a
convocar gente que
no sabía... publicidad,
boca en boca,
llevando tarjetitas
en exhibiciones,
metiéndome
en festivales,
asociándome con
actores, lo que
fuera... Yo al arte
me dediqué toda la
vida, pasé mucho por
el teatro también,
entonces sé como
acercarme a distintos
artistas…
Se pudo formar una
comunidad. Mucha
gente hoy en día dice
“la comunidad de
tango de México” y se
refieren a todos, y en
particular con “Eneik”
dicen “La comunidad
Eneik Tango” y eso es
muy lindo... Aunque
sea divisorio, por
otro lado se siente
increíble, porque la
magnitud de este
proyecto ha llegado
a que se lo nombre
como “La comunidad
Eneik Tango” para
hablar de cualquiera
que estudie o haya
estudiado en la
escuela. Y se arman
grupos muy lindos
de veinte, veinticinco
personas, cuando
vamos a la milonga,
al “Chamuyo Fino”
de Alejandro Montes
de Oca y Julieta
Barrionuevo. En
todo México nunca vi
una milonga donde
haya tanta gente
en una mesa... y
hacemos un quilombo
tremendo... eso es
Tango y Cultura Popular
“Eneik Tango”. Un grupo de gente
que tiene códigos en común, no
como “el código milonguero”, sino
de cómo nos gusta vivir el tango.
Compartiéndolo, tratando de no
ser groseros con
los demás, disfrutándolo...
mi mayor esfuerzo es poder
disfrutar el baile, entonces pase
lo que pase, cuando esté bailando
estoy en otro planeta...
en el planeta ideal, soñado...
y eso es lo que le pasa
a muchos, por suerte...
Revista N° 161
34TangoyCulturaPopular DISCOS
Aldo Bloise,
“Especial & Diferente”
Cantor de larga y reconocida trayectoria,
en una producción de Crystal Music, con
14 temas.
www.aldobloise.com.ar
Ariel Ardit:
Gardel Sinfónico
Ariel Ardit presenta el lanzamiento en Argentina
de su sexto disco solista Gardel Sinfónico, grabado
con la Orquesta Filarmónica
de Medellín en esa ciudad. Editado por Alfiz
Producciones, será presentado en el Teatro Colón
de Buenos Aires en febrero 2017 y también
en Montevideo y Madrid.
El disco Gardel Sinfónico es el resultado del
emocionante homenaje que Ariel Ardit concretó
el 24 de junio de 2015, al cumplirse 80 años
del fallecimiento deCarlos Gardel. Ardit y la Orquesta Filarmónica de
Medellín -dirigida porGonzalo Ospina- brindaron un concierto ante más de
5 mil personas en el Aeropuerto Olaya Herrera, sitio del trágico accidente
en el que falleció, entre otros artistas, Carlos Gardel.
Con arreglos de Andrés Linetzky y la participación del bandoneonista Ramiro
Boero, el disco contiene 14 temas de Carlos Gardel, más una obertura
de instrumentales
Tango y Cultura Popular
DISCOS
Susana Tejedor
“Tangos con Estilo y Tangos con Humor”
En este CD, todas las cualidades artísticas de
Susana Tejedor están plasmadas desde el canto,
el humor y la picardía que el género del
tango nos permite, gracias a su riqueza
literaria y musical.
Contiene 18 obras; clásicas de grandes
maestros intercaladas con obras humorísticas,
algunas de ellas no muy difundidas. Acompañan
a Susana Tejedor, la Orquesta de Tito Ferrari
en algunos temas, en otros el piano solista de
Tito Ferrari y en otros las guitarras de Domingo
Laine y José Rivero, dando diferentes matices
musicales al álbum.
Revista N° 161
36TangoyCulturaPopular
Los muchachos
de antes no eran
metrosexuales
(N. de la R.: Este artículo fue escrito para el Día de la Mujer, pero nuestra edición
anterior ya había cerrado cuando lo recibimos).
¡Salú la barra!
¿Cómo fueron las vacaciones?
A mí no me faltó nada: aire de familia en la casa de veraneo, asombro
periodístico, días de estupendo sol (negro soy, así que en verano no
queda más que reafirmarlo).
Solemos compartir -si los tiempos coinciden- una casita en los pagos
del Tuyú de los que se enamoró mi suegro hace muchos años. Esta
temporada tuvimos como anfitriona una adolescente sobrina que
estudia comunicación social, lo cual no tiene nada de extraordinario:
en casi todas las familias hay algún estudiante de humanidades,
aunque las estadísticas dicen que el fenómeno se está revirtiendo
para el lado de la ingeniería, lo cual es bueno y necesario.
Volviendo a mi adolescente sobrina, compartimos libros, charlamos
bastante sobre arte popular y de vez en cuando nos alcanza el tiempo
(el de ella) para almorzar juntos o coincidir en caminatas playeras.
Sobre tango hablamos poquito porque está en la etapa que mi viejo
(como tantos otros) llamaba “el tango te espera” y su juventud la lleva
a apasionarse en clichés del tipo “el lamento del cornudo”.
Justamente de algo de eso trata un artículo que encontramos en un
viejo libro de María Elena Walsh que publicó Sudamericana allá por
1993: Desventuras en el país-Jardín-de-Infantes, estructurado con
trabajos juveniles, escritos publicados o censurados durante el proceso
del ’76 y artículos sobre la entonces joven democracia.
Aclaración respetuosa y disculpas por la auto referencia: un comentario
parecido sobre el mismo trabajo le hice a María Elena en 1994. A ella
no le gustaba que le llamasen maestra, pero para mí siempre lo fue.
Tango y Cultura Popular
El artículo se llama Comentario
sobre ‘Esta noche me emborracho’
tango de Enrique S. Discepolo,
inédito y sin fecha, en donde la
autora sostiene que el asunto “no
se trata sólo de resentimiento
cornudo sino de odio a secas”
encontrando en el siguiente
párrafo que “…la invectiva
cómoda de objeto no le basta (a
Discepolín) y desciende a la de
cosa, cascajo, cachivache…”
Termina la tesis Walsh imaginando
que la protagonista del tango, “…
rediviva en cualquier pobre mina
pasa una tarde frente a SADAIC
y ve al autor redivivo en un señor
de peluquín… y recuerda que
entre los agravios figuraba aquel
de ‘teñida y coqueteando’… La
pregunta de ¿Por qué tanto odio?,
aunque sin respuesta, por vez
primera le permite entrar en el
infinito territorio de la lucidez.”
El artículo tiene una serie de
consideraciones de un feminismo
respetable y no puedo reproducirlo
completo aquí, pero me sirvió
leerlo con mi pariente, no sé si
encandilada por el comentario que
logré hacerle a la autora (aunque
no me consta si María Elena lo
registró más allá de una respuesta
de ocasión… eso no se lo conté a
mi sobrina).
Caminábamos asoleándonos y
comentando las fatídicas cuarenta
y ocho horas de televisión en
las que discutimos “el trend
topic” de si un vestido era azul
y negro o blanco y dorado y
además unos minutos dedicados
por la conductora de un canal
de noticias líder diciendo que lo
malo del día de la mujer era que
había demasiadas ofertas, ella
se tentaba con todas y no tenía
marido que le pague la tarjeta de
crédito… interesantísimo…
Le pregunté a mi sobrina si,
además de Esta noche me
emborracho había tenido ocasión
de escuchar Quevachaché,
el segundo tango escrito por
Enrique, donde rompe todos los
moldes machistas en 1928, con el
riesgo de que si no se lo grababan
la Merello y Gardel nadie le iba
a pasar bola. Me contestó que
conoce el tango Malevaje y le
pregunté si se acordaba la letra:
la cantó en el tono trágico que la
mayoría de los intérpretes le pone
y le propuse que lo jugáramos
como un texto grotesco, género
que Discépolo conocía. Reímos
mucho y después me tocó a mí
cantar Confesión y Quien más
quien menos… Tal vez, concluí,
descalificar a Enrique por un tango
entre tantos no sea justo.
Pero somos machistas, esto es
totalmente injusto. Y tradicional.
No digo que las tradiciones sean
buenas e inconmovibles, sostengo
que son acuerdos y desacuerdos
de generaciones (a veces –
demasiadas- logrados de forma
salvaje), a mí me hicieron
Revista N° 161
38TangoyCulturaPopular
machista mi mamá y mi hermana muy dulcemente y muy dulcemente
mi esposa tuvo que poner puntos sobre multitud de íes.
¿Y las ideas de mi sobrina sobre Enrique Santos Discépolo?
Terminamos con un ataque de risa: No logramos imaginarlo con
peluquín ni con una “reconstructiva estética” así que difícilmente consiga
una nariz de grandes valores metrosexuales ni pueda reescribir
“a la moda” lo fácilmente catalogado como “resentimiento cornudo”.
Mientras, pagamos satélites o cables en los que, con grossas cuentas
publicitarias los comunicadores homenajean la inteligencia de la mujer
con películas y contenidos hogareños traficados por la Fox o con las
pormenorizadas noticias de “botineras” y coristas que se
autoproclaman vedettes.
Diría mi sobrina: “Ratonazo: usá la tarjeta, comprale un regalo
a la tía y acabala con eso de que te volviste feminista”.
Pero tampoco era lo que quiso decir María Elena Walsh:
A ella y a todas las grandes que fueron brújula un enorme
reconocimiento en este desnaturalizado día de la mujer.
Hasta la próxima, compinches… si no disponen otra cosa, claro.
Juan Manuel Avellaneda
Graffestudiocreativo
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Tango y Cultura Popular
Silencio azul de calle en cruz,
Esquina al bies,
Con inquietud de espuma.
Reposo donde anidan los amores
Que esperan, del amor, otra cordura.
Descanso de armonía y sinsabores,
Paréntesis abierto a la mesura,
De fuga, que le pide a la memoria,
No hacer más duplicados de la historia.
Colibrí suspendido en la cresta
De otra siesta que arrulla una flor,
Brisa leve que avala otros vientos,
Constancia de nube, paciencia de sol...
Planear en la espesura del recuerdo,
Regarle los jazmines a los besos,
Invitar con un mate a un viejo sueño
Y sentarse a conversar
de algunos miedos.
Arco Iris de lluvias, sin olvido,
Un tango testigo de tardes,
sin vos.
Nélida Puig
Pausa Dos
Revista N° 161
40TangoyCulturaPopular
Homenaje a Félix Picherna
El vídeo es una síntesis del libro de Dino Vittimberga con textos
de Franco Finocchiaro que retrata la figura de Félix Picherna,
un “dj” de tango, El Musicalizador.
https://www.youtube.com/watch?v=NmMeFnLkdUo
Videos
Don Vicente
Por un capricho de Javier Weintraub y Pablo Motta les mando
este solo a ver si por lo menos, no digo penales, cuento para
el banco de suplentes. El tema es mio y se lo dediqué al hijo
de Diego Amorin y Cecilia Capello, se llama Don Vicente.
Nicolás Enrich
https://youtu.be/cXL8WAMkRpk
Tango y Cultura Popular
Nuestra historia Tango Chile
https://youtu.be/YvtWmz0KnqM
Les compartimos el trailer de “Nuestra historia Tango Chile”.
Este documental es una muestra representativa de excelencia de
radiodifusores, músicos, milongueros, quienes reflexionan sobre el
Tango, y su influencia en sus vidas, en la ciudad de Santiago de Chile.
Es el fruto de un Proyecto sin fines de lucro, que a través de un
numeroso equipo de trabajo, iniciado en Abril del 2014, tiene el
propósito de contribuir a dejar un testimonio de nuestra historia
tanguera desde 1950 al presente, y con ello incentivar a que un mayor
número de personas se integren y disfruten de este baile.
Pueden encontrar más información y el documental completo
en http://tangochile.cl
Videos
Revista N° 161
42TangoyCulturaPopular
Milongas
en Rosario
La Pichuca de Rosario
Viernes 21 hs.
Corrientes 1200
https://www.facebook.com/lapichuca.derosario
0341 155033718
Milonga Caprichosa
Organizan Juan Amaya y Valentina Garnier
Miércoles, 20:30 clase, 22 milonga.
Bar Olimpo, Corrientes y Mendoza
Los Mareados
Organizan Claudio Omar y María Verónica
Miércoles, 20 clase, 21 milonga.
Cantina Familia Abruzzesa, Santiago 1334
0341 155848070
Lo de Juanita
Organizan Juan&Anita
Miércoles 22hs.
Bar La Favrika, Tucumán 1816
Milonga El Encuentro
Organiza Martín Piñol
Martes desde las 22.
Bar El Cairo, Sarmiento y Santa Fe
Tango y Cultura Popular
Garufa
Organiza Omar Sánchez
Lunes 21 hs.
Bar Olimpo, Corrientes y Mendoza
El Hornero
Decana de las milongas rosarinas
Organiza El Duende
Viernes 22 hs.
Centro de la Tradición El Hornero,
J. M. de Rosas 1147
El Levante
Organiza Cultural El Levante
Viernes 22 hs.
Pichincha 120
Abrazame
Organiza María Rosa Mognaschi
Domingos 19:30 clase gratis, 20:30 milonga
Italia 1075
El Playón
Organiza Juan Di Benedetto
Domingos 15:30
Plaza Montenegro, San Martín y San Luis
La Casa del Tango
Coordinan Víctor Barrios y Cristina Benavidez
Domingos 16 clase, 17 a 20 práctica
Av. Illia y España
(0341) 155819684
Chamuyera
Jueves 21:30
Corrientes 1380
(0341) 426-0755
Revista N° 161
44TangoyCulturaPopular Videos
Agustina y Ernesto
Canción de la Ciudad
Serie documental sobre músicos callejeros
en las peatonales rosarinas.
https://www.youtube.com/watch?v=OTaNP0PVhOw
Foto: Agustina Taborda
Tango y Cultura Popular
Videos
Leyendas del Tango Danza
(Trailer, subtítulos en inglés)
Leyendas del Tango Danza es un documental realizado por
Daniel Tonelli y Marcelo Turrisi, producido por The Argentine Tango Society
con la coordinación de Silvina Damiani.
https://www.youtube.com/watch?v=9MkmEVh5-i8
Revista N° 161
46TangoyCulturaPopular
Nacimiento
del fueye
(a la memoria de Pedro Maffia)
Queridos, va este precioso poema
de mi admirado amigo, el gran
Roberto Selles, de su libro
“Mester de Lunfardía”.
In memoriam.
Ángel Mario Herreros.
 
Me vienen con que Hamburgo
o Sajonia o Baviera,
con Band y lo demás…
 
Pero a mi no me engrupen
porque había un tumulto de
canyengues dispuesto para
el parto del sonido,
y había las marías, las malenas,
y mil soles besando las trenzas
de estercita,
y había ginebrosas madrugadas
con un percal recuerdo de
por medio,
y un cielo de portón
y yerbabuena y ruda
sobre el barrio azulado,
y había un prepotear
de las corcheas
no tocadas aún,
y compadreaba una cachila
en germen
con habitar la magia de Barracas,
y un solapado trueno de
nostalgias recónditas
soñaba desatarse sobre
un patio sin nombre.
Y todo, todo eso amenazaba
chamuyar en su idioma.
Y nadie lo junaba, porque sólo
apenas el silencio parecía
latir entre los dedos rubiones
y germanos.
 
No me la den cambiada,
entonces, con Hamburgo
o Sajonia o Baviera,
con Bad y lo demás;
al fueye lo inventó Pedrito Maffia
una tarde cualunque en que
la angustia
y el cuore despoblado
y la miseria y el recuerdo
y la bronca
decidieron, por fin,
tener voz propia.
 
Glosario
Barracas: Barrio del Sur de la Ciudad de
Buenos Aires.
Bronca: Rabia; enojo.
Cachila: por el tango “La cachila”,
de Eduardo Arolas.
Canyengue: Arrabalero; cierto modo de bailar
tango, del arrabal.
Compadrear: Presumir de guapo o
compadrito.
Cualunque: Cualquiera.
Cuore: Corazón.
Chamuyar: Hablar; conversar.
Engrupir: en este caso, engañar.
Fueye: de fuelle: bandoneón.
Junar: Mirar con detenimiento.
Pedro Maffia: (1899-1967) Gran
bandoneonista
y compositor.
Ruda: Planta de uso medicinal, con cuyas
hojas se hace una infusión.
Yerbabuena: Planta con cuyas hojas
se hace una infusión.
Tango y Cultura Popular
Juan Antonio Manzur
Pianista, Compositor y Director.
22 de febrero de 1918 -- - 23 de febrero de 1982.
Sin lugar a dudas un músico muy difícil de reemplazar y una de las
mejores personalidades con que contó el tango en la ciudad de Rosario.
Nacido en la ciudad de San Lorenzo, desde pequeño comenzó el
estudio del piano con su hermana Elisa, cursó sus estudios musicales
en esa ciudad y rindió los exámenes finales en el conservatorio Santa
Cecilia de Rosario.
En esta ciudad inició su carrera profesional y siendo muy joven, a los
14 años es invitado por Germán González – director entonces de la Banda
de Música de San Lorenzo – para integrar su Orquesta Típica. Formaban
el conjunto entre otros músicos sanlorencinos Juan Benvenutti, Luis
Medina, Lito y Fito Meroi, Angel Biarnés y Santos Ferraro.
A los 18 años formó parte por dos años de la orquesta dirigida por el
inolvidable bandoneonista Abel Bedrune y forma su propio cuarteto con
músicos de la Ciudad de San Lorenzo. Lo acompañaban en el mismo
Fernando Caparrós, Angel Biarnés y Domingo Mattio.
En 1940 pasó a integrar la orquesta de Vicente Viviano, en aquellos
tiempos también tallaban como estrellas en Rosario los nombres de
Luis Chera, José Sala, Raúl Bianchi y Hector Lincoln Garrot, con
Los Provincianos.
En 1941 se radica definitivamente en Rosario e integró el Cuarteto
El Ceibo de Oscar Olloqui, el Conjunto Rítmico California del
acordeonista Atilio Cavestri y en 1945, alentado por el Director Artístico
de LT8 Freddy de la Fuente, debutó con su propia orquesta en la radio.
Orquesta de ritmo tajante, bailable y de corte D’Arienzista, la misma
estaba compuesta por cuatro bandoneones, cuatro violines, piano,
bajo y como cantor Alberto Vidal (que cantaba con el seudónimo de
Jorge Correa). Fué un suceso espectacular, el pueblo lo acepta y lo
Revista N° 161
48TangoyCulturaPopular
transforma en su ídolo, fue el
punto de partida para una de
las orquestas más famosas y
disciplinadas que tuvo la ciudad
de Rosario.
Creó lo que con el correr de los
años sería para todo su público
“La orquesta del ritmo brillante”;
pero sus seguidores más fanáticos
lo llamaron “El D’Arienzo rosarino”,
apodo o bandera que hizo flamear
a lo largo y lo ancho de cuatro
provincias argentinas.
En 1947 es contratado por LT2
- Radio Splendid y permanece
ligado hasta 1952. Vuelve ese
año a LT8 - Radio Rosario, y le
cupo el honor de inaugurar con su
orquesta el Auditorio Principal de
esta emisora y permanecer como
número exclusivo hasta 1958.
Su orquesta fue de repercusión
popular: actuó en los salones
bailables más importantes
(incluyendo los carnavales de
Newells’ Old Boys, Provincial de
Rosario, Echesortu, los carnavales
gigantes e interminables de
Boca Juniors de Serodino, una
memorable actuación en la
ciudad de Las Parejas (Santa
Fe) en un estadio de futbol en
1963 ante miles de personas).
Pasó luego nuevamente a LT2
y a LT3 - Radio Cerealista,
simultáneamente. Fue una de las
pocas orquestas rosarinas por la
que desfilaron músicos estables
y logra en la década de los años
50 y a principios del sesenta una
de las formaciones más serias
y disciplinadas del ambiente
tanguero rosarino.
Por la misma desfilaron muchos
cantores: el primero de ellos fue
Jorge Correa, le siguieron Mario
Miranda, Emilio Alcázar, Ricardo
Faglia y quien más permaneció
en su orquesta fue Jorge Acuña,
además estuvieron Jorge Román,
Rodolfo del Mar, Enrique Romero,
Julio Rivera, Rubén Olmos, Héctor
Morales y Alberto Ramos.
En 1958 graba con singular éxito
el vals En el día de mamá de su
autoría y actúa en LT8. siendo
artista exclusivo hasta 1968
Una de sus formaciones más
destacadas fue a principios del
60, un período en el cual la
representación de la orquesta y
animación en glosas estuvo en
manos del prestigioso empresario,
locutor y animador de la radio
y TV rosarina Hugo de Cruz y la
formaron en bandoneones Víctor
Sánchez, Francisco Saita, Silvio
D’Iorio y Héctor Serenelli, en
violines Pedro Donadío, Carlos
Espinoza, Reynaldo D’Angelo y
Salvador Eguía, en bajo Hugo
Dávila y como cantor Rubén Olmos.
En esos años es cuando por primera
vez el maestro decide grabar en la
Ciudad de Buenos Aires.
Tango y Cultura Popular
También cabe destacar la presencia
en su linea de bandoneones en
determinados momentos a Orlando
Trujíllo, Ernesto Daddato, José
Brondel, Héctor Grimolizi, Arsenio
Ventrella, Juan Carlos Valente.
En bajo también pasaron Vicente
Romano, Arnaldo Jonte, José Ríos
(hermano de Antonio), Dino
Contreras y Luis Mobília.
En el año 1964 participó en la
inauguración del Canal 5 de TV
de Rosario y un año más tarde
representó a la Provincia de Santa
Fe en el Primer Festival del Tango
realizado en La Falda - Córdoba,
compartiendo la cartelera con
Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo,
Fulvio Salamanca, Astor Piazzolla,
Florindo Sassone, El Quinteto
Real, Alfredo De Angelis, José
Basso y Lorenzo Barbero.
Entre sus grabaciones en
diversos casetes y discos, con los
sellos Trío de Rosario y Dicson
y Discofonía de Buenos Aires,
aparecen los volúmenes 3, 4 y 5
de Los protagonistas del tango
y el número 1 de Los grandes
valores del tango.
Como compositor tiene en
su haber una meritoria obra,
destacándose en especial entre
muchas otras: Mi juramento
(tango), En el día de mamá (vals)
Dos lágrimas tibias (tango), Mas
dúlce que la caña (tango), A los
tangueros (tango), El tobogán
(milonga), El vals del soldado
(vals), Te fuiste madre mía (vals),
Gran pique (tango) Milonga
siempre milonga (milonga),
¿Por qué mentiste? (tango),
El viraje (tango), Pelirroja
(milonga), etc.
En la década del 60 y por el año
1966 lo sorprende la decadencia
del ritmo tanguero a nivel nacional
y desarma su gran orquesta. En
este período y por el alejamiento
de Juan Polito es convocado por
el maestro Juan D’Arienzo para
integrar su orquesta, pero su
familia, sus hijos estudiando,
su arraigo a Rosario, lo hacen
desechar la oferta. Permanece
por un tiempo en silencio, pero a
corto plazo vuelve con los ímpetus
de siempre y forma nuevamente
el grupo, ahora constituido en
cuarteto en donde participan
El maestro en piano, en
bandoneón cuenta con Osvaldo
Paponi, en violín el profesor
Clemente Vega y en bajo Hugo
Dávila, y vuelve a incorporar a
Jorge Acuña en las partes cantables.
Recurre así a uno de sus primeros
cantores. Corría la década del
setenta y era el único grupo de
tango que había sobrevivido en
la ciudad de Rosario a la debacle
tanguera nacional.
En 1975, por un problema
vocal de Jorge Acuña, incorpora
nuevamente a Rubén Olmos y, al
volver Jorge Acuña, el cuarteto
queda con dos cantores hasta
la partida de Rubén Olmos a
Australia en 1977.
Revista N° 161
50TangoyCulturaPopular
En 1979 vuelve a LRA5 - Radio
Nacional en donde había debutado
en 1968. Esta vez lo hace con un
sexteto integrado por Osvaldo
Paponi, Víctor Sánchez y Juan
Carlos Valente en bandoneones,
Carlos Espinoza en violín y Hugo
Dávila en bajo, con la voz de
Héctor Morales.
En 1980 consigue un privilegio
que muy pocos logran, y fue poner
de nuevo a su orquesta en vivo
desde el auditorio de la radio LT3
a 35 años de su debut.
En el año 1981, en el encuentro
nacional de Músicos Argentinos, se
le hace entrega de La Lira de Plata
por su trayectoria artística.
Fue un permanente luchador de
nuestra música nacional. Formado
en la escuela tanguera de Abel
Bedrune, de donde también
sobrevivieron dos nombres
fantásticos como Julio Ahumada
y Antonio Ríos, artistas de la
llamada generación del 40.
Si fue un artista del interior de
Argentina, y si hay que definir
orquestas taquilleras del interior,
sin lugar a dudas que se remontan
a dos, y fueron en Córdoba
Jorge Arduh y en Rosario Juan
Antonio Manzur, a quienes sus
públicos, sus barras seguidoras
los llamaban cariñosamente
“los turcos”, dos apellidos, dos
ídolos, dos sobrenombres, que
arrastraron multitudes.
Su manera especial de sentir la
música lo convirtió en una figura
inolvidable, cualidad que también
se trasladó al campo humano ya
que todos aquellos que lo trataron
conocieron en él a un hombre
honesto, abierto a la franca y
pronta amistad.
Falleció el 23 de febrero de 1982
(el día después de su cumpleaños
64). Un tiempo antes había sufrido
una descompensación cardíaca
mientras estaba actuando en
la ciudad de Villa Constitución,
fue operado pero no pudo
sobreponerse.
Miguel Angel Biarnés Manzur
Tango y Cultura Popular
El violín
de lata
Tal vez era como éste el violín que Francisco
CANARO se fabricó cuando apenas tenía
doce años. Vivía en un conventillo junto a
sus padres (inmigrantes italianos) y sus
nueve hermanos. Habían llegado a Buenos
Aires, desde Uruguay, sin un peso en el
bolsillo. PERO FRANCISCO QUERÍA TOCAR
EL VIOLÍN... Entonces ¿Cómo conseguirlo
si en casa apenas había
para comer?
Un amigo, lustrador de muebles, al que
apodaban “El Tuerto Baboso” le dió la
solución. Tomaron una lata de aceite vacía,
le agregaron un diapasón y clavijas hechos
con madera de descarte, un arco también
casero... y listo.
Así comenzó el pibe uruguayo si carrera
musical, que lo llevó a ser el director de
orquesta de tango más prolífico (se calcula
que registró 3.700 grabaciones) y el más
acaudalado, al punto que un dicho popular
decía: “Tiene más guita que Canaro”.
Claro ejemplo de audacia y creatividad.
No siempre es necesaria la billetera para
cumplir nuestros sueños. Un pibe croto, con
un violín croto, llegaron a la cima. Cuestión
de talento y esfuerzo.
Ángel Mario Herreros
Tango y Cultura Popular N° 161

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  • 1. Nº161 Agosto 2016 TANGOy Cultura Popular El Tango no tiene gurúes Visita tanguera a México Acerca de Carlos de la Púa Noticias * Discos * Libros * Milongas en Rosario
  • 2. Dirección: Ricardo Schoua Tema musical de fondo: Sentido Tango de Jorge Caldara y Enrique Daniel Lomuto. Orquesta de Jorge Caldara. (Enviado por Eduardo Sibilin). Colaboradores: Joa Corina Ángel Mario Herreros Juan Manuel Avellaneda Miguel Angel Biarnés Manzur Diseño: Adriana Rolón Ilustración tapa: Des-concierto. Escultura de Víctor Danelinck Ilustración contratapa: Ferreiros Miguel Las notas firmadas no reflejan necesariamente la opinión del editor. Para comunicarte con nosotros revistatycp@gmail.com www.tycp.com.ar Tel: (0341) - 4355629 Sumario 161 En este número: 3 ----------- Editorial: Visita tanguera a México 5 --------------------- Acerca de Carlos de la Púa Buenos Aires no olvida 7 ------------------------ El Tango no tiene gurúes 9 ------------------------------------------------- Libros 10 -----------------------------De cómo el Tango es una posibilidad infinita 18 ----------------------------Juan de Dios Filiberto 21 ---------------------Teatro: El Fulgor Argentino 22 ----------------------------Reportajes en México 34 -------------------------------------------------Discos 36--------------------------- Los muchachos de antes no eran metrosexuales 39 --------------------------------------------Pausa dos 40------------------------------------------------ Videos 42-------------------------------Milongas en Rosario 47-----------------------------Juan Antonio Manzur 46-----------------------------Nacimiento del fueye 51---------------------------------------- Violín de lata
  • 3. Editorial Visita tanguera a México Durante los primeros días de junio de este año, alentado e invitado por la gente de Eneik Tango, y en especial por su director, Leonardo D’Aquila, visité la Ciudad de México, más interesado en las actividades tangueras que en el turismo convencional. No conocía personalmente a ninguno de los integrantes del grupo. Con Leonardo habíamos intercambiado algunos emails en 2013, que dieron origen a la nota de tapa del Nº 148 de TyCP, por ese entonces referida a su anterior emprendimiento: Tango Blanco del Águila. Pero, desde el primer momento, en el aeropuerto, sentí que, más que un primer encuentro, estaba viviendo un reencuentro con viejos amigos, tal la cordialidad y el cariño con que fui recibido. Eneik es una verdadera escuela de Tango, con enseñanza de calidad, una estructura bien administrada y maestros para todos los niveles. La relación de los alumnos entre sí (la mayoría jóvenes) y con sus enseñantes es excelente. Se respira entusiasmo, compromiso y amistad. Es una auténtica comunidad. Además de llevarme a varios paseos, Leonardo y su compañera, Antonia Lema, me hicieron conocer algunas de las muchas milongas que hay en la ciudad. Justo en el período en que estuve en México, Eneik (que estaba organizando un espectáculo que tendría lugar al día siguiente de mi partida) no tenía previsto organizar una de sus milongas, de modo que fuimos a cuatro de las que tienen lugar semanalmente. La primera fue la milonga Malena, organizada por la rosarina María Inés Montilla, en un sector de un restaurante no muy amplio pero bastante agradable. Esa noche el musicalizador de turno parecía obsesionado: cuatro tandas seguidas de D’Arienzo y luego una de Enrique Rodríguez, lo que no cambiaba mucho la cosa. (Las tandas son de tres temas, no de cuatro como aquí). Luego la música se fue normalizando. Hubo exhibición, a cargo de una pareja de muy buenos bailarines de La Plata, que estaban de gira: Natalia Gastaminza y Gustavo Rodríguez. La siguiente milonga fue Ché Papusa, que cumplía años. Lamentablemente, el lugar era muy pequeño y nos ubicaron en un sector separado de la pista, desde donde no se la podía ver ni tampoco escuchar la música, de modo que no pudimos bailar. La Porteña es una milonga diurna, organizada los sábados por Ma Keren A Sisay, con un ambiente excelente, muy familiar, alegre y distendido. El salón
  • 4. es grande, con amplios ventanales. Hay un video en Facebook del día en que estuvimos (4 de junio), en la siguiente dirección: https://www.facebook. com/joseluis.araujo.7528/ videos/1092436867496044/ El lunes siguiente estuvimos en Chamuyo Fino, quizá la milonga más concurrida de la ciudad, donde va gente de todos los grupos de tango y de otras milongas. Es la que tiene la estructura más típica, en un amplio salón anexo a un restaurante tradicional, con muy buena pista e iluminación adecuada. Organizan Julieta P. Barrionuevo (argentina) y Alejandro Montes de Oca (mexicano). Es de destacar el empeño y el cuidado que pone Julieta en la musicalización. Hay muchas milongas más. El movimiento tanguero en México es muy importante. Tuve también el gusto de conocer personalmente a Paco Romero (Paco el Milonguero) cuya nota Porqué bailo tango se publicó en uno de los primeros números de Tango y Cultura Popular. En Eneik, además de participar de las clases de baile y conocer a alumnos y maestros, tuve también ocasión, a instancias de Leonardo, de dar una clase de musicalización, que resultó muy entretenida y parece que gustó mucho. Además me tocó estar presente durante una nota que realizó la CNN sobre el tango en México (me filmaron bailando con Valeria Martínez y me hicieron un par de preguntas). Estoy muy agradecido a todos, especialmente a Leonardo y Antonia, mis anfitriones, y los extraño. En otras páginas podrán leer las entrevistas a Leonardo, Julieta y Alejandro. En fin, como dice Joa Corina, “el Tango es una posibilidad infinita”. Yo no fui tan lejos como ella, pero tengo muchas ganas de volver... ¡Muchas gracias y hasta el próximo número! Y recuerden: esta revista no tiene vencimiento, y desde nuestro sitio Web www.tycp.com.ar tienen acceso a todas las ediciones. Los invitamos a visitarlo. Ricardo Schoua
  • 5. Tango y Cultura Popular 5 Acerca de Carlos de la Púa por Luis Alposta Poema Buenos Aires no olvida (Dedicado a Osvaldo Pugliese) Un clavel sobre el piano Representa tu vida, Y recuerda tus manos Sobre blancas y negras El compás vibra ufano En el aire dormido Y predice campanas Repicando en los barrios. Y el clavel no marchita Porque habla de gloria Sobre toda injusticia, Sobre toda desdicha. Es que hoy tu presencia Es un vuelo de alondra Que planea en mensajes Alegrando los días A ese Osvaldo y su piano, Buenos Aires, no olvida Haidé Daiban Carlos Raúl Muñoz y Pérez (La Plata, 14 de enero de 1898 - Buenos Aires, 5 de mayo de 1950), en la redacción del diario Crítica y en todo el ambiente del periodismo era conocido como el Malevo Muñoz, el que no necesitó escribir más que un libro, La Crencha Engrasada, para quedar en la memoria de un pueblo. Un libro de poemas escrito con el auténtico vocabulario de los ladrones, los punguistas, los escruchantes, los cuenteros, los explotadores de mujeres y todos los demás integrantes de la galería del hampa; un libro que firmó con el seudónimo de Carlos de la Púa. No obstante haber tratado los temas más crudos y a pesar de su actitud sarcástica y pesimista frente a la vida, el Malevo Muñoz ha sido un poeta de honda ternura, como lo demuestra en este poema titulado Ilustración de Miguel Ferreirós
  • 6. Revista N° 161 6 Los Bueyes Vinieron de Italia, tenían veinte años, con un bagayito por toda fortuna y, sin aliviadas, entre desengaños, llegaron a viejos sin ventaja alguna. Mas nunca a sus labios los abrió el reproche. Siempre consecuentes, siempre laburando, pasaron los días, pasaban las noches el viejo en la fragua, la vieja lavando. Vinieron los hijos. ¡Todos malandrinos! Vinieron las hijas. ¡Todas engrupidas! Ellos son borrachos, chorros, asesinos, y ellas, las mujeres, están en la vida. Y los pobres viejos, siempre trabajando, nunca para el yugo se encontraron flojos. Pero a veces, sola, cuando está lavando, a la vieja el llanto le quema los ojos. Poco antes de morir, alguien le preguntó al Malevo si quería recibir al saderdote. Después de pensarlo un rato, contestó: - ¡Ma sí! Hacelo pasar. ¡Total no cuesta nada tirarse un lance! Nota completa en : http://argentinatango.es/Tango-argentino.-Acerca-de- Carlos-de-la-Pua-por-Luis-Alposta/676 Ilustración: Sabat [Clarín,1987]
  • 7. Tango y Cultura Popular 7 Los libros de Massimo Di Marco LIBROS El Tango no tiene gurúes Nadie tiene la verdad revelada. NADIE. Recuerdo que alguna vez, tomando café en su despacho de la Academia Porteña del Lunfardo, José Gobello me dijo: “Mario, no se enoje, EL TANGO ESTÁ HECHO DE A CACHITOS”. Eso, el tango es un gran caleidoscopio donde caben todos los matices de sentimiento porteño en particular y humano en general. Por eso “me da cosa” cuando veo a los “genios”, descubridores de la pólvora, esclarecidos del gotán, que pretenden enseñarnos la cuadratura del círculo, explicando con términos difíciles aquello que sólo es explicable desde los sentimientos, más, mucho más desde las entrañas que desde los laberintos de la mente. Abordando al Tango desde su “Ciencia”... ¿Será que Discepolín, Troilo, El Cacha, Petróleo, Los Homeros, Canaro, Aieta, Pugliese, tenían profundos conocimientos de Anatomía, Psicología, Sociología, Musicología y una larga lista de etcéteras que nos provee el nuevo “abordaje interdisciplinario”? Pero me da más cosa cuando veo que gente que se supone es de y ama al tango, hace Profesión de Fe de estos nuevos “líderes” que se empeñan en explicar lo que es, afortunadamente, inexplicable, salvo que en vez de tener una biblioteca tengamos el corazón en la mano. Cuando los veo cortar, pegar y defender ciegamente, a rajatabla, sin prestarse al debate, las “genialidades” de estos nuevos “Maestros” que Amazon o info@ tangolibri.it
  • 8. Revista N° 161 8 mezclan frases cohete, ensayos “científicos”, recursos marketineros, poniendo al Tango y a los tangueros bajo la platina de un microscopio. A esos gurúes los rechazo, a favor de mi amor a la verdadera gente de tango, aquellos que lo cultivan y lo trasmiten con pilcha milonguera y no toga universitaria, como digo en el apéndice de mi libro Al Petiso le gustaba Tanturi: “No los arribistas, ni los oportunistas, ni los seguidores de modas, ni los trashumantes del Arte, ni los nómades de las actividades socioculturales, ni los amantes de lo exótico. No las gentes que, en definitiva, prefieren mirar el océano bravío y rantifuso del Tango tan sólo desde las orillas, sin atreverse a hundir, aunque sea, los pies en sus aguas. Me refiero a aquellos que mantuvieron viva la llama del fuego votivo de nuestro ser ciudadano, a aquellos que, más tarde, elegimos al tango porque es una de las expresiones estéticas más bellas y entrañables que se conozcan. Los jovenes audaces que abrazaron al tango bailado como una novia, y los maduros asombrados al “descubrir” aquello que, desde el principio formó parte de su paisaje cotidiano. Me refiero a aquellos que escogimos rescatar... y salvaguardar... y difundir este auténtico patrimonio cultural que nos define, y nos describe, y nos justifica, y da cuenta de nuestros orígenes y evolución como seres urbanos. Los custodios de un género al que, incapaces de voltearlo desde afuera, hay quienes pretenden diluirlo desde adentro. Dios los confunda, como a los habitantes de Babel…” Tenemos demasiados... demasiados... demasiados... “Maestros” en el Tango. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga. Como dice Alberto Castillo: “El Tango es el Tango si tiene milonga, no importa que sea de ayer o de hoy”. En fin, tenía necesidad de decirlo... y lo dije. Nunca fui “políticamente correcto” y no voy a comenzar ahora, al final de mi vida. Ángel Mario Herreros
  • 9. Tango y Cultura Popular 9 Libros Tango – Ventanas del presente II Acabamos de publicar un nuevo libro de tango con siguientes temas;  -La polémica sobre el tango electrónico en sus inicios  -Las nuevas composiciones para orquesta típica  -La producción musical en los 80 y 90 -La estética actual: entre la noción de género y la hibridación  -Mujeres bandoneonistas en la historia y su crecimiento actual -La ubicación del tango entre la cultura culta y la cultura popular: discusiones y políticas públicas -Los documentales sobre el tango de los últimos 15 años: la narración de la historia reciente -El tango barrial: la historia íntima de la ciudad de Buenos Aires  -Diálogos entre tango y murga: historia porteña y propuestas musicales actuales  -Cantores con guitarras: continuidad histórica y matices contemporáneos Se consigue en las siguientes librerías de la ciudad de Buenos Aires: Antígona (Corrientes 1543) Vivaldi Libros (Santiago del Estero 998).
  • 10. Revista N° 161 10 El camino de la India
  • 11. Tango y Cultura Popular 11 De cómo el Tango es una posibilidad infinita: Verano. Febrero 21 para ser más precisa. Estábamos en Salto Argentino, en el Hotel Clauss, a orillas de la pileta. Entre el sol y el reflejo del agua pude ver bajar a ese pedazo de cantor que es Javier Di Ciriaco. Habían tocado la noche anterior con el Sexteto Milonguero en la apertura del Festival Nacional de Tango Carlos Gardel. No lo dudé. Le grité o algo así, “Javier… porfa, una foto con las chicas de Carcaraña”. Una rubia que estaba en la pileta charlando con él, (con quien después me haría amiga) nos sacó la foto con mi celular. En ese instante, entraba un mensaje por Facebook en inglés. Lo miré y sólo atiné a contestar ok. Más tarde, después del shock que me produjo la foto con mi ídolo, leí el mensaje entero. Preguntaba el hombre, “si yo era bailarina profesional de tango”, de un tal Nilambuj Shrivastva…un hindú. Le contesto que estaba en un Festival lejos de mi casa que cuando volviera le escribía. Así ocurrió y le aclaro, que solo era una apasionada del tango que bailaba mucho, que estaba aprendiendo y que recorría eventos como una forma de conocer gente y hacer contactos tangueros. Todo el 2015 y hasta fines de agosto del 2016 fuimos charlando sobre nuestras experiencias con el tango, sobre nuestras vidas y sobre nuestras culturas. Por esa cosa loca del destino, Nilambuj cumple años un 3 de mayo, igual que yo, y tiene mi misma edad. Él me invitaba siempre a sus eventos, ya que tienen un grupo de práctica en Nueva Delhi. También me conecté con su profesor, Vivek Yadav y con Sandra Kumar, una italiana que fue una de las pioneras del tango en India. A ella le hice una entrevista por video conferencia para mi programa “Somos Tango”. Por el mes de septiembre me hacen la invitación para participar del Tercer Festival Internacional de Tango que se realizaría en Goa, el estado portugués de la India.
  • 12. Revista N° 161 12 Inmediatamente goglee Goa y aluciné con estar en ese paraíso. El “Caribe hindú”. Y bailando tango… ¡qué más! Mi decisión de viajar no fue fácil. Era un viaje muy largo, caro, complicadamente difícil por el idioma (mi inglés no es excelente) y la cultura, tan diferente. ¿Ir sola a la India? Era lo que más me frenaba. Hablé con mi amigo, me aseguró que me acompañarían, que con su familia y los tangueros del grupo iba a compartir el viaje y el Festival. Entonces me decidí. Me vacuné contra la Fiebre Amarilla. Salimos con mi amiga Norma del Cairo, un martes a la noche y nos apostamos con nuestros sillones a hacer la cola en Sanidad, de la Aduana. Mientras tanto gestionaba la Visa de Arribo, un trámite que se completa al llegar al Aeropuerto de Nueva Delhi. Saqué el pasaje con tarjeta de crédito y crucé los dedos. Mientras esperaba la confirmación de la Visa y me preparaba, se iban agregando ítems a mi viaje. Me pedían que al llegar a India, diera clases en las prácticas, que fuera a las milongas que realizaban en la semana; y finalmente, me invitaron a musicalizar una noche de milonga en el Festival y a dar una conferencia sobre el tango argentino. Me pidieron un currículum tanguero y una foto. Ahí me sorprendí de todo lo que yo misma había hecho en el tango en estos años. Siete años de tango. Dije que sí a todo y me preparé las tandas y la conferencia en inglés. Lo primero que puse en la lista fue mi disco externo con toda mi música y videos de tango. Partí de Ezeiza el 28 de Enero a las 14:25. Trece horas de vuelo y escala en Londres de seis horas. Más nueve horas a Nueva Delhi. Llegué el domingo 30 a las 1:30 de la madrugada. Y allí empezó la odisea. Mi amigo no me estaba esperando como había prometido. Gracias a unos argentinos que estaban conmigo en el avión y que tenían su guía allí, pude comunicarme telefónicamente con Nilambuj. Lo esperaría una hora fuera del aeropuerto, al lado de la
  • 13. policía, mientras todo un aluvión de hindúes se apiñaban tras la baranda con carteles de servicios de remis, hotel, y turismo. Mi amigo llegó, demorado por el intenso tráfico entre su casa y el aeropuerto. Durante los 30 km que hicimos me di cuenta porqué. En India, el caos vehicular supera la imaginación. En la calle, rige el desorden, la ley del más fuerte y la suerte. No cumplen las normas de tránsito heredadas de los ingleses. Sólo conservan el manejo del lado izquierdo. Ignoran las rotondas, los semáforos y al peatón. Y como si esto fuera poco, las calles están destruídas y las autopistas las construyen día y noche. Llegamos a Gurgaon, una ciudad “empresaria” porque allí se instalaron desde hace unos años todas las multinacionales: Google, HP, Toshiba, Mahindra, Vodafone, DLF, BMW, Sony, etc. Es una ciudad sin kioscos, sin almacenes, sin mercados. Para comprar comida, por ejemplo, tenía que tomar el Metro y llegar al Centro de Shoppings…o conformarme comiendo bananas y papas Lays que compré en una plaza. Elegí esto último. Me alojaron en un hotel ejecutivo muy lindo y esa tarde conocí al grupo de principiantes de Gurgaon a quienes inicié en la caminata tanguera, con los cambios de peso, y el pull and push. Los hindúes están tan fascinados por el Tango como todas las culturas del mundo, pero, a diferencia de ellas, como por ejemplo la japonesa, quieren bailar a los dos minutos metiendo ganchos y acrobacias como Mora Godoy. Sin embargo captaron la idea y, como son perseverantes, cuando me volví veinticuatro días después, ya estaban milongueando. A su modo, pero milongueando. Al tercer día fuimos a Nueva Delhi a visitar a Sandra. Allí participé de la clase de Vivek y decidí que al volver de mi recorrido por Agra (Taj Mahal) y Jaipur (La Ciudad Rosa) me quedaría con ella, que por suerte habla castellano. A la tardecita siguiente fuimos a la práctica de otro grupo, el de Kiran Sawhney (una bailarina hindú polifacética) y Eduardo Martínez Curiel, el cónsul mexicano. Recogimos en el camino a algunas de las chicas, Meeta, y Hitomi Prunelle (mi amiga japonesa que también habla español). Esa noche allí en “La Milonguita de La Bodega” conocí a Rosa Borrajo, española y profesora en el Instituto Cervantes
  • 14. Revista N° 161 14TangoyCulturaPopular de la Embajada Española en Delhi, a Valentina Obispo, secretaria del embajador uruguayo, a Miguel, un chileno que vive hace 10 años allí, como también a otros extranjeros. Todos encandilados con nuestro tango. Mientras iba conociendo gente se iba corriendo la noticia de que era una tanguera argentina. Muchos me ofrecían pagarme clases particulares o que me quedara en sus mansiones para enseñarles. Todos me sacaban a bailar, supieran o no. Rápidamente fui dándome cuenta de que no escuchaban la música, que tango, milonga y vals, para ellos era lo mismo. Tampoco tenían las tandas organizadas en lo que ellos llamaban milongas. Saqué mi disco externo de la mochila y les copié todas las tandas que había armado. Bailan de la misma manera, tanto un tango argentino como un bolero mexicano. Su objetivo es bailar, y hacer de la posibilidad de la danza, la posibilidad de “encontrarse” con otros, en el medio de una ciudad de 40 millones de personas (casi la población de toda la Argentina) que los condena a volverse totalmente anónimos en la calle. Grandiosa diversidad. Y el tango me siguió acompañando. Al volver de Agra y Jaipur, instalada en Nueva Delhi, me reencontré con Flora y Horacio Dezeo, los argentinos que conocí en el avión. Juntos recorrimos la Vieja Delhi y el Museo de Ghandi. Flora me comentó que su prima Ayelén Dezeo es bailarina de tango en La Plata, y desde ese momento tuve un contacto más en el tango. Participé de dos prácticas y milongas más donde la interculturalidad siempre estaba presente. Despedimos a una pareja de coreanos que hacía varios meses que estaban de visita. El 11 de febrero, volamos con mi amigo Nilambuj, con Sandra y con otras personas del grupo a Goa. Alojados en Casa Anjuna, un hotel cerca del mar, con una vegetación selvática, el tango se tornó más nostálgico aún. El Festival convocó a unas 70 personas, entre las cuales los únicos argentinos éramos la pareja de bailarines Tomás Corvalán (Buenos Aires) y Yamila Ivonne (Rosario), la Dj María Mondino (Buenos Aires) y yo, una milonguera de Carcarañá. El staff se completaba con Haris Mihail (Grecia) y Malika P Nicoulier
  • 15. Tango y Cultura Popular (Francia), Rudy Vega (Portugal) y Adelilne Ireland (Alemania), Jonida Cepani (Albania) y Dj Ashwin Ravindranath (India). La primera noche el organizador nos recibió a cada uno de nosotros con una ceremonia donde cada hindú nos obsequiaba una chalina típica, que simbolizaba ser “bienvenidos”. Bailaron Yamila Ivonne y Tomás Corvalán. A la mañana siguiente, y por los tres días siguientes, las clases de conexión y abrazo, se completaron con técnica para la mujer, musicalidad en Pugliese, giros en vals, milonga lisa y con traspié, boleos en diferentes ritmos, sacadas, ganchos, lápiz y enrosques. Se desarrollaron a la orilla de la pileta, en grandes patios como también a la noche, las milongas y los shows. Todo tuvo un carácter íntimo y cálido. Como el espacio y el clima que nos acompañó durante cuatro días. Fuera de las clases, se confraternizó compartiendo momentos de zambullirse en el agua con la música de tango como fondo pero también bailes griegos e hindúes y comidas alrededor de la pileta, salidas de compras, playa, y a restaurantes italianos y alemanes que había en Anjuna. La segunda noche fue el turno de Haris y Malika. La tercera y cuarta noche de milonga se bailó bajó las estrellas y todos nos resistíamos a dormir. Esa última noche sortee entre los concurrentes los regalos que había llevado desde la Argentina, desde Rosario un chal de Pura Maña estampado con las caras de Tita Merello, gentileza de Yanina Imperiale. También, trabajos de fileteado porteño que compré a Silvina Andrea Bernard y zapatos de mujer de Raquel Shoes que había conseguido como auspiciantes para el Festival. Mi trabajo en el Festival fue participar como asistente, como fotógrafa y como “videógrafa” de todos los momentos. No musicalicé y no di mi conferencia. Me dieron a entender que sólo me relajara y disfrutara. Y eso hice. Fueron noches inolvidables. Volvimos a Delhi el 15 y durante cuatro días me quedé en casa de Hitomi, mi amiga japonesa hispanoparlante. Con ella recorrí las duras calles, los parques ajenos al turista común, las ferias o markets más relevantes como Sarojini Nagar y Dili Hat, que es una plaza de comida y artesanía bazar al aire libre, y también Nehru Place, donde la tecnología te marea. Todo situado en Nueva Delhi. Mientras estuve en casa de Hitomi, la preparé para su examen de español. Decidí que mi libro Tango, un Baile Bien Porteño de Nicole Nau – Klapwijk se quedaría con ella. Y aquí mi recta final con el tango. El día que Hitomi rendía la acompaño al Instituto Cervantes
  • 16. Revista N° 161 16TangoyCulturaPopular y me quedo en la biblioteca que era el único lugar donde había wifi. Allí me va a buscar Rosa, la profe de español que me había visto pasar. Me propone que vaya para su clase. Que está enseñando el “modo imperativo”. Que de una breve clase de tango en castellano para sus alumnos hindúes. Junto mis cosas y me voy para la clase. Al llegar, eran unas 15 personas que enseguida me saludaron amablemente y se pusieron a mi disposición. Mi disco externo apareció en escena por segunda vez. Puse Bahía Blanca de Di Sarli para ambientar mientras les iba dando instrucciones sobre el básico: abro a la izquierda, varón avanza con pierna derecha por fuera de la mujer, da un paso con izquierda y se planta… mujer abre menos que el varón, izquierdo atrás, derecho largo, pivot y cruza pierna izquierda sobre derecha, avance varón con izquierda… y después tómense en parejas… así siguió la pequeña intervención. La clase se fue llenando con gente que pasaba, hasta la recepcionista se sumó. Corrieron los bancos, no se querían ir. Rosa, la profesora me dice que me va a presentar al gestor cultural, Jesús Rodríguez. Lo espero junto con Hitomi. Nos hacen pasar a la oficina. Le cuento mi historia y me invita a dar la conferencia (que no había sido posible en Goa) y una clase abierta de tango para todo el Instituto. Me puse muy feliz. Se cumplían todos mis objetivos de la manera más impredecible, como es la India. Inmediatamente fijamos día, horario y lugar. Hitomi me acompañaría. El jueves 19 doy una clase de vals en el estudio de Lalita Badhwar, una médica y profesora de yoga hindú que me trató como a una hija. A la práctica vinieron Nilambuj, Meeta y todos los que me conocieron. Me regalaron un hermoso chal azul, mi color favorito. Me quedo a cenar con ella y con Hitomi y a dormir en su casa. Llegó el viernes. Voy al Cervantes. Jesús pone a mi disposición una clase del Primer Mundo… con tecnología de punta para la conferencia y la clase de tango. Saco por tercera vez mi disco externo, busco imágenes de la historia del tango. El mapa de América del Sur y la Argentina, el puerto y el arrabal, los conventillos, las orquestas, el bandoneón, el lunfardo, los primeros tangos, los primeros bailarines, la mujer en el tango, los máximos intérpretes, la Guardia Vieja y la Nueva, la introspección del tango, el resurgimiento con el tango escenario, Piazzolla, la refundación del tango, la vanguardia, el tango electro. El tango hoy, siempre el tango. Rosa traducía conceptos complicados, el resto de la conferencia, totalmente en castellano. Pasamos a la danza. Principios del tango otra vez:
  • 17. Tango y Cultura Popular cambio de peso, caminar juntos, pasar por la base, estar atento al otro, el abrazo, el torso… paso básico de tango. Casi cincuenta personas intentándolo. Maravillados de poder coordinar y caminar abrazados. Bailamos con Hitomi, como cierre, Sonatina, del Señor del Tango. Jesús, el gestor cultural, con una sonrisa de oreja a oreja. Aplausos y fotos. Intercambio de solicitudes en Facebook. Me despido de Hitomi, que en dos meses más, regresaría a Japón. Me voy a la casa de Valentina, es su cumpleaños. Allí conozco al embajador de Uruguay, Marcelo, a los chicos angoleños que bailan kizomba y a Navy Gaur, que me enseña algunos pasos, fusión de danza africana y tango, a ingleses, alemanes, españoles, y a una pareja de argentinos, Andrés y Carina, de Médicos Sin Fronteras. Todo el mundo estaba en ese living. Se escuchaban conversaciones en todos los idiomas y se bailaron todos los ritmos… quizás como en algún lejano conventillo porteño. El 20 de febrero me trasladé a un hotel cercano al aeropuerto, ya para imprimir mi boarding pass y conectarme a Internet para acordar con mi familia el regreso. Señal del destino o que se yo, al llegar a Londres sonaba Libertango de Piazzolla en un local del free shop. De allí a Buenos Aires, sólo me separaban 13 horas más. ¡AGUANTE EL TANGO! Joa Corina https://www. facebook.com/goainte rnationaltangoweeken der/?fref=ts Libros Horacio Salgán - Cronología de un Maestro Es para mí un honor escribir este libro y se lo dedico con todo mi amor a mi padre y a mi madre, quise reflejar de una forma sintética pero clara los hechos de forma cronológica y al mismo tiempo cumplir un sueño de varias personas. Susana Salgán https://issuu.com/ horaciosalgan/docs/cronologia_ de_un_maestro_para_issuu
  • 19. Tango y Cultura Popular Juan de Dios Filiberto “Sólo está muerto lo que está olvidado. Si a la memoria de Juan de Dios Filiberto (1885- 1964) no le bastara, para perdurar, su transmisible herencia de melodías populares, su muerte ya pertenece, por razón de fecha, al culto tradicional de las conmemoraciones”, nos recuerda el ilimitado poeta y tangófilo Francisco García Jiménez a través de su didáctico ensayo titulado Así nacieron los tangos, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1980. Porque, en efecto, el inefable músico del ‘Riachuelo’ del barrio de La Boca, expiró un 11 de noviembre, onomástica de San Martín de Tours, aquel soldado que más tarde consagró su vida a la Iglesia. El mismo que mil doscientos años después habría de resultar “patrono de Buenos Aires” en sorteo llevado a término por Don Juan de Garay y sus huestes. Como curiosidad, conviene evocar que, tras dos veces electa y rechazada la cédula del santo francés, sale por tercera vez y es, al fin, aceptada. ¿Quién se atrevería a negar que el santo patrono sentó a su diestra –por derecho propio– al humilde artífice de la “canción porteña”, nuestro bienamado Juan de Dios? Juan de Dios Filiberto, apenas iniciada su juventud, fue lustrabotas, mandadero, metalúrgico, estibador… Chiflando y tarareando motivos, hacia el final de la década de 1900, se decidió por la música, entre solfeos y violines y armonías de teclados.
  • 20. Revista N° 161 20TangoyCulturaPopular Una noche de 1914, con su violín, formó un trío con su bandoneonista y un pianista en un café de la esquina de Patricios y Olavarría. En 1915 compone su primer tango: Guaymallén. Y luego  Cura segura. Llegado 1916, Juan de Dios se siente seducido por el armonio y empieza a buscar aquellas hebras melódicas en el instrumento grave, solemne y sin énfasis. Su inspiración alcanzará esas suaves cadencias que concede al bandoneón del tango. Y por su querido barrio boquense y alrededor de ‘Vuelta de Rocha’, sale a regalar sus serenatas. Estamos en 1917. Su amigo Facio Hebequer escribe una letrilla con el título La planchadorcita. A Juan de Dios no le agrada ni letra ni título. Transcurridos tres años, se relaciona con el poeta Gabino Coria Peñaloza –nacido en 1889 y fallecido en 1975– y la pieza cristaliza, ay, en El pañuelito, con estrofas de perfumada melancolía amorosa; “El pañuelito blanco/ que te ofrecí, / bordado con mi pelo/ fue para ti;/ lo has despreciado,/ y en llanto empapado/ lo tengo ante mí…”. De aquella primeriza idea tan sólo permaneció el grado “diminutivo” en “ito” del sustantivo “pañuelo”. Después, sería una característica de la producción de Filiberto: El besito, El ramito, el célebre Caminito, La cartita, La tacuarita… Pues bien, en 1920 se publicó El pañuelito, de insólita popularidad, el cual cruzó fronteras y surcó los mares. Con los acordes de este tango hizo el féretro de Filiberto –el jueves 12 de noviembre de 1964– el primer trecho del adiós a la ‘Vuelta de Rocha’, desde su casa de la calle Magallanes hasta la “cortada” de la calle Caminito: “Triste cantaba un ave,/ mi dulce bien,/ cuando me abandonaste/ no sé por quién…”. A modo de anécdota, cuenta Francisco García Jiménez en su libro que tanta era la popularidad de Filiberto que, una vez en el ‘Teatro Avenida’ aparcó su flamante ‘Studebaker’ delante del edificio en plena Avenida de Mayo. El fornido vigilante, al reconocerlo, se volvió a su garita: “¡Pero… era usté máistro…!”. Isaac Otero Fuente: http://www.cronicasdelaemigracion.com/ ‘El pañuelito’, ‘Caminito’ y Juan de Dios Filiberto
  • 21. Tango y Cultura Popular El Fulgor Argentino, Club Social y Deportivo nos narra la vida social y política de nuestro país desde 1930 hasta un futuro no muy lejano, el año 2030. De este modo un club social de barrio servirá de escenario para ir recorriendo ochenta años de historia. Dentro del salón de baile se reflejarán con gran ironía y exquisito sarcasmo los avatares de la Argentina inmersa en una serie de golpes militares que se tornan sistémicos desde 1930 hasta 1983. Es una obra realizada por un grupo de vecinos del barrio porteño de La Boca que, según ellos, se abocan a la tarea de reconstruir artísticamente el valor de las historias individuales y colectivas como medio para recuperar aquella memoria que creyó y cree en la posibilidad de un mundo mejor. El despliege escenográfico es realmente impactante. El escenario está dispuesto dentro de una estructura cuadrangular que se inserta en medio de los espectadores y que les permite a los actores entrar y salir de escena desde todos los sitios posibles. Balcones en altura, donde se ubica la orquesta tocando melodías de cada etapa histórica. Gradas donde se ubican las autoridades de la alta sociedad que van balconeando la historia. Esto también le brinda al espectador la cercanía y el contacto permanente con la escenas y sus protagonistas. La historia se desarrolla por todas partes. En este sentido la sala de  El Galpón de Catalinas permite un lucimiento dramático único. La cantidad de actores en escena también es algo a resaltar ya que en El Fulgor Argentino trabajan más de cien actores y actrices de todas las edades, algo que generalmente es visto en grandes producciones pero no en espectáculos con presupuestos mucho más modestos. Hay una inmensa cantidad de cambios de vestuario pero las caracterizaciones de los personajes, tantos principales como secundarios, está cuidada hasta el más mínimo de los detalles. La utilería es fantástica, muñecos de gran tamaño que bailan tango, tanques, cañones. La música de toda la obra es en vivo.  Una obra imperdible y para ver todos los años porque nunca se repite. El Fulgor Argentino
  • 22. Revista N° 161 22TangoyCulturaPopular Reportajes en México Entrevista a Alejandro Montes de Oca R: Contame tu experiencia con el tango, ya me dijo Julieta, que para vos es tan importante el tango, que te fuiste de México a vivir a... A: Si, Fue así como muy loco... Yo vi Tango y fue así como amor a primera vista, es como un cliché, pero fue así, vi una pareja, yo no vi tanta milonga, porque no había tanta milonga, fue más en el show... vi una pareja de Forever Tango que era un bailarín Jorge Torres, y me puso la piel (acá se dice “chinita”) como de gallina. Dije, uy, ¿Se podrá bailar esto? ¿Vivir? Dije wow, se me hizo loquísimo, aparte la música... R: ¿No habías escuchado antes tango? A: No, no había escuchado tanto, pero, el bandoneón, cuando escuché esa cosa, dije “¿Qué es eso?” se me hacía muy poderoso, o sea, como música clásica fuerte pero con otra onda, ¿No? Y después, una amiga que bailaba tango, fue a unas clases, y me dijo: “¿No quieres llevarme?”, porque no tenía auto ella. Yo la acompañé, y después estaba en el auto aburrido y me metí a la clase, pero me metí como sin mucha expectativa, pero estaba tan relajado... y me salieron algunos pasitos... Y dio la casualidad que una de las personas de Forever Tango se quedaba en México a hacer un show... Y como que me vieron la actitud, y me dijeron, como la mina era más alta y yo le quedaba de estatura, (los bailarines que bailaban eran un poco más petisitos), me dijeron; “¿No querés? te entrenamos” Y yo de ahí en más, me hice tanguero. O sea... no volví más a la escuela, mis actividades, y... tenía compañera... bueno, también se dio eso, que tenía compañera y maestra, ¿no? Y empecé más en los shows, y ya después obviamente, pues, tenía siempre, como un pie en Buenos Aires, moría por ir, a ver allá cómo era... Y allá obviamente conocí la milonga. Allá laburé mucho en casa de tango: “El viejo almacén”, estuve en “Piazzolla Tango” ... Y después de los shows, los del escenario terminaban cansados y yo siempre me iba con dos amigos a la milonga... Y ahí empecé a milonguear, y con el paso de los años, la milonga me jaló más... Digo, me encanta el escenario y todo, pero la milonga es otra cosa... R: Y, es otra vivencia, tiene otras cosas... A: Sí, pasa por otro lado... Me costó mucho bailar en la milonga al principio, porque venía del show, y yo daba todo paso largo... ¡El primer día que fui a la milonga, no podía bailar un tango! O sea, decía: “¿Qué es esto?” R: No te podías mover...
  • 23. Tango y Cultura Popular A: Entonces, pues, fue esa la experiencia, pero, si bueno, siempre ha sido como una locura el tango... Una forma de vida, ¿no? se volvió, y aparte bueno, Buenos Aires, la ciudad, siempre me encantó. Es diferente a México, México es una ciudad más tranquila, allá es un poco más velocidad, mucha intensidad, ¿no? en todo, a mi me gustaba eso... Yo hacía un poco de música rock y Argentina tiene mucha grande historia del rock & roll también... Y me gusta como es el argentino, así directo... Acá no es tan así... Bueno, más que nada mi experiencia en Argentina fue esa, y después de tantos años tengo una parte ya fuertísima, y la verdad que, ahora estando acá extraño muchísimo... Y todo, caminar, por la ciudad... Yo creo que es una ciudad que se puede caminar tanto que la vives muchísimo... y también la ciudad tiene mucho tango, lo ves en las calles... R: Sí, pese a que muchos porteños no lo creen, pero sí... A: Claro, digo, fuera de las milongas, en las calles se respira, hay gente que no baila y como que lo trae, ¿no? esa cosa... Digo yo sé que el tango está en todo el mundo pero, esa cosa argentina no se enseña, ¿no? Si viene muy arraigado en la cultura. Yo creo que como bailarín, si no hubiera ido a Buenos Aires estaba como totalmente incompleto. Para cualquier persona que se dedica al tango. R: Y bueno, ahora que ustedes van a ir a Buenos Aires, también se pueden dar una vueltita por Rosario, que hay mucho tango también. Es una de las cunas del tango. A: Yo bailé con una chica una vez, Natalia Lucarini. Cuando yo llegué hice una audición en la esquina de Carlos Gardel, y me acuerdo que quedé y me decían de esta chica, y era rosarina. R: Sí la conozco, bailó con un bailarín muy bueno, rosarino, que es Germán Ruiz Diaz. A: No conocí Rosario, me faltó mucho. Ahora la próxima vez que vaya quiero salir un poco más de Buenos Aires, ir a otros lugares también... Pero con Julieta tenemos ganas de ir, y estar allá... nos hace falta también la milonga de allá y estar... También tenemos en plano profesional hacer exhibiciones, y bueno, como vayamos sintiéndonos. R: Lo que hicieron acá ustedes es muy bueno, y de alguna manera te transporta también, ¿no? A: Sí obvio... Aparte fue loco, porque este lugar, yo cuando entre vine a tomar con mis amigos unos tragos, y yo veía aquí el lugar y decía, tiene un toque como “La Ideal” yo decía este lugar es perfecto... Más que nada por ver el lugar me salió el deseo... Yo necesitaba un lugar para dar clases, iba a pedir clases, y dije: “no, qué voy a dar clases, vamos a hacer una milonga aquí”. Y los dueños no tenían ni idea de qué era la milonga y el tango. Entonces les hablé un poco y me dijeron: “Bueno vamos a probar”. Y yo sabía que había que poner buena música, porque el espacio está. Y me empecé también a meter mucho en la música, para que la gente... Porque luego se
  • 24. Revista N° 161 24TangoyCulturaPopular pone mucho tango “for export” mucha gente aquí que no sabe. Y en ese lado a mi también me ayudó a profundizar más, me metí a estudiar mucho música... Y claro era ya como tener un pedacito de Buenos Aires aquí, y también me encantaba, ¿no?. Con Julieta más, estamos muy contentos de que a la gente le haya gustado, y la música le gusta. Y aparte la comunidad acá a veces es un poco medio dividida... R: Sí, pero parece que todos vienen aquí. A: Sí ¡les gusta! R: Eso de que sea medio dividida, parece que fuera inherente al tango, en algunos casos, aunque yo no creo, pero pasa mucho. Pasa en Buenos Aires, pasa en Rosario...Y yo creo que es una tontería. A: Sí... Igual de a poco siempre va viniendo gente nueva. Siempre está la gente habitué que viene como un 60% y hoy viene gente que no conozco, entonces siempre hay gente nueva, y eso está muy bueno, porque va creciendo. R: Es buenísimo y muy importante, porque aquí vienen jóvenes, mayores, y están todos, la separación tampoco es buena. A: Eso me gusta, vienen de todas las edades. Aparte aquí no están muy acostumbrados a salir en México entre semana, acá es como: viernes - sábado... Y decidimos hacerla el lunes, entonces era así como uy a ver que sale un lunes... esta bueno porque yo veo que en Buenos Aires no importa el día, ¿no? la gente esta acostumbrada un poco más a trasnochar. R: Incluso allá las milongas terminan más tarde. A: Sí, totalmente. Y bueno, acá por ser lunes la verdad que no está mal. Está como empezando la gente a salir no solo viernes y sábados. ¡Y unos dicen que lo toman como extensión del fin de semana! Entrevista a Julieta Barrionuevo R: Hablame de tu relación con el tango, la milonga, tu carrera... J: Bueno, mis comienzos fueron más o menos a finales de los ‘90, 1998 me agarra el gustito por el tango. Mi papá lo bailaba, pero en la época que él escuchaba no me atraía mucho. En los ‘80 yo pensaba que no era para mi, tenía otra base... pero en 1998, 99 empiezo a tomar clases con Nito y Elba en “Grisel” y empecé a tomar mis clases y milongueaba, desde un punto de vista muy inocente, ahí quedaba. Inocente en el sentido de que no veía al tango como una profesión... eso se fue desencadenando con los años. Todo esto en Buenos Aires. Después tuve la posibilidad de viajar, por equis motivo, por EE.UU. Y más me picó todavía, porque me agarraba como una melancolía... entonces ahí me llamaba más, y más me agarraba esa nostalgia. Trataba de ir a milongas allá y también buscaba maestros, era como que no lo podía dejar, donde estuviera, no lo podía dejar. Así fue que después regresé a Buenos Aires, y viajaba mucho, y adonde iba siempre buscaba el contacto con el tango. Es larga la historia porque pasaron muchos años, pero como a los
  • 25. Tango y Cultura Popular ocho, diez años de estar bailando, me fluyó, por una cuestión de estar milongueando, trabajo... por ahí alguien me decía si lo ayudaba a asistir una clase, o por ahí se me acercaba una señora y me decía que le gustaba como bailaba, si le podía enseñar, así empecé por ese lado. Corriendo más el tiempo, hace tres años, conozco a Alejandro Montes de Oca, que es mi actual pareja, pareja en la vida y también en el tango. Yo venia más del palo milonguero, y lo conozco a Ale en “La Viruta”. Él nació en México, pero gran amante del tango se había mudado a la Argentina. Estábamos los dos allá en Buenos Aires y nos conocimos milongueando en “La Viruta”. Y bueno, me sacó a bailar, conectamos, nos gustamos, y fluyó, nos unimos personalmente y “tanguerísticamente” hablando. Él estaba también trabajando en tango de escenario, y siempre estábamos tomando clases, entrenando, nunca dijimos, bueno hasta acá. Siempre en continua búsqueda, retroalimentándonos, aprendiendo, moviéndonos en el ambiente, milongueando... Y a su vez trabajando lo nuestro, nuestro producto, que venía de un palo “escenario” y de otro palo “milonguero”... R: Decís: “tu producto”, ¿desde qué punto de vista? ¿de exhibición de baile? J: Si yo digo un producto, como la pareja de baile, la parte laboral, lo que hacemos, lo que proponemos, lo que nosotros encontramos dentro de nuestro baile, fue como que fluíamos en algo que él ya era un bailarín estandarizado, ya hecho por su lado, y yo venía hecha por mi lado, entonces nos juntamos, “uy yo lo veo así”, “yo asá” y bueno, somos lo que somos y seguimos siendo, porque uno no termina nunca esa búsqueda, que es lo más lindo... R: Claro, pero supongo que el haberse juntado les debe haber aumentado a los dos el panorama en cuanto a creación... J: Totalmente, Ricardo, sí. Exactamente, aparte de una retroalimentación es un enriquecimiento. De dos corrientes, que, si bien es tango, dos visiones que en ciertas cosas por ahí hasta incluso técnicas, quizás en un escenario expandís de una manera y en la milonga nada que ver. A todo esto cuando yo lo conozco estaba trabajando en casas de tango, así que escenario a full, y yo haciendo mis cositas, entonces surge esto re lindo entre los dos a nivel personal y a nivel tango también, y surge un viaje, que nos vamos a Europa, después regresamos a Buenos Aires, y siempre el trabajo a nivel personal, ensayos, clases, trabajando dando clases... y después nos venimos para México, por una cuestión personal, y nace “Chamuyo Fino” en agosto del año pasado. Primero teníamos unas clases, pero teníamos muchas ganas de hacer una milonga, yo como milonguera vieja... En realidad Alejandro, un tiempo que estuvo acá en México organizó, en esta misma locación, una milonga, entonces él ya tenía el contacto, conocía el lugar, y, es muy lindo, como podes apreciar, una onda como “La Ideal” una mezcla de
  • 26. Revista N° 161 26TangoyCulturaPopular mármol, y es una cantina, se llama “La Cantina Covadonga” . Organizamos la milonga, le pusimos “Chamuyo Fino”, y fue creciendo, al principio decidimos hacerla los lunes, que no había tango, entonces, no había milongas, y si hubo, no funcionaron... No es fácil sacar a bailar a la gente los lunes. En Buenos Aires sí sucede, allá se baila todos los días, pero acá no, y nos arriesgamos... Y todos los grupos separados que se puedan llegar a armar, vienen acá, de otras milongas y de todas las clases, es como que acá no hay divisiones, hay tango nada más. Damos una clase prior, una clase de principiantes, una intermedios y a las nueve de la noche se fluye la milonga, y bueno, las mejores intenciones para que la gente venga, salga los lunes. Mucha gente nos dijo que arreglaron sus horarios de trabajo como para poder venir acá porque les encanta la onda, les gusta la música... las tandas nosotros las pasamos a momento, por más que tenga laptop, yo voy pasando lo que voy sintiendo, lo que voy viendo, la conexión que tengo con la gente y ahí voy viendo, si levanto, si bajo un poco... Depende de las intensidades y de la dinámica con la gente. Por otro lado somos medio “avant-garde”, porque vamos a lo tradicional, más de los ‘50, pero por ahí me voy más a las últimas décadas, como para cultivar un oído en la gente. Como acá no hay gran cantidad de milongas, yo trato de jugar con eso, que si bien paso mucho tradicional y estudio mucho, pero ojo no soy DJ, sólo paso música en mi milonga, pero lo hago con respeto. Leo y estudio mucho para ver si se baila o no, como soy bailarina, los pruebo, veo qué es lindo para escuchar pero no para bailar, me gusta arriesgar un poquito también... R: Hay tango nuevo que es tango, hay nuevas composiciones que realmente son muy interesantes. A mi me parece, no sé qué opinás vos, hay cosas que son horribles, yo no las pasaría nunca ni las escucharía nunca ni nada, no tienen melodía, no se pueden cantar, no se pueden bailar… eso no, pero hay mucho tango bueno y que no se conoce, un montón de autores buenos. En la revista yo trato de poner de fondo nuevas composiciones, o nuevos arreglos. Por ahí en una milonga es mucho más difícil meter alguna cosa nueva. J: Sí, eso es lo que trato de hacer acá. En la última hora, paso “El Sexteto”, también “La Misteriosa” me gusta... Acá hay milongas que se mantienen solamente con los ‘40s... yo voy 30, 40, 50 siempre respetando las épocas y lo que me parece que suena concorde... pero ya te digo, no soy DJ, hago lo mejor que puedo, para que la gente baile y se encuentre una armonía R: Y es importante como lo hacés, porque si lo hacés según lo que sentís, y mirando a la gente, es lo que más cuenta. J: Exacto, eso, y también respeto mucho a los DJs que están hace muchos años, treinta, cuarenta años pasando música en Argentina.
  • 27. Tango y Cultura Popular R: Vos podés tener todo el respeto, pero no por eso tenés que dejar tu personalidad, porque está bien, ellos son muy buenos, pero vos sos diferente, no quiere decir que seas mejor ni peor. J: Exactamente, porque sino seríamos todos clones, y por ahí va “Chamuyo”, la verdad estamos muy contentos. Como te decía, tenemos las clases, después hacemos la milonga y además nosotros tenemos trabajos de shows, hacemos escenario y otras cosas. Amo, amo el tango, con toda mi vida, él también... R: ¿Y México? J: México es linda, la comunidad está creciendo bastante y sí, no nos podemos quejar, porque si viene gente de diferentes maestros, distintos grupos de gente, y en “Chamuyo” los lunes se juntan todos, el feedback siempre es que les encanta el lugar, la ambientación y obviamente la música... estamos contentos… Entrevista a Leonardo D’Aquila R: Hablemos de tus inicios, ¿Cómo llegaste a México? ¿Por qué México? L: Te sintetizo cómo me metí en el tango, como llegué al tango, cómo empecé... Tenía mi amigo, Pablo Pugliese, que iba a mi escuela, al Bernasconi, en Parque Patricios, donde nací, que era un pibe raro, era un pibe común y corriente, pero bailaba tango, y en los ochenta, bailar tango para un nene, para un niño era rarísimo. Creo que un poco eso era lo que me atraía de la amistad con él. En realidad él era muy amigo de mi mejor amigo, entonces por ahí también el vínculo, ¿no? Años más tarde, empezamos a frecuentarnos más, a hacer teatro juntos y demás, y él se empezó a ir de viaje a Estados Unidos con su mamá, que se llamaba Ester. Trabajaban bastante allá, bailando y dando clases, y resulta que un día decidió irse a vivir a EE.UU. porque a él además le gustaba la danza clásica, el contemporáneo, y allá había un montón de todo eso, por lo menos de lo que él quería, entonces se fue a vivir allá. Y Mingo Pugliese, el papá, como que nos tomó de hijos sustitutos, amigos, discípulos a mi amigo, este que te digo, Julián, y a mi... Y empezamos a ir un montón a bailar, a las prácticas, y nos empezamos a apasionar mucho... Yo al tango lo escuchaba de chico mucho por mi abuelo Pascual, hincha de Huracán, como yo, como todos, menos mi papá, que es medio de Boca y medio de Huracán, pero bueno, se le perdona igual... Bueno, te decía, que por mi abuelo escuchaba tango desde chiquito, la verdad me encantaría decir: “Yo el tango lo mamé desde la
  • 28. Revista N° 161 28TangoyCulturaPopular cuna” pero no, lo escuchaba como si mi abuelo hubiera escuchado bolero, no lo prestaba atención... Pero estaba ahí, y era una música que desde nenito, tres, cuatro años yo escuchaba. Mi abuelo vivía en la parte de abajo de la casa y yo con mi familia en la parte de arriba, entonces, bajaba, estaba todo el tiempo con él, iba y venía. Él todo el día estaba escuchando tango, y yo cada vez que iba escuchaba tango, y tomaba azúcar con café, como él me decía, porque le ponía tanta azúcar... Obvio que mi papá no quería que tomara, pero mi abuelo me daba... Entonces, ahí lo empecé a escuchar y hasta me sabía algunos tangos, porque él escuchaba tanto, tanto que me los sabía, pero no sabía que se llamaba “Tango” siquiera, o sea, no lo racionalizaba. Después más tarde, como a los 6 años, que empecé la escuela de música, que estudié durante muchísimos años, y una vez, en la orquesta de cámara de coro y orquesta que era la escuela que iba, (del Bernasconi, que iba a la escuela primaria pero también iba a la escuela de música ahí porque es enorme y tiene de todo) me hacen tocar una obra de Piazzolla: “Tango del diablo” (...) Y me volví loco. Cuando tuve que tocar eso me encantó, y ahí dije: “Ah, Piazzolla... tango... ah ¡tango!” y empecé a escuchar tango, como a los diez, once años fue eso. Y estaba la “FM Tango” y yo la escuchaba un montón, me grababa casetes, y cada vez que empezaba un tango empezaba a grabar, y si no me gustaba lo retrocedía, como eran regrabables no había problema. Tenía un montón de casetes de tango grabados pero era de lo que fuera que pasaran por la radio. Me encantaba. Y con todo esto y este amigo, Pablo Pugliese, que bailaba tango, como que se me fue haciendo un gusto por el tango bastante particular, porque, si él era raro por bailar tango, yo era raro porque me sabía un montón de tangos y me la pasaba escuchando tango, y tal... También escuchaba “Los Redondos” también escuchaba música clásica, Louis Armstrong, escuchaba un montón, de hecho lo había hecho fanático a mi hermanito (bueno, hermanote, ya) que tenía cinco, seis, siete años y escuchaba en el walkman, iba caminando por toda la casa escuchando Louis Armstrong, una y otra vez dando vuelta el casete... Pero bueno, gustos musicales, ¿no? Cuando me metí en el tango bailado, como a los quince años más o menos, tenia un bagaje de conocimiento bastante grande del aire del tango, del tipo de sonido, de un montón de cosas... Entonces ya no era por ahí como mi amigo, que él no era escuchador de tangos... Era muy familiar para mi, entonces yo creo que también eso, porque mi abuelo había fallecido hacía no tan poquito, pero no muchos años atrás, y eso para mi fue bastante fuerte, y entonces como que me traía una cosa familiar que no estaba, yo creo. O sea hubo un montón de factores que me llevaron a eso pero definitivamente, el tema de la conexión con mi abuelo y el
  • 29. Tango y Cultura Popular tango, es contundente. De hecho yo tengo el anillo que usaba mi abuelo, que mi papá me lo regaló, que cuando doy exhibiciones siempre lo llevo puesto. Me lo pongo sólo para bailar ¿no? Hay una conexión enorme… Así empecé, me volví loco como te decía. Adonde Mingo iba a dar clase yo lo seguía (tenía muchas clases particulares en esa época) no había tanto auge, o sea, hubo como dos o tres picos desde que yo empecé, y sí obviamente, ya empezaba a haber, pero nada que ver con lo que es ahora... Entonces, muchos extranjeros venían y lo buscaban, ahora hay siete mil millones de maestros, Internet, publicidad, Tangauta, yo que sé... en esa época no. Entonces iban a buscar, Paiva, como me contabas de Rosario, maestros que llevan un montón de tiempo, los conocidos y los de siempre, ¿no? Entonces bueno tenía un montón de clases y yo iba, si tenía un contingente de rusos, iba, japoneses, iba, daba una clase abierta, iba, hacía una práctica, iba, todo el tiempo estaba con eso. Con mi amigo, nos juntábamos a practicar pasos que nos enseñaban, a practicar el sistema de Mingo Pugliese. Con mi amigo inventamos una manera de escribir los pasos, como con un lenguaje, como un diccionario... en realidad parecía un poco egipcio, como jeroglíficos... Escribíamos coreografías completas así, y el que veía eso decía: “¿Qué es esto?” y nosotros entendíamos perfecto. Después más adelante Mingo me empezó a pedir ayuda, y si por ahí un día le dolía el pie, si podía yo dar la clase, y se hacía un poco el chanta, y terminaba dándola yo. Un día me salió una oportunidad en un lugar para dar clases, y yo le pregunté a Mingo: “¿Vos creés que yo podría dar clases?” y me dijo: “Si das mis clases, ¿Cómo no vas a poder dar? Te hacés una guita...” Y así empecé a dar clases, a bailar más, a conocer más bailarines, más lugares, y empecé con ese rollo. Conocí a Gachi Fernandez, tuve una relación muy enorme que sigue manteniéndose hasta hoy, que paso por todo, y siempre se mantuvo, porque evidentemente es de esas relaciones de verdad, de ser humano a ser humano. Y no es que aprendí todo lo que sé se ella, pero sí me ayudó mucho en el proceso, y aprendí de ella sobre todo cosas técnicas, y mucha idea de lo que es el escenario, por ahí se cree que el escenario es vestirse bonito y hacer pasos con una buena línea... Hay un montón de cosas del escenario que son prácticamente de filosofía, y que Gachi las tiene muy claras. No por nada muchos de los campeones de tango de escenario de hace cinco, seis años para atrás pasaron por ella. Bueno a través de ella y de Pablo Pugliese empecé a conocer un montón de gente y empecé a trabajar en la “Escuela Argentina de Tango” ahí creo que fue Mingo el que me recomendó con el que estaba dirigiendo en esa época (que se armó la podrida porque se fue y se robó todo, en la anterior, no en la nueva, el tipo que la dirigía se robó todo, los sueldos,
  • 30. Revista N° 161 30TangoyCulturaPopular todo hasta zapatos ¡un desastre!) También trabajé en la escuela de Roberto Herrera, en el Piazzolla, de hecho dirigí la escuela del Piazzolla, en la “Esquina Homero Juan Antonio Manzuri”, ahí si me llevó Gachi, hacía como asistencia de coreografía, y de escenario, como una especie de comodín, o lo que le llaman “stage manager”. En el medio de todo eso tuve varios viajes, fui bastante a Alemania, a Hannover, en Irlanda estuve muchísimas veces, la primera vez, fui con Monina Paz, que es una de las docentes más extraordinarias que vi, tiene un profesionalismo y una humildad fuera de serie, estuvo acá en México, en mi escuela. Hay una anécdota muy linda, a ella no la conocían, pero era el festival de la escuela. Había como 50 personas que participaban, y ella se metió en el camerino, (era el número principal, bailaba conmigo cerrando, como el broche de oro) y de la nada se puso a maquillar absolutamente a todas las mujeres, y les decía que se tenían que ver como reinas, y estuvo horas y horas maquillando y retocando a todas las chicas. Viajé a Paraguay, fue uno de mis primeros viajes, Caio Adorno, un chico paraguayo que tomó clases conmigo en Argentina, me llevó allá y bailé en el “Festival de Tango Asunción” di clases también. Después estuve en Bolivia, con Paola Bordón, ahí me llevó ella, que bailábamos juntos (ella está en Chicago ahora). Bueno a Belice viajé hace poquito... Visité varios países, bailando y dando clases, y creo que eso me enriqueció mucho. Lo de México sucedió hace como nueve años. Yo estaba muy estresado, tenía como cuatro o cinco trabajos a la vez, y un amigo mío que vivía en México, me dijo: “dale venite” . bueno cuestión que me vine de vacaciones dos semanas, tres y listo. Él me había armado unos cursos, con una chica que está acá Valessa Rivera, muy linda persona, baila hace un montón, y tiene una onda muy linda con todo lo que es el yoga, como que sabe varias disciplinas y está siempre buscando desarrollar todo lo que ella sabe y unirlo. Empecé a dar unos cursos con ella y a la gente le gustó mucho, y acá la gente que es tan amable, y empezaron: “Ah, no te vayas, quedate” Creo que lo que necesitaba era ese empujoncito. El país me encantó, me volvió loco... Te digo, todo el marco de dónde viajé, no era para sacar currículum, sino para decirte que conocí mucho de Europa, de Latinoamérica, pero México me dio vuelta la cabeza, no tenía nada que ver con nada, me dejó asombrado por completo. Dije, no vuelvo a Argentina, y me quedé a vivir, de cero, de la nada y sin ropa siquiera casi. Y acá empecé a dar clases, a bailar y después tuve un viaje que no funcionó, a Inglaterra, y dije bueno, voy a llamar a Buenos Aires, a todos los lugares donde estaba y les voy a decir: “Ya no me esperen, no vuelvo, no me maten” y me quedé acá con la idea de armar una escuela, porque yo había armado un sistema de enseñanza de tango y de baile, durante varios años, y tenía ese sueño de armar una escuela. Cuatro años más tarde se dio la posibilidad gracias a
  • 31. Tango y Cultura Popular José Luis Camba Arriola, un tipo tremendamente generoso y un verdadero maestro que no me enseñó nada de tango, porque él hacía otras cosas, es abogado, maestro de karate, pianista, pero un montón de cosas de la actitud, personalidad y de valores los aprendí de él y los volqué al tango y me funcionó muy bien. Gracias a él, en gran parte existe “Eneik Tango” hoy. A partir de su ayuda con el espacio, cuando estaba rentando, antes que me prestara el local para dar clases, me conseguía lugares baratos por amigos, etc. Esa era la época del “Tango Blanco del Águila” que fue la primera escuela. R: Vos saliste en la portada de Tango y Cultura Popular con esa escuela... L: Sí, ahí fue cuando él me conoció, porque bailé en un espectáculo de un cantante de tango, Hugo Jordán, y José Luis estaba en el teatro y me vio y a la salida fue y le dijo a Hugo: “yo quiero tomar clases de tango con ese bailarín” (había tres parejas) dijo Hugo; ¿Con cuál? “¡Con el bailarín!” Me llamó y bueno, a partir de ahí una amistad enorme, tanto es así que ahora, entre las tantas cosas que hago, hago karate, porque él me enseñó, y me sigue enseñando. R: ¿Y tu compañera? L: ¿Cuál? Es que tengo dos compañeras, Diana Chávez y Antonia Lema. Diana es compañera de tango de salón, y Antonia es con quien hago tango de escenario. Pero a la vez en la escuela está David Negrete, que es otro bailarín, que es compañero de tango de escenario de mi compañera de tango de salón que es Diana Chávez. También está otra pareja que son Valeria Martínez y Alejandro Salanova, que ellos son compañeros de tango de salón dando clases, así que con eso completamos seis maestros. Yo estaba bailando con Yasmín, mi anterior compañera cuando fundé “Tango Blanco del Águila”, mi primer intento de escuela, que por algunas razones no funcionó muy bien, porque ella quería hacer una cosa multidancística, porque ella baila otras cosas y yo quería hacer crecer al tango, porque no hay una propuesta de escuela especializada en tango, sino que hay lugares donde se dan clases. Y bueno, terminamos separándonos. Ya luego me asocio con Antonia, y empezamos a dar clases juntos, y empezamos a formar algo, bueno, yo soy su maestro, pero ella ya hace un tiempo que es maestra y ha sacado muchos alumnos. Digamos que el staff somos seis, pero los que llevamos adelante la escuela, yo soy el director de la escuela, y Antonia viene siendo todo lo otro que está entre un maestro y un director, o sea prácticamente es el motor de la escuela. Y los otros chicos, Alejandro, Vale, David y Diana también son la escuela. Cada uno con su personalidad, aportando desde su lugar... Son la escuela, cuando me dicen: “Tu escuela” no, es “Eneik” no es mi escuela. Antonia fue la persona que me ayudó a darle la identidad que yo estaba buscando para la escuela. No en el sentido creativo de ideas,
  • 32. Revista N° 161 32TangoyCulturaPopular sino en, “Bueno, tenés esta idea, hay que deshacer esto, llevémoslo a cabo” O sea me apoyó siempre para llevar a cabo las cosas. Desde el nombre, el color del logo, todas las locuras que se me ocurrían. Y eso es fundamental, porque un loco solo, se queda en su locura, porque son puras cosas de la imaginación, no se pueden convertir en realidad... Así funciona “Eneik” que cumplirá dos años en septiembre. La verdad que “Eneik” pegó mucho más que “Tango Blanco del Águila” porque no tenía la identidad que tiene “Eneik”. Hoy los chicos de la escuela van a una milonga y le preguntan donde aprendieron, y dicen; “Eneik” , o sea tiene personalidad... la gente que viene acá es de “Eneik”. La idea de la escuela finalmente, que es el objetivo, es generar comunidad de tango en México, nueva, fresca. Porque yo desde que llegué durante los primeros cuatro años iba a una milonga y siempre eran exactamente los mismos y todo era igual. El tango no evolucionaba, venía alguien de afuera, y daba unas clases, si no se quedaba a vivir era Dios, Gardel, Lepera y Messi. Pero si te quedás a vivir sos el demonio, el gato negro, Obama... y eso es lo que me pasó. Entonces en lugar de dar clases a los que ya “saben” (algunos que si saben y otros más o menos), en lugar de ponerme en el lugar exquisito de perfeccionador, (porque, ¿quién tiene un tango perfecto?), le voy a enseñar a gente que no sabe, y si hay algo que yo puedo aportar es mi entusiasmo y mis ganas. Voy a contagiar a alguien que no conoce el tango de manera que necesite bailar tango. Y empecé a convocar gente que no sabía... publicidad, boca en boca, llevando tarjetitas en exhibiciones, metiéndome en festivales, asociándome con actores, lo que fuera... Yo al arte me dediqué toda la vida, pasé mucho por el teatro también, entonces sé como acercarme a distintos artistas… Se pudo formar una comunidad. Mucha gente hoy en día dice “la comunidad de tango de México” y se refieren a todos, y en particular con “Eneik” dicen “La comunidad Eneik Tango” y eso es muy lindo... Aunque sea divisorio, por otro lado se siente increíble, porque la magnitud de este proyecto ha llegado a que se lo nombre como “La comunidad Eneik Tango” para hablar de cualquiera que estudie o haya estudiado en la escuela. Y se arman grupos muy lindos de veinte, veinticinco personas, cuando vamos a la milonga, al “Chamuyo Fino” de Alejandro Montes de Oca y Julieta Barrionuevo. En todo México nunca vi una milonga donde haya tanta gente en una mesa... y hacemos un quilombo tremendo... eso es
  • 33. Tango y Cultura Popular “Eneik Tango”. Un grupo de gente que tiene códigos en común, no como “el código milonguero”, sino de cómo nos gusta vivir el tango. Compartiéndolo, tratando de no ser groseros con los demás, disfrutándolo... mi mayor esfuerzo es poder disfrutar el baile, entonces pase lo que pase, cuando esté bailando estoy en otro planeta... en el planeta ideal, soñado... y eso es lo que le pasa a muchos, por suerte...
  • 34. Revista N° 161 34TangoyCulturaPopular DISCOS Aldo Bloise, “Especial & Diferente” Cantor de larga y reconocida trayectoria, en una producción de Crystal Music, con 14 temas. www.aldobloise.com.ar Ariel Ardit: Gardel Sinfónico Ariel Ardit presenta el lanzamiento en Argentina de su sexto disco solista Gardel Sinfónico, grabado con la Orquesta Filarmónica de Medellín en esa ciudad. Editado por Alfiz Producciones, será presentado en el Teatro Colón de Buenos Aires en febrero 2017 y también en Montevideo y Madrid. El disco Gardel Sinfónico es el resultado del emocionante homenaje que Ariel Ardit concretó el 24 de junio de 2015, al cumplirse 80 años del fallecimiento deCarlos Gardel. Ardit y la Orquesta Filarmónica de Medellín -dirigida porGonzalo Ospina- brindaron un concierto ante más de 5 mil personas en el Aeropuerto Olaya Herrera, sitio del trágico accidente en el que falleció, entre otros artistas, Carlos Gardel. Con arreglos de Andrés Linetzky y la participación del bandoneonista Ramiro Boero, el disco contiene 14 temas de Carlos Gardel, más una obertura de instrumentales
  • 35. Tango y Cultura Popular DISCOS Susana Tejedor “Tangos con Estilo y Tangos con Humor” En este CD, todas las cualidades artísticas de Susana Tejedor están plasmadas desde el canto, el humor y la picardía que el género del tango nos permite, gracias a su riqueza literaria y musical. Contiene 18 obras; clásicas de grandes maestros intercaladas con obras humorísticas, algunas de ellas no muy difundidas. Acompañan a Susana Tejedor, la Orquesta de Tito Ferrari en algunos temas, en otros el piano solista de Tito Ferrari y en otros las guitarras de Domingo Laine y José Rivero, dando diferentes matices musicales al álbum.
  • 36. Revista N° 161 36TangoyCulturaPopular Los muchachos de antes no eran metrosexuales (N. de la R.: Este artículo fue escrito para el Día de la Mujer, pero nuestra edición anterior ya había cerrado cuando lo recibimos). ¡Salú la barra! ¿Cómo fueron las vacaciones? A mí no me faltó nada: aire de familia en la casa de veraneo, asombro periodístico, días de estupendo sol (negro soy, así que en verano no queda más que reafirmarlo). Solemos compartir -si los tiempos coinciden- una casita en los pagos del Tuyú de los que se enamoró mi suegro hace muchos años. Esta temporada tuvimos como anfitriona una adolescente sobrina que estudia comunicación social, lo cual no tiene nada de extraordinario: en casi todas las familias hay algún estudiante de humanidades, aunque las estadísticas dicen que el fenómeno se está revirtiendo para el lado de la ingeniería, lo cual es bueno y necesario. Volviendo a mi adolescente sobrina, compartimos libros, charlamos bastante sobre arte popular y de vez en cuando nos alcanza el tiempo (el de ella) para almorzar juntos o coincidir en caminatas playeras. Sobre tango hablamos poquito porque está en la etapa que mi viejo (como tantos otros) llamaba “el tango te espera” y su juventud la lleva a apasionarse en clichés del tipo “el lamento del cornudo”. Justamente de algo de eso trata un artículo que encontramos en un viejo libro de María Elena Walsh que publicó Sudamericana allá por 1993: Desventuras en el país-Jardín-de-Infantes, estructurado con trabajos juveniles, escritos publicados o censurados durante el proceso del ’76 y artículos sobre la entonces joven democracia. Aclaración respetuosa y disculpas por la auto referencia: un comentario parecido sobre el mismo trabajo le hice a María Elena en 1994. A ella no le gustaba que le llamasen maestra, pero para mí siempre lo fue.
  • 37. Tango y Cultura Popular El artículo se llama Comentario sobre ‘Esta noche me emborracho’ tango de Enrique S. Discepolo, inédito y sin fecha, en donde la autora sostiene que el asunto “no se trata sólo de resentimiento cornudo sino de odio a secas” encontrando en el siguiente párrafo que “…la invectiva cómoda de objeto no le basta (a Discepolín) y desciende a la de cosa, cascajo, cachivache…” Termina la tesis Walsh imaginando que la protagonista del tango, “… rediviva en cualquier pobre mina pasa una tarde frente a SADAIC y ve al autor redivivo en un señor de peluquín… y recuerda que entre los agravios figuraba aquel de ‘teñida y coqueteando’… La pregunta de ¿Por qué tanto odio?, aunque sin respuesta, por vez primera le permite entrar en el infinito territorio de la lucidez.” El artículo tiene una serie de consideraciones de un feminismo respetable y no puedo reproducirlo completo aquí, pero me sirvió leerlo con mi pariente, no sé si encandilada por el comentario que logré hacerle a la autora (aunque no me consta si María Elena lo registró más allá de una respuesta de ocasión… eso no se lo conté a mi sobrina). Caminábamos asoleándonos y comentando las fatídicas cuarenta y ocho horas de televisión en las que discutimos “el trend topic” de si un vestido era azul y negro o blanco y dorado y además unos minutos dedicados por la conductora de un canal de noticias líder diciendo que lo malo del día de la mujer era que había demasiadas ofertas, ella se tentaba con todas y no tenía marido que le pague la tarjeta de crédito… interesantísimo… Le pregunté a mi sobrina si, además de Esta noche me emborracho había tenido ocasión de escuchar Quevachaché, el segundo tango escrito por Enrique, donde rompe todos los moldes machistas en 1928, con el riesgo de que si no se lo grababan la Merello y Gardel nadie le iba a pasar bola. Me contestó que conoce el tango Malevaje y le pregunté si se acordaba la letra: la cantó en el tono trágico que la mayoría de los intérpretes le pone y le propuse que lo jugáramos como un texto grotesco, género que Discépolo conocía. Reímos mucho y después me tocó a mí cantar Confesión y Quien más quien menos… Tal vez, concluí, descalificar a Enrique por un tango entre tantos no sea justo. Pero somos machistas, esto es totalmente injusto. Y tradicional. No digo que las tradiciones sean buenas e inconmovibles, sostengo que son acuerdos y desacuerdos de generaciones (a veces – demasiadas- logrados de forma salvaje), a mí me hicieron
  • 38. Revista N° 161 38TangoyCulturaPopular machista mi mamá y mi hermana muy dulcemente y muy dulcemente mi esposa tuvo que poner puntos sobre multitud de íes. ¿Y las ideas de mi sobrina sobre Enrique Santos Discépolo? Terminamos con un ataque de risa: No logramos imaginarlo con peluquín ni con una “reconstructiva estética” así que difícilmente consiga una nariz de grandes valores metrosexuales ni pueda reescribir “a la moda” lo fácilmente catalogado como “resentimiento cornudo”. Mientras, pagamos satélites o cables en los que, con grossas cuentas publicitarias los comunicadores homenajean la inteligencia de la mujer con películas y contenidos hogareños traficados por la Fox o con las pormenorizadas noticias de “botineras” y coristas que se autoproclaman vedettes. Diría mi sobrina: “Ratonazo: usá la tarjeta, comprale un regalo a la tía y acabala con eso de que te volviste feminista”. Pero tampoco era lo que quiso decir María Elena Walsh: A ella y a todas las grandes que fueron brújula un enorme reconocimiento en este desnaturalizado día de la mujer. Hasta la próxima, compinches… si no disponen otra cosa, claro. Juan Manuel Avellaneda Graffestudiocreativo Teléfono: 0341 - 152822001 E-mail: adrianadesignze@gmail.com Rosario - Argentina DISEÑAMOS E IMPRIMIMOS Asesoramiento y ayuda para la mejor solución gráfica
  • 39. Tango y Cultura Popular Silencio azul de calle en cruz, Esquina al bies, Con inquietud de espuma. Reposo donde anidan los amores Que esperan, del amor, otra cordura. Descanso de armonía y sinsabores, Paréntesis abierto a la mesura, De fuga, que le pide a la memoria, No hacer más duplicados de la historia. Colibrí suspendido en la cresta De otra siesta que arrulla una flor, Brisa leve que avala otros vientos, Constancia de nube, paciencia de sol... Planear en la espesura del recuerdo, Regarle los jazmines a los besos, Invitar con un mate a un viejo sueño Y sentarse a conversar de algunos miedos. Arco Iris de lluvias, sin olvido, Un tango testigo de tardes, sin vos. Nélida Puig Pausa Dos
  • 40. Revista N° 161 40TangoyCulturaPopular Homenaje a Félix Picherna El vídeo es una síntesis del libro de Dino Vittimberga con textos de Franco Finocchiaro que retrata la figura de Félix Picherna, un “dj” de tango, El Musicalizador. https://www.youtube.com/watch?v=NmMeFnLkdUo Videos Don Vicente Por un capricho de Javier Weintraub y Pablo Motta les mando este solo a ver si por lo menos, no digo penales, cuento para el banco de suplentes. El tema es mio y se lo dediqué al hijo de Diego Amorin y Cecilia Capello, se llama Don Vicente. Nicolás Enrich https://youtu.be/cXL8WAMkRpk
  • 41. Tango y Cultura Popular Nuestra historia Tango Chile https://youtu.be/YvtWmz0KnqM Les compartimos el trailer de “Nuestra historia Tango Chile”. Este documental es una muestra representativa de excelencia de radiodifusores, músicos, milongueros, quienes reflexionan sobre el Tango, y su influencia en sus vidas, en la ciudad de Santiago de Chile. Es el fruto de un Proyecto sin fines de lucro, que a través de un numeroso equipo de trabajo, iniciado en Abril del 2014, tiene el propósito de contribuir a dejar un testimonio de nuestra historia tanguera desde 1950 al presente, y con ello incentivar a que un mayor número de personas se integren y disfruten de este baile. Pueden encontrar más información y el documental completo en http://tangochile.cl Videos
  • 42. Revista N° 161 42TangoyCulturaPopular Milongas en Rosario La Pichuca de Rosario Viernes 21 hs. Corrientes 1200 https://www.facebook.com/lapichuca.derosario 0341 155033718 Milonga Caprichosa Organizan Juan Amaya y Valentina Garnier Miércoles, 20:30 clase, 22 milonga. Bar Olimpo, Corrientes y Mendoza Los Mareados Organizan Claudio Omar y María Verónica Miércoles, 20 clase, 21 milonga. Cantina Familia Abruzzesa, Santiago 1334 0341 155848070 Lo de Juanita Organizan Juan&Anita Miércoles 22hs. Bar La Favrika, Tucumán 1816 Milonga El Encuentro Organiza Martín Piñol Martes desde las 22. Bar El Cairo, Sarmiento y Santa Fe
  • 43. Tango y Cultura Popular Garufa Organiza Omar Sánchez Lunes 21 hs. Bar Olimpo, Corrientes y Mendoza El Hornero Decana de las milongas rosarinas Organiza El Duende Viernes 22 hs. Centro de la Tradición El Hornero, J. M. de Rosas 1147 El Levante Organiza Cultural El Levante Viernes 22 hs. Pichincha 120 Abrazame Organiza María Rosa Mognaschi Domingos 19:30 clase gratis, 20:30 milonga Italia 1075 El Playón Organiza Juan Di Benedetto Domingos 15:30 Plaza Montenegro, San Martín y San Luis La Casa del Tango Coordinan Víctor Barrios y Cristina Benavidez Domingos 16 clase, 17 a 20 práctica Av. Illia y España (0341) 155819684 Chamuyera Jueves 21:30 Corrientes 1380 (0341) 426-0755
  • 44. Revista N° 161 44TangoyCulturaPopular Videos Agustina y Ernesto Canción de la Ciudad Serie documental sobre músicos callejeros en las peatonales rosarinas. https://www.youtube.com/watch?v=OTaNP0PVhOw Foto: Agustina Taborda
  • 45. Tango y Cultura Popular Videos Leyendas del Tango Danza (Trailer, subtítulos en inglés) Leyendas del Tango Danza es un documental realizado por Daniel Tonelli y Marcelo Turrisi, producido por The Argentine Tango Society con la coordinación de Silvina Damiani. https://www.youtube.com/watch?v=9MkmEVh5-i8
  • 46. Revista N° 161 46TangoyCulturaPopular Nacimiento del fueye (a la memoria de Pedro Maffia) Queridos, va este precioso poema de mi admirado amigo, el gran Roberto Selles, de su libro “Mester de Lunfardía”. In memoriam. Ángel Mario Herreros.   Me vienen con que Hamburgo o Sajonia o Baviera, con Band y lo demás…   Pero a mi no me engrupen porque había un tumulto de canyengues dispuesto para el parto del sonido, y había las marías, las malenas, y mil soles besando las trenzas de estercita, y había ginebrosas madrugadas con un percal recuerdo de por medio, y un cielo de portón y yerbabuena y ruda sobre el barrio azulado, y había un prepotear de las corcheas no tocadas aún, y compadreaba una cachila en germen con habitar la magia de Barracas, y un solapado trueno de nostalgias recónditas soñaba desatarse sobre un patio sin nombre. Y todo, todo eso amenazaba chamuyar en su idioma. Y nadie lo junaba, porque sólo apenas el silencio parecía latir entre los dedos rubiones y germanos.   No me la den cambiada, entonces, con Hamburgo o Sajonia o Baviera, con Bad y lo demás; al fueye lo inventó Pedrito Maffia una tarde cualunque en que la angustia y el cuore despoblado y la miseria y el recuerdo y la bronca decidieron, por fin, tener voz propia.   Glosario Barracas: Barrio del Sur de la Ciudad de Buenos Aires. Bronca: Rabia; enojo. Cachila: por el tango “La cachila”, de Eduardo Arolas. Canyengue: Arrabalero; cierto modo de bailar tango, del arrabal. Compadrear: Presumir de guapo o compadrito. Cualunque: Cualquiera. Cuore: Corazón. Chamuyar: Hablar; conversar. Engrupir: en este caso, engañar. Fueye: de fuelle: bandoneón. Junar: Mirar con detenimiento. Pedro Maffia: (1899-1967) Gran bandoneonista y compositor. Ruda: Planta de uso medicinal, con cuyas hojas se hace una infusión. Yerbabuena: Planta con cuyas hojas se hace una infusión.
  • 47. Tango y Cultura Popular Juan Antonio Manzur Pianista, Compositor y Director. 22 de febrero de 1918 -- - 23 de febrero de 1982. Sin lugar a dudas un músico muy difícil de reemplazar y una de las mejores personalidades con que contó el tango en la ciudad de Rosario. Nacido en la ciudad de San Lorenzo, desde pequeño comenzó el estudio del piano con su hermana Elisa, cursó sus estudios musicales en esa ciudad y rindió los exámenes finales en el conservatorio Santa Cecilia de Rosario. En esta ciudad inició su carrera profesional y siendo muy joven, a los 14 años es invitado por Germán González – director entonces de la Banda de Música de San Lorenzo – para integrar su Orquesta Típica. Formaban el conjunto entre otros músicos sanlorencinos Juan Benvenutti, Luis Medina, Lito y Fito Meroi, Angel Biarnés y Santos Ferraro. A los 18 años formó parte por dos años de la orquesta dirigida por el inolvidable bandoneonista Abel Bedrune y forma su propio cuarteto con músicos de la Ciudad de San Lorenzo. Lo acompañaban en el mismo Fernando Caparrós, Angel Biarnés y Domingo Mattio. En 1940 pasó a integrar la orquesta de Vicente Viviano, en aquellos tiempos también tallaban como estrellas en Rosario los nombres de Luis Chera, José Sala, Raúl Bianchi y Hector Lincoln Garrot, con Los Provincianos. En 1941 se radica definitivamente en Rosario e integró el Cuarteto El Ceibo de Oscar Olloqui, el Conjunto Rítmico California del acordeonista Atilio Cavestri y en 1945, alentado por el Director Artístico de LT8 Freddy de la Fuente, debutó con su propia orquesta en la radio. Orquesta de ritmo tajante, bailable y de corte D’Arienzista, la misma estaba compuesta por cuatro bandoneones, cuatro violines, piano, bajo y como cantor Alberto Vidal (que cantaba con el seudónimo de Jorge Correa). Fué un suceso espectacular, el pueblo lo acepta y lo
  • 48. Revista N° 161 48TangoyCulturaPopular transforma en su ídolo, fue el punto de partida para una de las orquestas más famosas y disciplinadas que tuvo la ciudad de Rosario. Creó lo que con el correr de los años sería para todo su público “La orquesta del ritmo brillante”; pero sus seguidores más fanáticos lo llamaron “El D’Arienzo rosarino”, apodo o bandera que hizo flamear a lo largo y lo ancho de cuatro provincias argentinas. En 1947 es contratado por LT2 - Radio Splendid y permanece ligado hasta 1952. Vuelve ese año a LT8 - Radio Rosario, y le cupo el honor de inaugurar con su orquesta el Auditorio Principal de esta emisora y permanecer como número exclusivo hasta 1958. Su orquesta fue de repercusión popular: actuó en los salones bailables más importantes (incluyendo los carnavales de Newells’ Old Boys, Provincial de Rosario, Echesortu, los carnavales gigantes e interminables de Boca Juniors de Serodino, una memorable actuación en la ciudad de Las Parejas (Santa Fe) en un estadio de futbol en 1963 ante miles de personas). Pasó luego nuevamente a LT2 y a LT3 - Radio Cerealista, simultáneamente. Fue una de las pocas orquestas rosarinas por la que desfilaron músicos estables y logra en la década de los años 50 y a principios del sesenta una de las formaciones más serias y disciplinadas del ambiente tanguero rosarino. Por la misma desfilaron muchos cantores: el primero de ellos fue Jorge Correa, le siguieron Mario Miranda, Emilio Alcázar, Ricardo Faglia y quien más permaneció en su orquesta fue Jorge Acuña, además estuvieron Jorge Román, Rodolfo del Mar, Enrique Romero, Julio Rivera, Rubén Olmos, Héctor Morales y Alberto Ramos. En 1958 graba con singular éxito el vals En el día de mamá de su autoría y actúa en LT8. siendo artista exclusivo hasta 1968 Una de sus formaciones más destacadas fue a principios del 60, un período en el cual la representación de la orquesta y animación en glosas estuvo en manos del prestigioso empresario, locutor y animador de la radio y TV rosarina Hugo de Cruz y la formaron en bandoneones Víctor Sánchez, Francisco Saita, Silvio D’Iorio y Héctor Serenelli, en violines Pedro Donadío, Carlos Espinoza, Reynaldo D’Angelo y Salvador Eguía, en bajo Hugo Dávila y como cantor Rubén Olmos. En esos años es cuando por primera vez el maestro decide grabar en la Ciudad de Buenos Aires.
  • 49. Tango y Cultura Popular También cabe destacar la presencia en su linea de bandoneones en determinados momentos a Orlando Trujíllo, Ernesto Daddato, José Brondel, Héctor Grimolizi, Arsenio Ventrella, Juan Carlos Valente. En bajo también pasaron Vicente Romano, Arnaldo Jonte, José Ríos (hermano de Antonio), Dino Contreras y Luis Mobília. En el año 1964 participó en la inauguración del Canal 5 de TV de Rosario y un año más tarde representó a la Provincia de Santa Fe en el Primer Festival del Tango realizado en La Falda - Córdoba, compartiendo la cartelera con Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo, Fulvio Salamanca, Astor Piazzolla, Florindo Sassone, El Quinteto Real, Alfredo De Angelis, José Basso y Lorenzo Barbero. Entre sus grabaciones en diversos casetes y discos, con los sellos Trío de Rosario y Dicson y Discofonía de Buenos Aires, aparecen los volúmenes 3, 4 y 5 de Los protagonistas del tango y el número 1 de Los grandes valores del tango. Como compositor tiene en su haber una meritoria obra, destacándose en especial entre muchas otras: Mi juramento (tango), En el día de mamá (vals) Dos lágrimas tibias (tango), Mas dúlce que la caña (tango), A los tangueros (tango), El tobogán (milonga), El vals del soldado (vals), Te fuiste madre mía (vals), Gran pique (tango) Milonga siempre milonga (milonga), ¿Por qué mentiste? (tango), El viraje (tango), Pelirroja (milonga), etc. En la década del 60 y por el año 1966 lo sorprende la decadencia del ritmo tanguero a nivel nacional y desarma su gran orquesta. En este período y por el alejamiento de Juan Polito es convocado por el maestro Juan D’Arienzo para integrar su orquesta, pero su familia, sus hijos estudiando, su arraigo a Rosario, lo hacen desechar la oferta. Permanece por un tiempo en silencio, pero a corto plazo vuelve con los ímpetus de siempre y forma nuevamente el grupo, ahora constituido en cuarteto en donde participan El maestro en piano, en bandoneón cuenta con Osvaldo Paponi, en violín el profesor Clemente Vega y en bajo Hugo Dávila, y vuelve a incorporar a Jorge Acuña en las partes cantables. Recurre así a uno de sus primeros cantores. Corría la década del setenta y era el único grupo de tango que había sobrevivido en la ciudad de Rosario a la debacle tanguera nacional. En 1975, por un problema vocal de Jorge Acuña, incorpora nuevamente a Rubén Olmos y, al volver Jorge Acuña, el cuarteto queda con dos cantores hasta la partida de Rubén Olmos a Australia en 1977.
  • 50. Revista N° 161 50TangoyCulturaPopular En 1979 vuelve a LRA5 - Radio Nacional en donde había debutado en 1968. Esta vez lo hace con un sexteto integrado por Osvaldo Paponi, Víctor Sánchez y Juan Carlos Valente en bandoneones, Carlos Espinoza en violín y Hugo Dávila en bajo, con la voz de Héctor Morales. En 1980 consigue un privilegio que muy pocos logran, y fue poner de nuevo a su orquesta en vivo desde el auditorio de la radio LT3 a 35 años de su debut. En el año 1981, en el encuentro nacional de Músicos Argentinos, se le hace entrega de La Lira de Plata por su trayectoria artística. Fue un permanente luchador de nuestra música nacional. Formado en la escuela tanguera de Abel Bedrune, de donde también sobrevivieron dos nombres fantásticos como Julio Ahumada y Antonio Ríos, artistas de la llamada generación del 40. Si fue un artista del interior de Argentina, y si hay que definir orquestas taquilleras del interior, sin lugar a dudas que se remontan a dos, y fueron en Córdoba Jorge Arduh y en Rosario Juan Antonio Manzur, a quienes sus públicos, sus barras seguidoras los llamaban cariñosamente “los turcos”, dos apellidos, dos ídolos, dos sobrenombres, que arrastraron multitudes. Su manera especial de sentir la música lo convirtió en una figura inolvidable, cualidad que también se trasladó al campo humano ya que todos aquellos que lo trataron conocieron en él a un hombre honesto, abierto a la franca y pronta amistad. Falleció el 23 de febrero de 1982 (el día después de su cumpleaños 64). Un tiempo antes había sufrido una descompensación cardíaca mientras estaba actuando en la ciudad de Villa Constitución, fue operado pero no pudo sobreponerse. Miguel Angel Biarnés Manzur
  • 51. Tango y Cultura Popular El violín de lata Tal vez era como éste el violín que Francisco CANARO se fabricó cuando apenas tenía doce años. Vivía en un conventillo junto a sus padres (inmigrantes italianos) y sus nueve hermanos. Habían llegado a Buenos Aires, desde Uruguay, sin un peso en el bolsillo. PERO FRANCISCO QUERÍA TOCAR EL VIOLÍN... Entonces ¿Cómo conseguirlo si en casa apenas había para comer? Un amigo, lustrador de muebles, al que apodaban “El Tuerto Baboso” le dió la solución. Tomaron una lata de aceite vacía, le agregaron un diapasón y clavijas hechos con madera de descarte, un arco también casero... y listo. Así comenzó el pibe uruguayo si carrera musical, que lo llevó a ser el director de orquesta de tango más prolífico (se calcula que registró 3.700 grabaciones) y el más acaudalado, al punto que un dicho popular decía: “Tiene más guita que Canaro”. Claro ejemplo de audacia y creatividad. No siempre es necesaria la billetera para cumplir nuestros sueños. Un pibe croto, con un violín croto, llegaron a la cima. Cuestión de talento y esfuerzo. Ángel Mario Herreros